Yo soy Vanesa

La prueba.

2 años después de la muerte de Vanesa.  

He estado en contacto con militares, dentro de poco volveré a mi país natal después de 15 años cautiva, veo que es un gran evento, reporteros un montón de gente celebra que Vanesa Litch vuelve a su dulce hogar de mentiras.  

Lo único que me preocupa en estos momentos, es pasar la prueba que demuestra que soy Vanesa, muchas veces había practicado con ella, el cómo tenía que pararme, hablar e interactuar con todos, mi cuerpo siente una emoción y nervios mientras camino entre la multitud de reporteros y es como un sueño, desde que tenía 8 años no estaba en Tynux mi ciudad natal.  

Desde el avión miraba por la ventana y como lentamente desaparecía la tierra, para solo ver como quedaba el cielo del atardecer, me sentía feliz, tengo una maleta con cosas típicas de una mujer y necesarias que prueban que soy Vanesa, pero otra que llegara dentro de un mes con todas mis cosas para empezar la venganza.  

Los militares hace mucho me habían hecho una prueba de ADN, solo cambie el frasco de sangre por uno de ella, en estos momentos tengo una peluca hecha de su cabello y mis manos tienen sus huellas digitales, es un material delicado así que debo tener cuidado de que no se rompa se vería como si me arrancaran la piel de los dedos.  

Me dormí en el viaje, me despertaron cuando ya habíamos llegado a nuestro destino, una camioneta blindada me llevo hasta la mansión, donde la verdadera prueba comienza, el que ellos crean que soy Vanesa.  

Salude a todos agitando mi mano con lágrimas en los ojos feliz de estar de nuevo en casa, todos me recibieron con una fiesta había bombas y pasteles, el lugar estaba repleto de amigos de la familia y amigos del pasado de ella, se suponía que sería algo cálido, aunque la verdad es un lugar completo de desconocidos que me miran y susurran sobre lo sucedido.  

Recuerdo las clases con Vanesa, para reconocer a las personas y cosas que habían sucedido en el pasado, todo hasta el más insignificante detalle de su vida me lose de memoria, es como si fuera mi vida, pero los que más me importaba conocer eran su verdadera madre y su mejor amigo de la infancia Saúl.  

  

Un hombre apuesto se me acerca.  

  

—Me alegro de que estés bien Vani —Me acaricia la cabeza como si fuera un perrito. 

—Con una sonrisa lo abrazo, — te ves muy bien, Sal   

— Aún te acuerdas. —Me dice con una sonrisa 

—Por supuesto yo soy Vani de Vainilla y tu Sal de sal o era salado. Como Olvidaría el apodo de mi mejor amigo o único, la verdad no reconozco a todas estas personas son como extraños para mí. —le digo jugueteando con mis manos nerviosamente 

—Es normal, si tienes algún problema puedes contar conmigo ahora soy policía. —Pone su mano en mi hombro, para darme confianza 

—Y eso creí que querías ser vendedor de helados. —le digo entre risas, pero me preocupa que sea alguien cercano a la ley. 

—Que graciosa tenía como 8, pero aún me encanta esa tentación fría, es una lástima te tengo que dejar, hoy me toca ronda dentro de poco, solo vine a saludarte, otro día nos des atrasamos de todo— se despide acariciándome la cabeza 

  

No podía creerlo era muy atractivo, con razón fue el primer amor de Vanesa, no puedo lastimarlo, aunque él me ayudara a completar mi venganza o me convencerá de que la deje y me protegerá, tengo curiosidad por su reacción a la nueva Vanesa que ya no es una niña débil que se dejaba pisotear como si fuera un insecto, siento un éxtasis por nuestra futura interacción.  

Lo que me llama más la atención es que según lo que me dijo Vanesa se supone que debería ser un presidente de un conglomerado no un simple policía, su familia no está en esa rama y mucho menos relacionado con los militares. 

Observo a una mujer que está sirviendo los aperitivos y me ve de repente se pone a llorar, se me acerca lentamente y me abraza fuerte, dejándome sentir como tiembla su cuerpo y olvidándose por completo del lugar en donde estamos 

  

—¿Eres tú?, mi pequeña niña, perdón por no poder protegerte. — me dice entre un solloza y voz entre cortada 

—Si, madre. —le responda con una sonrisa y ojos aguados por la nostalgia 

  

Mis ojos no dejaban de soltar lágrimas y luego una ira me invadió. 

  

— ¿por qué estas sirviendo las mesas? —   se supone de que estuvieras en la fiesta, no me importan todos esos extraños solo quiero estar contigo.  

—No me importar servir la comida, lo único que me importa es verte — me observa con ojos llenos de anhelo.  

—Madre sabes que te amo y no te culpo por nada, te ves cansada ve a descansar no importa las mesas — le ruego tratando de convencerla.  

—Lo sé, pero aún lo siento, si yo fuera más fuerte no habrías sufrido tanto, no pude protegerte — Me abraza más fuerte mientras me da un suave beso en la frente.  

Puedo escuchar murmullos de la gente que nos observa como si estuviéramos cometiendo un pecado, mi corazón se agito, esto tiene que cambiar, solo podía imaginarme el mal trato que debió haber sufrido todos estos años.  

  

"Mi madre se llama Paola es una sirvienta que tuvo una aventura con el amo de la casa y de ese acto nací yo, pero era tratada con desprecio por la esposa del amo y sus hijos, una vil sirviente y un secreto, nadie debía conocer que ella era mi madre, es una deshonra para la familia Litch, Luisa esa es la historia de mi madre siempre he querido que ella sea libre; cuando volvamos, la salvaremos a ella y nos la llevaremos para que tenga una nueva vida"  

  

 Definitivamente lo hare cumpliré nuestra promesa y la liberare mi querida Vanesa no dejare que nuestra madre siga siendo una sirvienta donde la tratan mal.  

Paola se separa y se va nerviosa dándose cuenta del escándalo que pudo haber provocado y se retira dejándome para que me reúna con los que supuestamente son los verdaderos miembros de la familia Litch. 




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