Yo... ¿lo amo?

23. ¡Feliz cumpleaños Ty!

Miércoles 15 de mayo

Miro la hora en mi despertador 11:58 pm, dos minutos para las doce. Dos minutos para que el orangután mayor cumpla 21 años. Me encanta celebrar los cumpleaños y más si son de personas importantes para mí, porque significa que están un año más con vida y un año más conmigo.

Aún recuerdo todas las veces que Tyler me ha ayudado, siempre ha estado conmigo y no como mi hermano mayor, ha estado conmigo como mi amigo, él y los otros dos, siempre me han apoyado y por eso los adoro más que a nada.

Y, como siempre desde que tengo memoria, me peleo con los otros dos orangutanes por ser la primera en felicitar a Tyler. Lo mismo con los cumpleaños de los demás, siempre son peleas para ver quien llega a las doce en punto. Y, con Tyler, es más especial porque literalmente él nació a las 12 con un segundo. Así que, oficialmente, nació el 15 pero ya estaba listo para salir del horno el 14.

Y hablando de hornos, ahora mismo estoy terminando de decorar un hermoso pastel del sabor favorito de Tyler ¡Menta! Jamás podré comprender su amor por la menta, así como él no comprende el mío por el chocolate.

Exactamente, 11:59 pm estoy parada frente a su puerta a punto de entrar. Pero, como todos los años, los otros orangutanes también están listos. Los miro mal y ruedo los ojos al ver que no soy la única que pensó en un pastel, pero a diferencia de ellos, yo lo hice con mis propias manos.

—Muévete — dice Thom mirándome mal.

Sí, en los cumpleaños, el amor hacia los otros dos hermanos se pierde por completo. Ese día solo queremos al cumpleañero. Así que, todo se vale a la hora de saber quién es el favorito. Obvio, siempre seré yo y más con la sorpresa de hoy.

—Apártense, que llegó el favorito — dice Teo.

—Ni en tus sueños — respondo y saco al hermoso Chuck — Ahora, muévanse si no quieren que este bebé se quede en alguno de sus hombros.

Ja. Nunca pierdo.

—Maldita loca — murmura Thom.

—Maldita tramposa — murmura Teo.

—Qué mal perdedores son — sonrío victoriosa y entro al cuarto de Tyler.

¿Lo primero que veo? A Tyler con el celular en la oreja.

—¡No! — le quito el celular — Seas quien seas, nadie felicita a mi hermano antes que yo, así que, llama después, gracias — corto la llamada y Tyler me mira mal.

—¿Por qué los otros dos no se están peleando?

—¡Feliz cumpleaños! — grito emocionada — Y, respondiendo a tu pregunta, usé el poder de chuck.

—Loca tramposa — susurra, riendo.

—Si.... Eso me dijeron los otros dos, pero con un "maldita" Antes.

—¿Menta? — señala el pastel y sonrío— Te amo.

—Me amaras más esta tarde.

—¡Feliz cumpleaños! — gritan los otros dos orangutanes empujándose el uno al otro por ver quién entra primero.

—¡Chicos! ¡Emma no está en... — entra un muy preocupado Liam — Oh, aquí estas... ¿Qué ha... — mira los pasteles — ¡Feliz cumpleaños Tyler!

—¿Se te olvido? — Ty levanta una ceja.

—Son las doce de la noche... Así que, mi cerebro sigue dormido.

—Llevo tres horas afuera de la cama y ¿Hasta ahora te das cuenta? — pregunto, indignada.

—Oye, es un récord, mínimo se levantó — dice Teo y todos reímos.

—Déjenme adivinar — dice Tyler viendo los otros pasteles — La única que cocino aquí fue Emma ¿Cierto?

—En mi defensa, no se cocinar — se defiende Thom.

—Y en la mía... ¿El pastel se puede cocinar en casa? — pregunta Teo.

—¿Es broma, cierto? — pregunto y él se queda callado — No jodas... — susurro — Pobre Dani.

—¿Qué se siente cumplir 21 años, cuñado? — pregunta Liam.

—Nada en espec.... Mierda.

—¿Qué paso? — pregunta Teo.

—Oh, no, no, no... — murmura — ¿Cumplo 21?

—Si.... —susurro — ¿Por?

—Oh, no, mierda...

—¿Quieres compartir la información? — dice Thom.

—El bar....

—¿El...? Oh, mierda ¿Eso no era a los 25? — pregunto. Todos nos miran confundidos.

—¿Qué bar? — pregunta Liam.

—Oh, mierda... Emma... Ayúdame.

—¿Crees que podamos...?

—Ya lo pospusimos un año. No creo que acepte otro.

—¿Nos explican que está pasando? — dice Teo. Tyler y yo nos miramos.

—Siéntense — dice Tyler y me río un poco.

Flashback

Hace un año.

Me levanto temprano ya que anoche estuve preparando unos pastelitos minis para Tyler y yo me quedé con hambre después de ver como se los comía todos. Camino hacia la cocina cuando escucho voces en el cuarto de Tyler.

—Pero... No estoy listo, no puedo aun — escucho la voz de Tyler.

¿Eh?

—Hijo, tienes 20 años, ya puedes con esto, tienes que practicar, eres primer heredero de todo.

—Lo sé, pero... No aún, sigo estudiando y hacerme cargo de uno de los lugares más importantes... No puedo, papá.

—Eres un Miller, "no puedo" No existe en nuestro diccionario.

—Pero... No estoy listo, es una gran carga ¿Si algo sale mal?

—Solo es un bar, solo vas a dirigir un bar, no es gran cosa.

—Lo sé, pero... ¿Y si me equívoco en algo? Aun no puedo, es demasiado.

—Hijo....

—Papá— entro a el cuarto — Dijo que no puede, no está preparado, igual que yo no estoy lista para entrar a preparatoria. Es igual. No lo puede forzar, déjalo en paz hoy, después lo hablan con más calma.

—Gracias, Em, pero papá... No estoy listo... Es demasiada responsabilidad para mí solo.

—Dale un año más — hablo— solo uno, papá, déjalo que se prepare.

—Solo un año, Tyler. Ya eres mayor, ya puedes con esto, confío en ti, hijo, si no fuera así, nunca dejaría el bar en tus manos.

Fin del flashback

— Pero solo es un bar ¿No? Solo tienes que ver que las cuentas cuadren ¿no? — dice Liam, confundido.



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En el texto hay: cliche, amor-odio, millonaria

Editado: 28.01.2022

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