Estoy muy decidida en no verme en un espejo, o por lo menos hasta que no se me aparezca Sparkle. Yo no puedo estar loca.
-Sky, ¿no crees que estás exagerando? -Me pregunta Luisa bastante preocupada.
-No, para nada. He estado muy estresada y lo que menos quiero en estos momentos es seguir haciéndolo.
Luisa se levanta de su cama y se dirige a su armario, pasa minutos buscando un objeto hasta que cuando lo encuentra acude a mí a entregármelo. Era un espejo.
-Y esto qué? - pregunto.
-Mírate, quítate ese miedo.
-No, es muy difícil para mí hacer algo que me da miedo.
-Para todos. Pero es mejor que lo afrontes ahorita para que no siga creciendo. Te lo recomiendo. Yo estoy contigo.
-Luisa, pero…
-Pero nada, si te pasa algo prometo buscar una solución.
Después de tantas palabras me logró convencer. Me visualicé en el espejo y me veía totalmente linda, ya que de tanto llorar y sentirme mal conmigo misma pude asimilar que si Adrián no estaba conmigo, se perdía de mucho. Todavía me surgen dudas como ¿si le pidió a la chica que fuera su novia, por qué unos días antes me había besado? ¿por qué me ilusionó? ¿O fui yo solita quien se ilusionó tanto al punto de crear escenarios totalmente alejados de la realidad? Mejor ya no pensaré en eso, no vaya a ser que Sparkle se me aparezca.
-Sky, ¿en qué tanto piensas?
-Cosas de la vida.
- ¿Adrián?
-Tal vez.
-Él no es el único en el mundo, tal vez él no te convenía.
Claro que no, pero ahora que lo recuerdo, tengo que ayudar tanto a Luisa como a Logan, pensé que sacarle unas preguntas me ayudaría y en efecto logré sacar mucha información importante.
-Luisa, ¿cómo es tu tipo ideal?
- ¿por qué la pregunta?
-Sólo es una duda, jamás te he visto alguna pareja.
-Que niña tan curiosa eres.
-Contéstame, te prometo no decir nada.
-Está bien, mi tipo ideal es alguien que no sea nada parecido a mi ex.
-Pensaba que lo seguías amando.
-Claro que no. Hay muchos motivos bastante importantes por los cuales ya no volver a un lugar que me trajo tantas penas.
-Pero también tuviste momentos buenos. No sólo debes de ver eso. -Momento perfecto para preguntarme si estoy tratando que Luisa se haga novia de Logan o que vuelva con su ex. Para ser sincera el chisme me hizo desviar la conversación.
-El hecho que hayas vivido muchos buenos recuerdos con alguien no significa que debas de dejar a un lado los momentos malos. Una persona puede recordarse el día de su aniversario, ser detallista, pero si hace algo que te afecta como un golpe, entonces no tienes nada asegurado. Cuídate de quienes te endulzan el oído.
-Ohh, tienes razón. Nunca lo vi de esa manera. ¿Cómo te enamoraste de Jerry?
Luisa hizo unos gestos que me hicieron decirle -Si quieres, mejor cambiemos de tema.
-No, me quiero desahogar. Si quieres saber cómo me enamoré de él, está bien. Te diré.
-Enserio!!
-Si, supongo que te pueden ayudar a no llegar al altar con una bestia.
-Wow, me interesa.
-Yo fui una chica la cual como te conté sus padres nunca le pusieron atención. No recuerdo que hablara mucho con mis padres, se perdieron de muchos sucesos importantes en mi vida hasta el punto de que yo no los veía como tal sino como unas personas que me mantenían. No hablaba con mi madre para nada, y las pocas veces que lo intentaba hacer ella me ignoraba o me maltrataba.
¿cómo aprendí a hacer mis cosas solitas? Fue gracias a una vecina, quien me invitaba a su casa. A cambio de ayudarme a hacer cosas como mi comida o saber lavar mi ropa, yo limpiaba su casa. Nunca la llegué a ver como otra madre, aunque ella era lo más parecido a una. Ella se fue a vivir a otro país y para ese tiempo yo ya era una adolescente. Cuando tenía un problema me los guardaba porque pensaba que esas cosas no se contaban, tenía muy baja autoestima y me sentía inútil en muchas cosas. Me gradué y mis padres me dieron un tiempo pequeño para que me fuera a vivir a otro lugar ya que ellos tenían planeado mantenerme hasta los 18 años.
Era una chiquilla totalmente inexperta en todo, les pedí soluciones, pero lo único que obtuve de ellos fue un -Consigue un trabajo y ahí mira como sales adelante, con nosotros ya no cuentas. -Me respondió papá y mi madre sólo asintió.
Obtuve un trabajo de camarera porque fue uno de los trabajos en dónde me contrataron lo más rápido posible, el consejo de “no te juntes con el primer imbécil que se te cruza encima” yo no lo obedecí, en parte porque no tenía nada de conocimiento acerca del amor y contaba con poco conocimiento.
Jerry siempre fue adinerado, y cuando nos vimos conectamos, ambos nos enamoramos, y como el primer imbécil que me topé también fue mi primer amor y mi primera decepción.
Era bastante machista, yo pensaba que sus actos crueles conmigo era porque me amaba, y le creía cualquier mentira. Las pocas cosas que sabía del amor era que no debes de permitir que te engañe, cosa que él hizo conmigo bastantes veces, y admito que no estaba preparada para tener hijos aún. Era una adolescente y sabía que no quería hacerle difícil la vida a un pequeño ser humano ya que tendría como padre a una persona cruel. Hay algo que no te conté, el anticonceptivo no hizo su finalidad y todo fue plan de Jerry.
Me enteré tiempo después de que estaba embarazada, justo lo que aún no quería, pero como amaba tanto a Jerry en vez de reclamarle le agradecí. Mi hija fue una de las cosas bastantes maravillosas, solo ella porque ni todo el dinero que Jerry tenía sirvieron para hacerme feliz. Una vez que ella se fue mi felicidad también, por suerte apareciste tú y tu abuela a alegrar mi vida.
Al principio sí, pero luego ya no, él era tan malo y es por eso por lo que decidí no volver a un lugar en donde sé que las cosas no han cambiado aún.
Hace poco Jerry mandó a su esposa al hospital por presentar signos de violencia, esta vez no estoy muy segura de qué pasó, pero por fin Jerry pagó todas las que me hizo, a mí y con todas las que ha estado. Mi mamá no me enseñó que me podía topar con víboras en el camino, fue la vida. Apuesto a que te sientes totalmente agradecida de contar con tu abuela porque yo si lo hubiera estado, me hubiera ahorrado mucho.