Autoestima hasta el suelo.

Había una enorme cantidad de personas en el antro top de la ciudad, asistieron muchos altos empresarios, precisamente ese día el grupo de Gabriela con sus novios, y algunos chicos que fueron populares en la escuela estaban celebrando otra reunión de ex alumnos.

Hablemos lo que es, muchas veces en ese tipo de fiestas la gente va a criticar, van a ver quien posee a la mejor esposa, la mejor casa, quien encontró el éxito, pero sólo van a juzgar y se compadecen de tus desgracias pero por dentro se imaginan bebiendo vino en celebración a que te va mal, y se alegran tanto, esa era una opinión más completa por la que Sky no quería asistir a una de esas reuniones aunque ella estaba alcanzando su propio éxito le valió madres faltar a esa puta reunión pasada aquella vez.

Cuando todos se volvieron a reencontrar esta vez, el grupo de Gabriela seguían siendo bellas pero pasadas de moda, algunas habían perdido su instinto diosa del que tanto las caracterizaba en la secundaria, que bueno que presumieron mucho sus glúteos en su tiempo, ya que el karma les llegó, algunas empezaron a desarrollar algunas cosas de lo que tanto se burlaban de Sky, y no hablemos de los chicos, quienes tenían una lista enorme de mujeres a las que se llevaron a la cama, tontos porque solo pensaban así, ¿cuál fue su castigo? Dejar su arreglo en el abandono. 

Típico, los inalcanzables, los innombrables, los perfectos ahora se podían ver a simple vista que ya no lo eran.

Pasaron de ser unos dioses griegos a ser "normales" y lo peor es que ninguno cambió su forma de ser en cuanto a la arrogancia, la imponencia, todo ese tipo de cosas que desagradan.

Muchos estaban de hipócritas, otros estaban felicitando a el otro por los grandes logros (que aparentaban sólo por ese momento) y por dentro lo envidiaban, otros se "compadecian" del otro, por dentro tenían una tremenda alegría por los fracasos que esa misma persona había obtenido.

Otros solo fingían que se agradaban cuando se detestaban en realidad, entre hombres se odiaban por quien había tenido más sexo todos estos años y en el caso de las mujeres por quien todavía seguía conservando su buena figura y por supuesto, haber conseguido una pareja exitosa en cuestiones de físico y dinero. Sin dudas este es un lugar el cual se podía a ver a las personas como porquería con un poco de fragancia. 

Aunque William seguía trabajando ahí pues esta vez recordaba que ya no era guardia sino el gerente, le iba muy bien al lado de su novia, quien amaba mucho, él le estuvo informando a Sky diferentes situaciones.

Sky caminaba por las gradas con unos grandes tacones y toda arreglada para encontrarse con quien Will le había dicho.

Hasta el momento sabía que el cliente se llamaba Lou y tendría un smoking marrón, pero por más que trataba de buscar a alguien con ese detalle, justo como se lo habían indicado, se le hacía difícil topar su mirada con muchas personas, claramente se daba cuenta que algunos la volteaban a ver, no le importaba si la primera impresión que tenían de ella era un insulto hacia su físico, era cosa que siempre habían pensado de ella… 

-Hola preciosa, ¿gustas una copa?-Dice un chico mientras se dirige hacia mí, volteo a ver a todos lados percatando que no haya otra persona a tal punto que no se esté refiriendo a mí.

-¡Sky! ¡¡¡Eres tú!!!-Dice el chico mientras se quita los lentes que llevaba puestos.

Lo miro confundida, a pesar que es bastante apuesto no logro saber quién es. 

-Perdón, ¿de dónde te conozco? 

-No me reconoces, soy Tony. 

OMG, cómo cambió. 

-Tony, No puede ser, tanto tiempo sin verte. 

-Lo mismo digo, estas totalmente diferente, te pude reconocer sólo por tu voz, la cuál sigue de hermosa como tú. 

-Qué dices, tú también has cambiado demasiado. 

-No tanto como lo has hecho tú, te confundí con una modelo. 

Hace años dejé de ver importante esa lista de deseos, por ahora es el primer sueño que voy cumpliendo. 

-¡¡¡Qué dices!!!-Le doy una sonrisa, y él me da una risa bastante tierna.

-¿Y qué haces por aquí, viniste por la reunión de exalumnos?

¿Qué? 

-Perdón, ¿cuál reunión?, ¿no fué el viernes pasado? 

-Si, pero la reunión fue tan alegre para algunos que decidieron hacer otra. Yo tenía que venir porque no tenía nada que hacer, apuesto a que esta vez si te dignaste a venir porque de haberte encontrado ese día estoy seguro a que no te hubiera dejado ir -Alza una mirada coqueta viendo hacia mi cuerpo lo cuál me hace sentir un poco incómoda debido a que no estoy acostumbrada a creerme así para alguien más.  -Dime ¿por qué no viniste el viernes pasado? 

-Emmm, no tenía tiempo, y precisamente hoy vine porque tenía planes con alguien, me vi forzada a venir.

-Planes con alguien, eso suena a que tienes pareja

-Planes de negocios-Respondo.

-¿En un lugar cómo este?

-¿Qué te digo?, no puedo cuestionar todo y lo siento, me están esperando, me quedaría a la reunión si tan solo no estuviera apurada -Quien carajos le importa ir un poco tarde a la cita con el cliente, no quería ir a esa reunión de alumnos en la cual ya estoy, en mi caso si apuntan todas las razones por las cuales no quería asistir.

-Espera Sky -Me agarra del brazo -No seas tan enojada -Siento su aliento a licor tocar mis mejillas -Me gustaría reunirme contigo, siempre te me hiciste muy interesante y quería saber si quieres salir conmigo algún día. 

-Cuando no estés borracho me preguntas y probablemente acepte -Me vuelve a tomar del brazo haciendo inútil mi plan para irme.

-No seas así, he tomado pero sigo estando cuerdo, te lo prometo -Le dedico una mirada fría -No te hagas la rogada -Dice como intento para que acceda.

¿Rogada yo? Tal vez. 

-Esta bien, ¿cuándo quieres? 

-Cuándo tú estés disponible, ¿me pasas tu número para estar en contacto contigo?