NADA.

Mi abuela regresaría dentro de una semana, así que estaba tan entusiasmada. Parecía que no la veía desde hace mucho tiempo per en verdad, siempre me hace falta.

Le conté a Will todo lo que me había pasado hasta ahora. Él se quedó muy atento a todo lo que yo le decía de Adrián y también le hablé de Tony.

-Esta vez ¿habrá un próximo noviazgo?-Me pregunta Will con los ojos muy abiertos.

-Lo dudo, estoy muy sentida por lo que Adrián me hizo.

-No te tienes que enfocar sólo en él.

-Lo sé, pero es inevitable, cada que nombran la palabra amor pienso en él y eso nadie me lo quita.

-Pensé que sólo Rick podía hacer eso.

-No digas tonterías, por cierto, ya ni me acordaba de él. Eso es un gran avance.

-Estuviste a poco de volverlo a conquistar.

- ¿Para qué si ya no me gusta?

-Bueno, tienes razón, ya no serviría de nada que te hagas de novia según tú de un chavo tan “intenso y raro”

-Hablando de intensos y raros, un señor me acosó en el restaurante dónde ayudé a Logan.

-Ahaja ¿tienes Sugar Daddy?

-Hablo enserio, me tuve que largar porque no me dejó en paz y al parecer me confundió con una prostituta ya que me ofreció dinero a cambio de estar con él todo el día.

- ¿Por qué piensas que te confundió con una?

-Creo que fue mi forma de vestir, pero para ser sincera no iba mostrando muchas partes.

- ¿Cómo ibas?

-Iba con un vestido a mi talla, unos tacones normales y…

-Es por eso.

- ¿Porqué?

-Tú sabes que este país pudo haber desarrollado muchas cosas menos su machismo, tal vez te consideró muy sexy, tanto como para ofrecerte el dinero necesario con tal de estar con él y quien sabe, a lo mejor algo más

-Se veía que tenía un gran poder económico, a las personas de ese tipo se les nota muy fácil.

-Lo bueno es que te dejó en paz ¿verdad?

-Si.

Cuando llegué a casa después de haber vivido dicho momento feo, tiré mi bolso, me asusté al oír que mis sombras tronaron del golpe. Muy asustada me acerqué con la certeza de no encontrarlas hechas un desastre, gracias a mi buena suerte no se quebró nada, pero estuve revisando más allá de mi bolso y noté que dejó una tarjetita con su número. Obviamente no la tomé en cuenta. Se me hizo muy acosadora la manera en que se portó conmigo y puede tener todo el dinero del mundo, pero no puedo caer tan bajo ni con él ni con ninguno.

Diría que ya no usaría ese tipo de vestimenta nunca más, pero para ser sincera otras veces me he vestido con ropa holgada y aún así he recibido miradas bastante estúpidas de parte de los chicos, en resumen, no cambiaré mi forma de vestir por nadie, a menos que me encuentre en un lugar peligroso, fuera de eso no lo haré porque nadie me manda.

-Hola lindura.

Iuu,es Carl. Lo dejé en visto ya que tenía cosas más importantes qué hacer.

-Perdona si te molesto tanto como para que me dejes en visto.

Luego de recibir 9 mensajes parecidos a este último preferí responderle con un simple “Hola” tal vez así me puede dejar un poquito en paz.

La conversación en él y yo no estaba surgiendo nada bien, sobre todo porque yo no daba lugar a tener un momento cómodo dentro de tantas palabras cortantes por mi parte. Aún así tuvo su coraje para invitarme a salir, debido a que le resulté una chica muy agradable y genial. Yo mejor que nadie sé que esas palabras se los dice a todas. Llamó y para que me dejara de molestar preferí contestar.

-No me digas que tienes novio, porque sino no le hubieras aceptado la cita a Tony y yo sé que no andas buscando alguien con quien estar.

-Wow, que inteligente, ¿tanto hablan de mí entre ustedes?

Carl se sintió acorralado con esa última pregunta. Si bien es cierto que últimamente hablaban mucho de ella entre sus amistades pues Tony no había divulgado de sus cosas con los demás y por poco hace quedar mal a Tony, cosa que él no quería.

-Ehhh…no… Nunca hemos hablado de ti, sólo puedo decir que no te miras muy enamorada.

- ¿Cómo me veo?

-Genial. -Muy fría pensó Carl.

-Algo me dice que no te debo de creer ya que acertaste muy bien.

-Tal vez de tanto leer a las chicas con las que he estado, porque he estado con muchas increíblemente.

-Yo no miro eso como algo increíble. -Confesé sin miedo.

- ¿Ahh no? Bueno…

-Mejor dedícale el día a una de las chicas con las que has estado, conmigo no puedes hacer mucho si piensas que puedo ser una de las demás. Aparte siempre te me hiciste muy grosero.

- ¿Qué? ¿Por qué? -Me dijo exaltado.

-Es mi punto de vista y perdón que haya sido una pérdida de tiempo e intento el pedirme mi número de teléfono o colarte en mi cita como aquel día, no me interesa tratarte ni como amigo ni algo más que eso.

-Skyler, dime una razón por la que tanto me odias.

-No te odio, ya te perdoné, pero eso no evita que me sigas cayendo muy pesado o que piense que ya has cambiado.

-Pude notarlo, el desprecio con el que me miras, las palabras tan frías con las que me hablas, Enserio no te entiendo, no me conoces.

-No hace falta cariño, pasé muchos años estudiando contigo y puedo decirte que me arrepiento de haberte dado mi número.

-Pero jamás te hice algo malo.

- ¿A caso ya lo olvidaste?

-Déjame compensarlo.

- ¿Con qué?

-Invitándote a salir.

-Pfff, está bien. -Cambié de opinión tan rápido. Quería ver con qué me salía, de todos modos, tomé un curso de defensa personal, ya no hay nadie quien me pueda hacer caer.

- ¿Aceptas?

-Si, pero si le dices a alguien que soy una más de tu lista me encargaré de dejarte en ridículo. ¿Entendido?

-Entendido. -Respondió al segundo.

Él me dijo los detalles y todo eso, quedamos en que nos miraríamos. 

-Tu amigo Carl me pidió una cita. -Le confesé a Tony, quería ver si se armaba un problema, hasta ahora no estoy tan segura de que en verdad hubo uno o no.