Llegué a mi casa, dormí y al día siguiente me alisté para ir a la otra salida que tendría con Carl.
-Sky, ¿vas a salir?
-Si, ayer el chico que estaba conmigo la regó y quiso compensarlo con otra salida. -Dije con poco ánimo.
-Eso habla bien de un chico.
-No lo creas, es un completo patán.
-Entonces ¿por qué le aceptaste la salida?
-Porque no sé decir no.
- ¿Cómo se llama el chico?
- ¿Para qué quieres saber? -Demonios. Si mi abuela se entera que fue un matón de los que me hizo bullying es capaz de hacer hasta lo inimaginable.
-Pues no sé nada de ese chico, ni siquiera sé como diste con él. Espero que no sea un pretendiente cibernético.
-Carlos. -Mentí, pero a la vez el nombre estaba un poquito alejado de la realidad. -Y ya lo conocía, me lo encontré un día y él quiso invitarme a salir. -Bueno, eso último probablemente no se alejó mucho de la realidad.
-Si me entero de que me estás mintiendo, no te librarás de nada. -Amenaza.
-No abue, no te pongas así y no te miento. -Mentí sin querer.
Al día siguiente me fui con él a la fiesta, fue muy atento que me llevara y se portara como todo un caballero al principio.
Me fui todo el camino pensando en que si eso era una mentira o en verdad Carl me empezaba a respetar.
-Oye estás muy raro.-Hablé.
-Raro ¿cómo? -Me pregunta mientras va manejando.
-Pues tengo la sensación de que no eres tú.
-Claro que soy yo.
-No, tú eres un patán, dónde están tus comentarios machistas en dónde tratas a las mujeres como objetos.
-Ohh ya entiendo. Quiero ser respetuoso contigo.
-No te creo. -En estos momentos me pongo a pensar en que probablemente hice mal en aceptarle una cita.
-Es enserio. -Me dice mientras hace me hace contacto visual.
- ¿Qué estás tramando? … mejor dicho ¿Porqué se te ocurrió invitarme a salir? -Solté con enojo.
-Me gustas y al menos una persona va diciendo cosas buenas de ti.
- ¿Quién?
-Tony dijo que no eras como las demás, y eso lo pude comprobar ayer.
-No tengo nada de especial. Simplemente me encargo de hacer sentir bien a todos.
-Pues funciona tanto. Jamás había estado con una chica que pagara la cuenta o que me dijera las verdades sin soportarlas porque quieren algo de mi dinero. Eso me gusta de ti.
- ¿Enserio? -Lo vi incrédula. Yo gustarle a un matón. Jamás pensé que podría llegar a despertar sentimientos más allá del físico por un imbécil como Carl.
- ¿Qué dices de mi físico?
- ¿Qué digo?
-Si, quiero oír que piensas de mi cuerpo.
-No te miento que me atrajiste un montón, llegué a sentir que fuiste la más bonita de la fiesta, pero también me encanta cómo hablas, y sobre todo de qué hablas.
-Es muy rápido para que pienses así de mí.
-Siento que ya te conozco de hace mucho tiempo, y reviviste sensaciones que por dentro de mi estaban muertas.
*Cómo olvidar cuando estuviste hablando con él al hacerte pasar por otra chica. -Me recordó la absurda voz en mi mente poniéndome muy nerviosa.
-Ni idea de que pudo ser, yo siempre he sido así.
-Perdón por molestarte mucho en el pasado. -Me dijo, mientras que yo pensaba ¿Sólo por eso me vas a pedir perdón? no hay algo más por lo que me quieras pedir perdón a parte de molestarme.
-Tranquilo, ya olvidé todo. -Como siempre en estos momentos, mi boca suelta palabras que no quiero decir o que no siento..
-Me agrada que después de todo lo que te hice no me odias.
-Dime una cosa por la que estás arrepentido de haberme hecho. -Dije con un tono de voz alto.
-Porque siempre te molestaba, soltaba insultos hacia ti.
- ¿Sólo eso?
-Si, ya no hice algo más.
- ¿No te acuerdas?
Me vio muy extrañado.
-Probablemente no te acuerdes, pero me llegaste a tocar físicamente.
-Jaja, no sé de qué hablas. -Por dentro Carl sabía a que se refería Skyler dando por finalizadas sus esperanzas por las que ella no recordara el tipo tan basura que él había sido con ella. Por esa misma razón su voz empezó a temblar.
-Claro que sí, una vez estábamos en el campo, todos los chicos iban a jugar, pero de pronto apareciste tú y con una gran sonrisa por dentro me pediste de mala manera que te pasara la pelota sin saber que…
-Skyler, creo que tanto hablar te ha hecho recordar cosas que no sucedieron.
-Yo no estoy loca y tampoco estoy mintiendo. Esto fue real.
-No, yo jamás le haría daño a alguien. Mucho menos a ti.
-Como sea, fue un error pensar que aceptarías tu culpa de una vez por todas.
-La asumo, por eso te pedí perdón.
-No en lo que yo quería, pero es suficiente. -Dije con tanto disgusto el mismo que él captó e intentó contentarme.
- ¿Quieres salir conmigo aún?
-Si, pero pienso que es muy temprano para ir a la casa de un tu amigo. Quiero hacer otra cosa antes.
- ¿Qué quieres hacer?
Quien no ama los juegos.
-Te propongo ir a los juegos mecánicos.
-Le tengo miedo a las alturas.
-Verás que no, me subiré contigo.
- ¿Y conoces dónde hay uno?
-Por supuesto, muchas personas me han recomendado un lugar. -De hecho, nadie, sólo que días antes me había aparecido un anuncio el cual no ignoré.
Llegamos al lugar y él sacó del asiento trasero un ramo de flores. Me agradó que las flores fueran color azul ya que no estaba acostumbrada a ver de ese color. La creatividad con las que las habían puesto en un adorno me encantó. Lo di a demostrar con mi sonrisa.
-Te quise traer esto, no es mucho porque no sabía si te gustaban los bolsos o…
-Es suficiente, me encantaron. -Dije dejando a un lado el gran disgusto que había entre nosotros dos hace un rato.
Agarré su brazo y me subí con él a todos los que le pudieran ocasionar algún tipo de vértigo. Disfruté sus caras en todo el camino, pero el Karma llegó a mi porque resulté vomitada.