-Ayyyyy nooooooo, abue, temo que mañana me reciban de la peor forma.
-Ya te dije que no te preocuparas.
-Por más que intento no puedo, tú no los conoces, son capaces de hacerme algo malo.
-¿Ves?, y tú que no me querías decir nada
-Precisamente porque si te lo digo, todo va a salir peor a como me lo esperaba.
Voy a mi cuarto e intento dormirme, todo el día lo sentí lento gracias a que mi abuela me demostró muchas maneras de encontrar la felicidad, lástima que no duró más tiempo, no dormí nada por sentir demasiado miedo, intenté hacerlo pero fué cuando ya faltaban 2 horas para levantarme e ir a bañarme, eso quiere decir que me levanté antes que mi abuela lo hiciera.
Intento darme una ducha, y estoy que llevo varios minutos en ella, me invadió un pánico profundo otra vez, el pensar que me pueden golpear o torturar de diferente manera, me da tanto miedo, me acuesto en el suelo de la ducha, mientras siento como las gotas caen a mí, en eso empiezo a alucinar, cada gota que va hacia mí la miro en cámara lenta y luego vienen a mí en formando el puño de una mano, me protejo la cara con mis manos porque me recuerda a los mismos puñetazos que recibí de diferentes personas, y no siento el dolor al caer sobre mí pero si escucho el ruido que estos dan, al ver que ya todo está en silencio, me convenzo de que no me hizo nada hasta que veo mis piernas desnudas bañadas en sangre, tienen muchas cortaduras y algún que otro golpe, y en el caso de mis brazos los veo llenos de moretones, en los cuales si siento dolor de tan solo tocarlos.
Empiezo a oír que me gritan
-Sky, ya tardaste tanto, apúrate o llegarás tarde.
Para mi sorpresa todo fue un sueño, me desperté pero ya no podía distinguir la realidad con lo que soñé y tengo tanto miedo.
Salgo de la ducha, y mientras estoy en ropa interior me pongo crema en mi piel, mi abuela es la causante que haya añadido esto a mi rutina, por otro lado sé que es por el bien de mi piel.
Mi abuela entra a mi habitación, me mira e ignoro ya que con ella no me da pena que me mire en ropa interior o incluso hasta desnuda, mientras aplico crema en mi abdomen siento que alguien toca mis piernas, con mucho miedo volteo rápido y es mi abuela, se me pasa el susto hasta que me dice.
-Sky, ¿acaso te cortaste con algo? , digo por cómo te hiciste estas cicatrices que tienen tus piernas.
Ohhh nooooo, tenía planeado contárselo tarde o temprano, pero gracias a que olvidé ocultar esos rastros de cortaduras, ahora será temprano.
No sé porqué me pasa esto hoy, había pasado tanto tiempo sin sentir este miedo, años anteriores lo sentía, más bien, desde que entré a secundaria, pero este año por lo menos tuve un descanso como de unas semanas de ya no sentir miedo y dejar que todo lo guardado en mi saliera provocando caos en las personas que acostumbraban a tratarme como mierda.
Me recuesto en la cama y me llevo las manos a la cabeza, esta vez no es por hacer drama, es porque me duele la cabeza de tanto pánico y estrés que he pasado en las últimas horas, a eso le sumo a que no dormí casi nada.
-Cambiate , luego hablamos - Dice Laura mientras sale con gesto totalmente misterioso. Sin duda creo que ya sospechó que en algún momento de mi vida me llegué a cortar.
Trato de arreglarme lo más rápido que puedo.
Me vuelvo a tratar de estúpida ya que había prometido por ahora no mostrarme de esta manera con mi abuela.
Dejo de pensar en eso al ver mi mochila escolar, reanudando el porqué tenía miedo de ir otra vez a la escuela, todo me recuerda a una situación diferente en donde la única similitud que tienen todas es una donde yo salga traumada.
Agarro el peine y mientras cepillo mi cabello mojado, puedo notar un nudo, intento desenredarlo de la manera más delicada pero al ver que no se deshace por nada, lo empiezo a hacer con rabia, y termino por desenredar bien duro mi cabello, dejándome un dolor en la cabeza, en eso hago memoria de una vez en donde Carol me agarra de mis greñas y me intenta llevar la cabeza al retrete, justo como el día en que pude empezar a calmar muchos de mis problemas, fue la primera historia que te conté de ella.
Imagino toda la escena pero esta vez en donde si logra meterme la cabeza al retrete, y mientras me pierdo en el agua, logro ver una especie como de espejo, el cual me demuestra como me miro en esa situación, puedo ver mi cabeza totalmente sumergida y con mucha aflicción en mis ojos, desprendiendo un poco de sangre en los labios, la cual se pierde en el agua, moretes poco visibles en el área de los pómulos, y detrás de mí puedo ver como Carol con su risa de oreja a oreja intenta cada vez hundirme más, me metí tanto en ese pensamiento que al ahogarme por tener sumergida la cabeza en el agua del retrete, me devuelvo otra vez a la realidad y un trago de saliva hace que me ahogue, cayendo de rodillas al suelo mientras trato de respirar, empiezo a toser como si en verdad hubiera tragado mucha agua, pero veo que sólo fue un pensamiento, y que lo que imagino lo atraigo en cierta parte.
Es la misma sensación como cuando te entra agua por la nariz, y también sientes tu garganta toda adolorida de tanto tragar agua, por ahogarte.
Esto ya es el colmo, es como si todo lo que no hubiera sufrido en algunas semanas me viniera todo junto el día de hoy, empiezo a recuperarme de mi garganta y de tanto hacer fuerza por levantarme, siento que me estoy orinando, corro al baño y me percato que van bajando gotas de sangre sobre mis rodillas, esta vez si es enserio, compruebo que no sea un sueño, pero esta vez sí puedo tocar la sangre, y me doy cuenta que me baja mi período, por suerte, me tranquilizo ya que la escena que viví en mis pesadillas es horrible, y me vuelvo a cambiar toda la ropa, esta vez opto por ponerme una cómoda.
Al ir con mi abuela, no se me antoja nada, el olor del café que me prepara es delicioso pero no me siento en buenas condiciones para disfrutar en este momento de uno.