You | Un Caos Perfecto

Capítulo 5

Agnes 


Fuí directamente hacia los que se hacían llamar mi amigos y me quede de brazos cruzados mirándolos decepcionada.


- Estuvimos esperando media hora- Vale, puede que esté exagerando- Media puta hora- grité. He exagerado, pero me daba igual. Se lo merecían.

- No es para tanto Agnes, nos olvidamos - dijo John encogiéndose de hombros.

- ¡¿Qué os olvidasteis?!- le grite mientras iba hacia el, pero antes de que nada pudiera pasar alguien me sostuvo por la espalda y me hizo caer al sillón donde estaban ellos.

- Ey, quieta ahí fiera- dijo James mientras me sujetaba, intenté librarme de su agarre pero era inútil, y al final me rendí. 

- Suéltame james que contigo también estoy enfadada- me levante y miré hacia donde estaba María, quien ya no estaba ahí. Seguramente habrá ido a por algo de beber. 


Mientras María venía me senté entre John y James a esperar. Cuando ví a María a lo lejos fui corriendo hacia ella, y como yo suponía, había ido a por bebidas. Mientras llegábamos a donde estaban los chicos ya nos lo habíamos bebido. Cuando llegamos me encontré con un James muy furioso. Los efectos del alcohol ya estaban empezando a afectarme hasta el punto en el que no sabía ni distinguir a James de John, pero por su inconfundible voz lo reconocí.
James se acercó a mi corriendo y cuando llegó empezó a gritarme. 


- ¿Por qué coño te tienes que ponerte el vestido más corto que tenías?- me gritó, ¿Qué? ¿Me estaba hablando enserio? Intenté retenerme cerrando mi puños fuertemente, me estaba clavando mis uñas en la palma de mis manos. Estaba tan enfadada que como este gilipollas volviera a abrir la boca para hacer otro comentario de ese estilo le iba a dar una buena paliza.- Todos los hombres se voltean a verte cuando pasas Agnes. -gritó.

- No es mi puta culpa que una panda de babosos me esté mirando todo el rato- le dije intentando no gritar mientras María y John miraban anonadados. No es normal que tenga este autocontrol - A lo mejor en vez de echarme la bronca a mi, tendrías que ir hacia ellos primero y luego cuando termines con ellos te miras a ti. Porque no eres mi padre, y ten por seguro que aunque lo fueras, me iba a importar una puta mierda tu opinión sobre mi ropa así que si no te gusta no la mires. Pero no me des el coñazo- dije ya gritando, y me di la vuelta para ir a la barra dejando atrás a un James que echaba humo y a una María y un John que estaban todavía procesando lo que acababa de pasar.


Cuando llegué a la barra pedí otra copa. Ya estaba muy borracha, pero no me importaba. Llevaba tres chupitos y lo veía todo borroso. 

- Hola guapa- dijo un hombre muy atractivo mirandome  a los ojos- ¿Quiéres bailar?- preguntó en tono seductor. 
¿Por qué no? Pensé, ¿Qué podía perder? He venido ha divertirme y eso voy a hacer. 
Me levante de la silla y me coji a su brazo. 

-Vamos- dije decidida aunque un poco mareada. 


Nos metimos entre la gente buscando el hueco perfecto para poder bailar. Estaba soñando una canción sensual, así que coji a mi acompañante y empece a bailarle. Suave, lento, sensual como el día de la barra. Ya no había nadie me había olvidado de la gente, del mundo. Al rato note que la gente me miraba estupefacta y susurraban cosas como "¿Dónde habrá aprendido a moverse así? " "¿No le da vergüenza?, está en un sitio público" " Es una puta". Llevaba un día lleno de esta clase de comentarios y me estaba empezando a artar, así que hice lo que nadie en esa sala se esperaba. 
Visualice una barra de pole dance y fuí hacia ella. 
Empeze a moverme. 
Nadie lo sabía pero meses atrás Sofía me había enseñado a bailar pole dance y la verdad es que se me daba realmente bien. Cuando terminó la música levante la mirada del suelo buscando al chico con el que minutos antes había estado bailando, pero a quien no me esperaba ver era a Maverick, aquel chico misterioso. 
El no me vio pero yo seguía observandolo, era como si la música se hubiera apagado, como si todo el mundo estubiera en silencio y ya no hubiera nadie, y derrepente un brazo me tocó el hombro. 

 

- Ey- dijo el chico de antes. Pero yo no respondí estaba muy ocupada contemplando al Dios que tenía delante. El chico siguió mi mirada en dirección a Maverick y se le cambio la expresión de la cara. -¿Conoces a death? - preguntó con un atisbo de miedo. 

- ¿Quien? -pregunté. 

- Death. Lo llaman así porque es la muerte en persona. Vende drogas, ha.. matado, es de lo peor que te puedes encontrar hoy en día. -habló rapido como si tuviéra miedo- no se porque te estoy contando esto, si se llegan a enterar de que te he dicho algo, si el se entera estoy muerto- el hombre tenía la cara palida, creía que no podía estar peor, pero de nuevo le cambio la cara a una de angustia, de miedo. 
Estaba aterrorizado. - dime que no eres su chica, por favor -dijo, pero parece que pensó algo que le tranquilizo- no, no es posible. Él no sale con nadie- dijo ya más tranquilo.


Mire a mi alrededor y Maverick ya no estaba, mire el reloj y me despedí del hombre con el que había bailado, ya era tarde y mañana tenía clases, y encima estaba borracha. Coji mis cosas y le mande un mensaje a María, a John y a James de que me iba, que no me esperaran. 
Al rato María me contestó diciendo que me fuera tranquila, que no pasaba nada. 
Dicho esto me encamine hacia la puerta nuevamente con la mirada de la gente sobre mi anatomía, rode los ojos con pesadez.
Estaba llegando a la puerta de salida. Iba a cruzar cuando un brazo extremadamente musculoso me bloqueo el paso.
Inmediatamente reconocí esa estructura que tanto había admirado días atrás. Mis piernas comenzaron a temblar, mi cuerpo no me respondía. Quería moverme, quería salir de allí, pero en vez de eso me quedé quieta, admirando nuevamente a este dios griego. 



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En el texto hay: ilegal, caos, amor

Editado: 19.04.2021

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