You Hurt [after adaptación a Taekook]

CAPÍTULO XII

La música ahora es agradable, ya no suena a berridos. Debe ser porque cambiaron el genero de música. 

Ahora es música de artistas extranjeros. ¿The weeknd? 

Me rió conmigo mismo y comienzo a bailar al ritmo de la música. 

—¿Lo estas pasando bien?

Me pregunta una voz con un acento particular. 

—No lo sé… Yo creo que si —Contesto aun bailando—

—Bailare contigo. Jungkook se acerca a mi y comenzamos a bailar.

Jungkook baila de maravilla, sus jeans de cuero se ciñen a sus muslos y el cada vez pega mas su trasero al mio.—Cuando este sobrio, no digas que bailamos juntos. Se echa a reír y levanta las manos—. ¿Acaso no es evidente que no quiero que lo sepan? 

—Entonces deja de pegarte a mi entrepierna, porque nos esta viendo Chanyeol. Le digo y el mira al alrededor. 

—Bien, pues, vamos a otro lugar. Me susurra al oído. Huele tan rico. 

—¿Sabes qué? No conseguirás que te bese para cumplir el reto —le digo, y le regalo una sonrisa. 

Me vuelvo para irme.—¿Adónde vas? —pregunta él entonces.

—A la parada del autobús para volver a la residencia, me canse de estar aquí.

Ahora estoy medio sobrio, probablemente Jungkook se burle de mi mañana por haber bebido y bailado. Ahh ¿En que estabas pensando?

Exacto, no estaba pensando.

 —Es demasiado tarde para coger el autobús.

Me vuelvo de nuevo para mirarlo.

 —Me iré caminando entonces. Me dispongo a irme, pero los efectos secundarios del alcohol hacen aparición. 

—Taehyung… —dice en un tono tan suave que apenas si lo oigo. Su expresión es difícil de interpretar. El lugar me da vueltas de nuevo y me agarro de la pared que tengo a mi lado—. ¿Estás bien? —pregunta. Asiento, aunque tengo náuseas—. ¿Por qué no descansas en mi habitación unos minutos y luego te vas? 

—Creía que nadie podía pisar tu habitación —digo. 

Subimos a su habitación y me entra el hipo, él me lanza una advertencia de inmediato:

—Como vomites en mi cuarto…

—Creo que sólo necesito un poco de agua —respondo.

—Toma—dice pasándome su vaso rojo. 

Pongo los ojos en blanco y lo aparto.

—He dicho agua, no cerveza.

—Es agua. Yo no bebo —replica. 

Un sonido a medio camino entre un grito sofocado y una carcajada escapa de mis labios. Es imposible que Jungkook no beba.

—Venga ya. No vas a quedarte aquí a hacerme de niñera, ¿verdad?

—Y sí, voy a quedarme aquí a hacerte de niñera. Estás borracho por primera vez en tu vida, y tienes la costumbre de tocar mis cosas cuando no estoy presente. —Se aleja y se sienta en la cama con las piernas en lo alto.

Cojo el vaso de agua y le doy un trago. Al hacerlo, advierto un ligero sabor a menta, y no puedo evitar preguntarme cómo sabrá la boca de Jungkook. Ah, otra vez esos pensamientos.

Al cabo de unos minutos de silencio, por fin dice algo:

—¿Puedo hacerte una pregunta? 

La mirada en su rostro me indica que debería responderle que no, pero la habitación todavía no está del todo estable, así que pienso que hablar a lo mejor ayuda.

—Claro —digo

—¿Qué quieres hacer después de la universidad? 

Lo miro, esta vez con nuevos ojos. Eso es, literalmente, lo último que esperaba que me preguntara.

—Pues quiero tener mi propia galería de arte.

Seguramente no deba ser sincero con él; sólo se burlará de mí. Pero al ver que no me suelta ninguna impertinencia, me animo y le planteo la misma pregunta. Jungkook pone los ojos en blanco pero no responde.

—¿Sabe el señor Perfecto que estás en una fiesta otra vez?

—¿El señor Perfecto? —lo miro de nuevo. No lo entiendo

—Tu novio. Un nerd para otro nerd.

—No hables así de él. Él es… es… inteligente —tartamudeo. Jungkook se ríe, y yo me levanto. No conoce a Wooshik en absoluto—. Ya quisieras tú ser tan inteligente  como él —le espeto con aspereza.

—¿Inteligente? ¿Es ésa la primera palabra que te viene a la cabeza al hablar de tu Novio? Inteligente es el eufemismo que utilizas para no llamarlo aburrido.

—No lo conoces. 

—Ya, pero sé que es aburrido. Salta a la vista.

Jungkook inclina la cabeza hacia atrás muerto de la risa, y no puedo evitar fijarme en sus dientes de conejo. 

—Bueno, pero ha estado saliendo dos años contigo y no te ha follado...

—Yo no soy virgen. Este wey , justo cuando me sentía cómodo. 

—Ya me has oído, Taehyung, me doy cuenta de que eres virgen —Su sonrisa es cruel

—Caes mal, ya entiendo porque no tienes pareja —le espeto, y le tiro el vaso medio vacío a la cara. 

Su reacción es justo la que esperaba: de absoluta sorpresa. Mientras se seca el rostro, me levanto como puedo agarrándome a la estantería con los libros para estabilizarme.

Me tambaleo por la escalera y me abro paso a través de la multitud en dirección a la cocina. La rabia que siento es mayor que las náuseas, y lo único que quiero es borrar la sonrisa de superioridad de Jungkook de mi cabeza. Veo el pelo negro de Hongseok entre la gente en la habitación contigua y me acerco hasta donde está sentado con un chico guapo.

—Hola, Tae, éste es mi amigo sunoo —nos presenta. 

Sunoo me sonríe y me ofrece la botella que tiene en la mano. —¿Quieres un poco? —me pregunta, y me la pasa.

La abrasadora sensación del líquido descendiendo por mi garganta me resulta agradable; activa mi cuerpo de nuevo y consigo olvidarme de Jungkook por un instante. 

—¿Has visto a Baek? —pregunto, pero Hongseok niega con la cabeza. 

—Creo que se ha ido. «¿Que se ha ido? ¿Sin avisar?»

Debería importarme más, pero el vodka me nubla el juicio.

Quince minutos más tarde, me estoy riendo tan a gusto con Hongseok y Sunoo que me duele la barriga. Son una compañía mucho más grata que Jungkook. 

—¿Hay autobuses toda la noche? — balbuceo. Hongseok se encoge de hombros, y justo entonces  Jungkook aparece delante de mí.



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En el texto hay: taekook after amor

Editado: 18.01.2022

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