Yo... ¿lo amo?

16. Miami

Un vuelo bastante largo, pero vale la pena. La mansión de Miami es algo que todos quieren. Demasiado grande para mi sola, pero es el único lugar en el que puedo estar tranquila.

Es muy predecible el querer estar aquí. Mis hermanos lo adivinarían fácil y justamente por eso, es el lugar perfecto. Ellos saben que yo los conozco y saben que si no quiero que sepan dónde estoy jamás vendría a un lugar tan predecible, por lo tanto, ellos van a descartar la idea de que yo esté aquí.

Solo unos meses... Es lo único que necesito.

Entro a la casa y soy recibida por el poco personal de limpieza.

—Señorita Miller...

—Emma— corrijo — Solo Emma.

—Bueno, Emma... Que sorpresa tenerla por aquí ¿Gusta algo de cenar?

—No, gracias, estoy bien... ¿Mi cuarto esta habitable? — río — Tiene años que no vengo.

—Claro que sí, toda la mansión está en perfectas condiciones.

—Muchas gracias, descansen... Yo solo voy a estar en mi habitación. Me quedaré por unos meses, solo hazme el favor se subirme mis comidas y si llega a venir alguien y pregunta por mí, díganles que no estoy, por favor.

—Claro que si señorita Emma... Buenas noches.

—Buenas noches.

Subo a mi cuarto junto con mis maletas. Me siento en la cama y como he querido hacer desde que salí de mi casa, lloro.

¿Por qué me pasa esto a mí?

¿A caso no merezco ser feliz?

¿No merezco a Liam?

¿Por qué no me di cuenta antes que lo amaba?

¿Se puede superar a una persona que amas?

¿Por qué me hizo esto?

¿Por qué a mí?

Una parte de mí se quedó en New York junto con Liam. La mejor parte de mí. La parte feliz, la parte alegre.

Ahora sólo soy una persona vacía ¿Cómo pude quererlo tanto? Esta sensación de vacío no se lo deseo a nadie. Todo este dolor y todas estas sensaciones son peor que cualquier cosa que me haya podido pasar.

Solo espero que Liam esté feliz. Que pueda ser feliz con Maddie. Amar es dejar ir a esa persona y que sea feliz, aunque no sea contigo y eso es lo que estoy haciendo.

No quiero que Liam me tenga lastima y por eso no quiera seguir con Maddie. Por eso me alejare hasta que todo se calme un poco. Ahora mi padre ya debe sospechar que estoy enamorada de Liam. Por mi forma de actuar y de huir al verlo con otra.

Jueves 14 de febrero

Día del amor y la amistad.

Si tan solo no le hubiera dicho a mi padre que estaba enamorada de alguien, ahora mismo podría haber estado con Liam. Haber despertado a su lado y regalarle chocolates rellenos de vainilla. Estar juntos todo el día y pasarla genial en algún lugar del mundo. Pero eso no pasará.

Estoy aquí, en Miami, lejos de él, lejos de todo, tirada en algún rincón de mi cuarto, llorando. Solo me levanto a comer una vez al día y a bañarme de vez en cuando. No tengo ánimos de pararme a nada. Sé que no puedo seguir así, pero lo necesito.

Toda la semana no he dejado de llorar, no sé de donde saco tantas lágrimas. Mi celular ha estado apagado desde el vuelo. Tal vez lo prenda para felicitar a Dani, Jack y mis hermanos. Sí, eso haré, ellos no tienen la culpa de nada.

Con mucha pereza me levanto y me baño. Me pongo ropa cómoda, un pans azul con una playera verde agua. Dejo mi cabello suelto. Está demasiado maltratado últimamente.

Nota mental: Cuando esté lista tengo que ir a una peluquería.

Enciendo mi celular y no reviso nada, me voy directamente a Skype para llamar a Dani. Probablemente esté con Teo. Me alegra que ella pueda ser feliz.

—¡Emma! ¡Eres una idiota! ¿¡Como mierda se te ocurre irte sin despedirte y no contestar mis mensajes!? ¿¡Te volviste loca!? — grita una vez que contesta.

Río. Como extrañe a esta loca.

—Oh, ¡Hola Emma! ¿Cómo estas Emma? ¿Qué tal tu vida Emma?, Hola, Dani, estoy... Mal, mi vida apesta ¿Y tú? — digo con sarcasmo.

Em... Tus hermanos me contaron porque Liam hizo...

—No quiero hablar de él, por favor — la interrumpo.

Está bien... ¡Feliz día del amor y la amistad!

—¡Feliz día!

—¿Dónde estás, Em? ¡Te extraño! Te necesito...

—Estoy... En algún lugar del mundo.

—¿Cuándo vas a regresar?

—Aun no. No sé cuándo pero aún no.

—Aquí vienen los orangutanes— advierte y yo río.

—¡Amor! ¡Feliz día! — grita Teo — Te ves hermosa, te amo.

Demasiado cursi para mi gusto... o bueno, demasiado cursi para mi corazón roto.

Feliz día, amor. También te amo — responde Dani.

—¿Con quién hablas? — pregunta Thom.

Dani me voltea a ver como pidiendo autorización y asiento.

—Conseguí una llamada exclusiva de una celebridad que nos quiere hablar hoy. Está en algún lugar del mundo, pero la tenemos aquí... Con ustedes ¡Emma!

—¡Em! — gritan mis hermanos y río.

—Feliz día orangutanes.

—Emma, te extraño — dice Thom.

—Yo igual — dice Ty.

—¿Cuándo regresas? — pregunta Teo.

—No lo sé, aun no.

—Oh, mierda... Llegaron — dice Thom y Dani me voltea a ver preocupada.

—Es Jack y... Liam — avisa Ty.

—Quiero saludar a Jack...

Creo que la indirecta fue clara...

—Okey, Jack. Tienes a alguien esperando en la línea — dice Thom.

—¿A quién? — mira la pantalla —¡Joder! ¡Emma! ¿¡Donde Diablos estas!? ¿¡Por qué te fuiste sin despedirte!?

—Otro... Igual que Dani — río — Feliz día, orangután.

—Te quiero aquí, conmigo, Em... El idiota de atrás parece un maldito zombie sacado de una película de terror, está muy mal.

—No quiero hablar sobre él... Por favor.

—¿Cómo has estado? ¿Qué tal te va? — dice Ty, cambiando de tema.



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En el texto hay: cliche, amor-odio, millonaria

Editado: 28.01.2022

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