Yo soy Vanesa

Luisa y su pasado.

En un bar de mala reputación me encuentro bebiendo ron y güisqui, intentando ahogar las penas. No entiendo como mi vida acabo tan mal, estoy a punto de cometer una locura, que cambiara por completo mi vida. Sin importar qué me depare el futuro no me arrepentiré, es lo que me repito una y otra vez. 

Tengo mucho miedo cuando el Karma venga a cobrarme todos mis errores, pero ya lo decidí después de esta fría noche no mirare hacia atrás. Mientras tanto hoy beberé y llorare hasta caer ¡No voy a contar mis penas al cantinero! 

Solo las tragare con cada sorbo de trago amargo y escribiré una carta ¡mi testamento! 

Me rio de como llegue aquí, tengo 32 años, pero para mí son como un siglo. Todo comenzó en ese trágico viaje o cuando la conocí a ella, la verdad no importa, primero lo primero ese viaje de mierda que cambio mi vida para siempre. 

Fue hace 24 años atrás el viaje que destruiría a una inocente niña de tan solo 8 años. Mi familia estaba conformada por mis padres y mi hermano Sam, él era 4 años mayor, me quería y me cuidaba más que mis propios padres. 

Fuimos de viaje a Ayits un país peligroso, mi padre tenía unos negocios, pero algo salió mal y quedamos atrapados en ese país, Sam estaba cuidando a nuestra madre, en cambio yo estaba con papá. 

Pasamos tres semanas cuando de repente él llego y empaco las maletas—Nos vamos de este país del demonio, rápido—Su rostro mostraba miedo. 

Llegamos al aeropuerto, unos hombres nos detuvieron a mi papa y a mí, mientras mi madre con mi hermano ya estaba a bordo del avión, él me miro y dijo lo siento. No entendía que pasaba, esos hombres me llevaron y yo veía como el avión despejaba con mi familia, pero sin mí, comencé a llorar. 

Mas tarde comprendí que me había vendido, para salvar su vida, ¿qué clase de padre vende a su hija?, no podía entenderlo, solo tenía 8 años y mi mundo se volvería un infierno mientras perdía la inocencia. 

El hombre que me compro me dio varias opciones para el futuro. Ser una prostituta, una mercenaria, vender mis órganos y otras más. Escogí ser mercenaria y ahí fue cuando mi mundo se volvió de blanco y negro, pero había otro color el carmesí de la sangre de mis víctimas, de mis compañeros caídos y de todo. 

Pase de vivir a sobrevivir, sin saber si a la mañana siguiente despertaría en la morgue, me volví adicta a esa vida, pero mis ojos habían cambiado eran vacíos sin nada que me importara más que yo misma, por sobrevivir e traicionado y ganado dinero en el proceso. 

Hasta el día en que la conocí a ella. 

Llego una niña rica que había sido secuestrada, sus padres pagarían mucho por el rescate, y yo la odiaba con fuerza, ella tenía mí misma edad, pero una vida de lujos y glamur mientras yo me pudro en este país de mierda con un idioma que me cuesta entender, luchando por un supuesto ideal que no creo ni me pertenece. 

Cogí mi navaja y la visite con la intención de intimidarla, la amenace, pero mis ojos se quedaron perdidos en los suyos eran igual de vacíos a los míos, era como si me viera a mí misma, el color del cabello, la piel, los ojos eran casi iguales, es como si cogieras a dos mujeres con los mismos rasgos físicos, creerías que son algo por su similitud. 

Un escalofrió corrió por mi columna, mi cuerpo temblaba no comprendía que eran esas emociones que sentía al mirar esa niña 

—¿Vas a matarme...? —Con una voz quebradiza me miró sin miedo, era como sin vida. 

—No, eso depende si tus queridos papi y mami te desean con vida, pagando el rescate. —Le respondo poniendo la navaja en su cuello y una sonrisa en mis labios, disimulando las emociones que me carcomen por dentro. 

—Así que voy a morir, aunque paguen el dinero, sé que esto no es un secuestro ella me quiere muerta. —Su rostro mostraba una resignación de un cuerpo sin alma. 

Me fui confundida e intrigada por esa niña que era como mi reflejo y a los tres días llego el dinero, ella seria libre de volver a su horrible vida en una mansión, pero escuche a mis compañeros decir que la iban a matar para eso nos habían contratado, ganamos más dinero, dado que no se esperaba que pagaran el rescate. 

Una adrenalina corrió por mi mente, este trabajo no era uno oficial de la persona que me compro sino uno extra que realizo para tener mi propio dinero. 

Éramos tres, así que mientras uno estaba afuera fumando me acerque a mi compañero y le corte la garganta, fue muy fácil te sorprendería que las personas se descuidan de los niños, luego cogí el maldito dinero porque sin importar si la salvara lo necesitaríamos.  

Entre donde ella, para deshacerme de sus ataduras. Ella estaba sorprendida y le susurre en el oído—Tenías razón, ven conmigo si quieres vivir o quédate a morir como ella quiere. 

Ambas salimos corriendo y me toco cargarla estaba muy delgada por todo lo sucedido, pero aún me pesaba y después de tanto correr llegamos a uno de mis escondites. 

—Ahora somos compañeras en el crimen mi nombre es Luisa, tengo 11 años —Le di una sonrisa tratando de relajar a la temblorosa niña. 

—hola, Luisa, yo soy Vanesa Litch, también tengo 11 años. —Sonrió tímidamente y de sus oscuros ojos cafés pue ver un poco de vida. 

Así fue como comenzó nuestra relación huyendo, protegiéndonos mutuamente por trece años, teníamos un plan de volver a Tynux el país natal de ambas y reclamar la herencia de Vanesa, pero yo sería Vanesa y ella Luisa, así si intentan matarla se estarán enfrentando a una asesina profesional y no pienso morir fácilmente, se suponía que ese era el plan hasta el día en que ella murió asesinada por órdenes de ellas las que querían ver muerta a una niña de 11 años. 

Al final masacre a sus asesinos, lo único que lamento fue que no perdieron la vida con mis propias manos, pero me falta las mentes maestras que pienso destruir. 

Enterré a Vanesa Litch mi mejor amiga y amante, vivió hasta los 24 años, pero será en dos años, cuando logre completar mi plan de reemplazarla, dado que todo el mundo cree que la que murió fue Luisa, dado que desde hace mucho nadie era capaz de diferenciarnos esa era la idea para cumplir nuestro plan ahora es una venganza y no solo por el dinero. 




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