Ya acepté la idea, la idea de que nadie me va a amar, la idea de ser inteligente y tener braquets, la idea de usar lentes grandes y gruesos, la idea de tener un rostro no tan atractivo, no, nada atractivo, el dolor que provoca que nunca te noten, que te jusguen, que tengan prejuicios, que cada que te enamores, haya alguien antes que tú, pues bueno, yo soy la segunda opción, para todo.