Quiero morir y volver a nacer…
Voy caminando detrás de Nathaniel en el bosque, no sé a donde íbamos, solo lo seguía y por si me lo preguntan, salí de mala gana de mi habitación esta mañana.
—Espero que esto sea más importante que mis tres horas extras de sueño— Dije.
Nathaniel se detuvo y se rio.
—¿A dónde vamos? Llevamos más de treinta minutos caminando en el bosque sin rumbo.
—Hay algo…— Él se giró hacia mi —Que no te han dicho.
—¿Qué? ¿Todavía hay más?
—¿Enserio no le has contado? Que cruel eres Nathaniel— Dijo una voz que no conocía, la persona a la cual le pertenecía esa voz estaba detrás de Nathaniel.
Nathaniel suspiro y miró hacia atrás.
—Que gracioso…— Dijo Nathaniel, dio pasos hacia a mi, ahora estaba a mi lado.
Yo estaba tratando de reconocer al hombre frente a nosotros. Evidentemente era un vampiro, tenía el cabello color negro y mechas grises, sus ojos eran de un negro intenso, llevaba un uniforme elegante y una espada en su espalda, eso me pareció curioso.
—¡Jessie!— Exclamó el —Haz crecido mucho desde la última vez que te vi— Sonrió.
—Quien…—Dije entrecerrando los ojos —¿Quién eres?
—Ay discúlpame— Dijo dando pasos hacia delante —Soy Kevil Evernight, perdón si no me presente— Hizo una reverencia.
Me quedé paralizada cuando dijo su nombre. ¿Kevil? ¿El vampiro que murió en la guerra? Espera… ¿Evernight? Quiero creer que esto es una broma de mal gusto, mire a Nathaniel, se veía serio y mirando hacia el frente.
—¿Tiene que ser una broma, verdad?— Dije al fin —¡Tú estás muerto!
—Ay no Jessie, estoy bastante vivo como ves.
—¿Pero cómo? No entiendo nada.
—No me lo dijo a mi y crees que te lo dirá a ti?— Dijo Nathaniel mirándome.
—No entiendo nada— Dije parpadeando varias veces.
Espero que esto sea una broma porque no estoy lista para asimilar más información oculta y repentina.
—Si, fingí mi muerte, no fue nada fácil si me lo preguntas, pero— Miró a Nathaniel —Digamos que tuve cierto cómplice.
—Por que— Baje la vista —¿Por que mataste a mi padre?
Hubo silencio un rato, Kevil se acercó a mí y por un momento me dio miedo. Supongo que a cualquiera le daría miedo, Kevil transmite terror.
—Mi objetivo nunca fue Dregam, en la guerra a quien quería matar era a Nayrish, pero digamos que tu padre era algo entrometido, se creía el mayor defensor de esa desgraciada y bueno— Pausa y suspira —Tal vez las cosas no salieron como él quería y terminó yendo a su muerte, ¿Y sabes que es lo peor?— Dudo unos segundos —Que Nayrish, o Caroline, sabía que eso podría pasar y aún así, no se molestó en detener a Dregam y dejó que fuera directo a su muerte. No fue mi intención matarlo, pero es que se estaba interponiendo en mis asuntos.
Me quedé callada, no me salía decir nada, no encontraba las palabras ni mi voz, sentí un nudo en la garganta y por un momento quise gritar y maldecir todo.
—Mi papá sabía que Caroline en realidad era…— Dije al fin.
—Si, él lo sabía, fue uno de los cómplices de su mentira— Respondió Kevil.
—¿Uno de los cómplices? ¿Alguien más lo sabía?
—Ponte a pensar— Nathaniel habló después de un rato, se puso al lado de Kevil quedando ambos frente a mi —Un vampiro no puede sobrevivir sin alimentarse…
Claro, Nayrish tenía de cómplice a su alimentador, ella no podría sobrevivir sin uno, se moriría lentamente, entonces, tuvo que contarle todas sus desgracias y mentiras a quien sea que eligió para que la alimentara.
—Pero, ¿Quién es?— Levanté la vista.
—Christian, raro, pero es así.
«Christian… Él sabía todo desde siempre» pensé.
—Demasiada información para asimilar, ¿Hay algo más?— Los mire a ambos.
Kevil y Nathaniel compartieron una mirada, definitivamente había algo más que no me habían dicho.
—¿Alguna duda sobre mi, Jessie?— Dijo Kevil.
—Mi única duda es tu descendiente, aunque— mire a Nathaniel —tengo mis teorías…
—Teorías que probablemente sean ciertas…— Dijo Nathaniel en un tono bajo y desviando la mirada.
—No entiendo.
Kevil se rio.
—Jessie, es Nathaniel, Nathaniel es mi descendiente.
—¡No puede ser!— Grité dándome la vuelta —O sea si tenía mi teoría, pero nunca pensé que fuera a ser cierta.
—Nadie te manda a ser una chica detective
Me quedé un rato de espaldas hacia ellos, pensando una sola cosa que podría cambiar las cosas entre nosotros.
—Si eres hijo de Kevil…— Me gire lentamente hacia ellos —¿Significa que eres el próximo líder vampiro?
—Por desgracia, si— Respondió Nathaniel
—Nathaniel…— Lo regaño Kevil.
Me reí.
—Las cosas van a cambiar, verdad?— Pregunté mirando a Nathaniel.
El no respondió, solo miró hacia abajo.
—Supongo que este es el momento en el tengo que desaparecer y dar privacidad— Dijo Kevil en un tono burlón y riéndose.
—Si, por favor— Nathaniel lo miro.
Kevil desapareció y Nathaniel y yo nos quedamos solos, tengo el presentimiento de lo que va a pasar luego de esto.
—Nada va a cambiar, Jessie— Él levantó la vista y me miró —Voy a seguir siendo el mismo, seguiré siendo tu…amigo— Siento que le dolió decir lo del final.
—Estamos hablando de que serás el líder de todo vampiro que exista, yo seguiré siendo una simple humana.
—No me importa si seguirás siendo una “simple humana”— El se acercó lentamente a mi —El hecho de que ahora seré el líder de los vampiros no significa que deje de ser ese vampiro terco que conociste de la forma más loca en una biblioteca.
Recordar ese momento me hizo sonreír, conocí a Nathaniel de una forma muy…inesperada que digamos, recordar ese día, ese momento siempre me hará sonreír.
—Además…— Él sostuvo mi rostro con sus manos —¿Por que cambiaría las cosas contigo? Dime Jessie.
No respondí, intenté desviar la mirada o mirar hacia abajo, pero no pude, él sostenía mi rostro de una forma tan firme que me obligaba a mirarlo directamente a los ojos.