Yo... ¿lo amo?

15. Rota

Una semana y cuatro días. El tiempo que le tomó a Liam remplazarme. Tengo que ser fuerte. No puedo simplemente ponerme a llorar en medio de una fiesta. Con todo el dolor del mundo me trago mis lágrimas y pongo la mejor sonrisa que puedo.

—Hola, ya nos conocemos, soy Emma — le doy la mano y ella la toma.

Intento no mirar a Liam. No puedo verlo ahora. Voy a llorar y no le voy a dar el gusto ni a él ni a padre de verme llorar.

—¿No vas a saludar a Liam?

Hijo de puta.

Sonrío y con todo el dolor del mundo volteo a verlo. No lo veo a los ojos, mantengo la vista fija en su mejilla o en su hombro o nariz. No puedo verlo a los ojos.

—Hola, Liam — finjo una sonrisa —Que gusto verte aquí — El iba a decir algo pero alguien a mis espaldas lo interrumpe.

—¡Pequeña furia! — sonrío genuinamente al escuchar su voz.

—Oh, joder ¡Jace! — grito y corro a abrazarlo. Me subo y enrrosco mis piernas en su cintura y mis brazos en su cuello. Él me abraza y besa mi mejilla.

—¿Cómo está la princesa más linda del planeta?

—Sinceramente... No lo sé. — susurro en su oído.

Jace es mi primo favorito y se que puedo confiar en él.

—¿Por? — pregunta.

—Luego te cuento... No quiero llorar ahora.

—¿Llorar? ¿Qué paso? — su tono de voz de vuelve serio.

Suspiro— Sacame de aquí y te cuento.

—Claro — me baja y me agarra la mano.

—Jace, muchacho, cuanto tiempo — dice mi padre. Veo de reojo que Liam está tenso. Muy tenso. Tiene el ceño fruncido.

—Hola, me voy a secuestrar un mini ratito a la pequeña furia. Tenemos que ponernos al día.

—Está bien — me mira —Depende de como te comportes hoy te podrás quedar.

—Creeme, si me quedo solo será por mis hermanos y mi madre. No lo pienso hacer por ti.

Edward sonríe y voltea a ver a Liam.

—Bueno, fue un gusto conocer a tu novia, espero que se pueda llevar bien con Emma — y sin más se va.

¡Maldito!

Liam se acerca hacia Maddie y después de susurrarle algo al oído, la besa.

—Te ves hermosa hoy, amor — le susurra suficientemente alto para que yo alcance a escuchar.

Cuando salgamos de todo esto te lo pediré como te mereces. Te lo juro, Em.

Te quiero, Em.

¿Quieres ser mi novia?

Estoy enamorado de ti.

Contigo, todo es diferente.

Tu eres diferente y eso me encanta.

¿Te he dicho que eres linda cuando eres mandona?

Te quiero abrazar.

Te ves hermosa sonrojada.

A mi tambien me encanta pero me encanta más su dueña.

Joder, vienen aquí a comer comida, no a mi chica.

Los recuerdos de todas las cosas lindas que Liam me ha dicho, empiezan a reproducirse en mi cabeza como disco rayado.

—Emma... ¿Estas...? — empieza a decir Jace y lo interrumpo.

—No — limpio las lágrimas que salieron al recordar las cosas que me ha dicho Liam — Estoy bien. — sonrío.

—Em... — me llama Liam.

—Soy Emma para ti, Liam. Solo mis amigos me pueden llamar "Em"

Suena patético, lo sé, pero siento es la única forma en la que él sentirá lo mismo que yo.

—Vamos, Em. — dice Jace y me jala.

Caminamos entre la gente hasta llegar a mi cuarto. Estando ahí, suelto todo lo que estaba conteniendo. Lloro. En estos momentos me siento más fragil que una muñeca de porcelana. Y lo odio. Odio sentirme así. Odio ser frágil.

—¿Qué paso, Em?

—No quiero bajar de nuevo... No puedo. No... — sollozo — No lo quiero ver.

—¿Un chico? ¿Estás así por un chico? ¿Quién es? ¡Le voy a partir la cara! No me gusta verte así Em.

—A mi tampoco me gusta sentirme así. Odio esta sensación de vulnerabilidad. Estaba feliz de poder verlo hoy... Pero todo se vino abajo cuando lo ví con ella.

—¿Liam? ¿Estás enamorada de Liam Harris? — ahora más que enojado, está asombrado.

—Era mi novio. Una semana con cuatro días fue lo que necesitó para remplazarme. Solo eso — me recargo en la pared y abrazo mis rodillas.

—Em... — se sienta junto a mi —No puedes darle el poder de ponerte así, a nadie. Tu vales más que eso y si ese imbécil no se da cuenta, él se lo pierde. Se está perdiendo a lo mejor que le pudo pasar en la vida. Así que ahora, con la frente en alto, vas a bajar y vas a fingir una gran sonrisa. Y cuando estés sola puedes sacar todo lo que has guardado, pero, jamás le dejes ver que te ha herido. Jamás Em.

—Gracias, Jace — lo abrazo.

—Ahora, limpiate esas lágrimas y baja con la frente en alto.

Sonrío y lo hago.

Liam POV

No puedo. Me siento mal, me odio a mi mismo, prometi jamás hacerle esto. Prometí no herirla y es lo que estoy haciendo. ¿Soy egoísta por no querer alejarme de ella?

Al verla así, tan feliz cuando bajó por esa escalera no puede evitar sonreír y querer correr a abrazarla. Pero cuando me vio con Maddie, ví como se rompió. Esa felicidad se fue. Todo se remplazó por una felicidad falsa. Al besar a Maddie me imaginaba que era Emma. Qué la besaba a ella. Odio lastimar de esta forma a Em.

Me saca de mis pensamientos el verla bajar con una sonrisa, falsa. De la mano del tipo ese ¿Pequeña furia? ¿Qué clase de apodo es ese? Emma se acerca poco a poco y con cada paso que da las ganas de tenerla entre mis brazos crecen. Joder, la quiero tanto.

—Em... — la llamo.

—Emma — me corrige — ¿Qué paso?

—Yo... Lo siento. — ella ríe secamente y se le cristalizan los ojos.

—No hay nada de que disculparse. Espero que seas feliz, Liam.

—Tu me puedes seguir diciendo Li.

—Tu nombre es Liam — sonríe.

—Emma... De verdad, lo siento mucho, soy un maldito egoísta.

—Lo sé, Liam, lo sé. Pero yo no seré egoista. No te voy a empedir estar con la persona que realmente quieres. No te preocupes por mi, estoy bien.



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En el texto hay: cliche, amor-odio, millonaria

Editado: 28.01.2022

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