Capítulo 17: ¿Donde estas Jessie?

Nota: Hay un capitulo antes que este por si la notificación de wattpad los trae qui primero, valla al capitulo anterior y después lea este :)

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NAYRISH

Tres días después.

Tres días, tres días que Jessie está desaparecida y tres días en que las cosas no van nada bien. Otra vez, el evento Prince and Princess se tuvo que cancelar, pues Jessie no está y Jhonathan...no tiene ganas de nada después de saber la verdad.

Aún estoy mintiendo...

No me he dado a conocer como Nayrish en el pueblo humano, para ellos aún existe Caroline. Si digo quien soy en realidad, las cosas se pondrán feas. Como de costumbre, miró al cielo, rogando internamente que Jessie esté bien y que no le haya pasado nada malo, estaba en el peor momento antes de desaparecer.

—Nayrish...

Mire hacia atrás para ver la figura de Christian en la puerta, durante algunos años en los que me oculté, el sabía todo: lo que yo era en realidad, lo que hice en el pasado y que no era la madre de Jessie y Jhonthan; básicamente era mi cómplice, y no solo eso, también es mi alimentador.

—Christian...— Volví a mirar al cielo —¿Algún rastro de ella?

—Nada, ningún rastro de Jessie.

Suspire. Esto es totalmente mi culpa, últimamente todo lo malo que está pasando es mi culpa, si hubiera tenido el valor de contar esto desde antes, quizás no estuviera en esta situación, quizás ella no estuviera desaparecida.

—¿Qué hay de Kevil? No hay indicio de empezar con su "venganza"?— Dijo acercándose a mi.

—Por ahora no, y lo agradezco, me importa más lidiar con la desaparición de Jessie que con un vampiro que quiere venganza.

—Creí que harías algo al respecto, no sé, crear un plan, algo.

—No puedo por más que quiera— Mire hacia abajo —No soy tan fuerte como Kevil, él podría matarme en segundos.

—Entonces, solo vas a recibir lo que sea que él tenga planeado?

—No tengo otra alternativa.

En las décadas que fui amiga de Kevil, siempre tuve una rara necesidad de estar a su nivel, ser como él en pocas palabras, siempre imitaba sus entrenamientos con la esperanza de que algún día estuvieran al mismo nivel, cosa que nunca pasó, fui muy idiota.

Nunca conocí a mucha de su familia, los que conocí murieron estúpidamente en la guerra, solo quedó Keisha, su madre, que ni idea de su paradero, solo se que está viva.

Cuando empecé a fingir ser humana, fue difícil adaptarme, tenía que mentir todo el tiempo, inventarme una vida y algunas veces esconderme por que mi forma de humana a veces fallaba al ser una mala creación y en pocas veces casi me delata.

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Nathaniel es hijo de Kevil y probablemente salga peor que él.

O quizás no, Nathaniel siempre ha tenido buenas intenciones, no creo que sea capaz de ser el tipo que es su padre. Al principio no confiaba mucho en él, creí que iba a ser más cruel por lo que sufrió cuando era pequeño, y es todo lo contrario: es calmado, paciente, bastante comprensivo y pacifico, muy diferente a Kevil.

Estoy caminando por el mismo bosque a donde viene Jessie todos los días, quizás a leer, estar con sus amigos o simplemente disfrutar de la tranquilidad. Voy en mi forma humana y acompañada de Christian, no solía salir mucho y cuando lo hacía, a los cinco minutos ya quería volver. Recuerdo que, en este mismo bosque fueron muchas las veces que intenté enseñarle a Jessie el uso de espadas, para que en el futuro no solo sea una princesa, sino también una guerrera.

Como yo...

Cuando Jessie tenía 4 años, hubo una especie de invasión vampiro que quiso atacar a medio pueblo, Dregam y yo no dudamos mucho, dimos la cara por todo el pueblo. En esos momentos aún era algo torpe, siempre se me caía la espada y casi me mataban, mientras que Dregam luchaba con dos espadas con facilidad, siempre lo admire.

Desde entonces Jessie quería ser lo mismo, no quería ser la típica princesa que se encerraba mientras sus padres se lanzaban al peligro, ella quería estar ahí, con nosotros. Pero nunca se pudo, por más que intente entrenar a Jessie ella nunca pudo usar bien una espada, de todas formas estaba muy pequeña. Un día le dijo que cambie de arma, que no solo existía la espada, pero no quiso, la niña quería espada y nunca pudo usarla bien, no la culpo, con 11 años no es fácil estar elevando una espada a tu gusto.

Sangre...

Me detuve de inmediato. Quiero creer que esa sangre es de otra persona, quiero creer que Jessie no corrió hacia aquí cuando salió corriendo y llorando del palacio, pero es inútil, no me costó mucho identificar el olor de sangre seca de Jessie.

Ella estuvo aquí y algo malo le pasó.

—No quiero sacar raras conclusiones...— Dijo Christian poniéndose a mi lado.

—Yo quiero hacerme creer que es la sangre de otra persona...

Mire hacia el frente, Nathaniel había aparecido de la nada, olvide que los Evernight podían hacer eso.

—Norte...— Su voz se escuchaba menos —El norte es el único lugar donde no he buscado.

—No hagas eso, ya es demasiado.

—No me importa, no voy a descansar hasta saber que Jessie está bien.

«El amor hace cosas...» pensé, supongo que es preocupación nada más, no quiero pensar algo que no es.

—¿Por qué no le dejas el trabajo de ir al norte a la guardia real?— Preguntó Christian.

—El norte es inmenso y muy frío, no la encontrarán fácil.

—¿Y tú si?

Silencio, me da algo de risa esta conversación y no se por que.

—Es diferente, yo soy un vampiro, resisto más al frío, ustedes no.

—Bueno punto...— Christian desvió la mirada.

—¿Por qué...— Hable después de un rato —haces esto?

—Porque Jessie me importa y porque prometí siempre estar con ella en sus peores momentos— Él dio un paso hacia delante —Además, Arya no está bien, no acepta la idea de perder a Jessie.