Capítulo IV

—RM hyung, ¡buenas tardes! Me alegra mucho poder estar aquí… Este fanmeet me tomo por sorpresa, como regreso de su gira hace poco pensé que se tomaría unos meses para descansar y así. —Jungkook parecía querer decir muchas cosas más en ese momento, pero al ver que RM solo lo miraba guardo silencio para dejar que este pudiera intervenir.

Y es que RM estaba sorprendido de haber capturado tan fácilmente a aquel joven que sin preguntarle le había dado las pistas para confirmar que era a quien había estado buscando desde aquella noche en el aeropuerto, ahora tenerlo tan cerca le estaba embriagando en la dulce fragancia que este desprendía, pero no solo eso sino la simple energía que irradiaba era como un aperitivo que daba cuenta de lo exquisito que sería el plato fuerte cuando lo probara.

—Es muy amable de tu parte preocuparte por mí, te aseguro que me encuentro muy bien, además tenía ganas de compartir con mis fans un poco más de cerca. ¿Cómo te llamas?

—Soy Jungkook, Jeon Jungkook. Me alegra que este bien, como le decía no estaba preparado para esto, pero le traje algunas cosas… —Jungkook saco de su mochila los dulces que había comprado en la tienda de conveniencia junto a la carta que había escrito antes y los estiro hacía el con las mejillas coloradas de un suave carmín.

RM volvió a sonreír de satisfacción, ahora podía escuchar mejor el corazón del chico y al ver sus mejillas sonrojadas podía imaginar la sangre fluyendo en su interior, sin darse cuenta aquel jovencito lo estaba provocando de una manera impresionante. Sus manos agarraron aquello que le era ofrecido e inclinando ligeramente la cabeza en un gesto agradeció por aquellas golosinas.

—Es un lindo gesto de tú parte, te lo agradezco, pero no suelo comer el postre antes de la cena —Murmuro mientras lo observaba de arriba a abajo con una sonrisa que marcaba su hoyuelo.

—¿Uhm?, ¿disculpe qué? —La expresión de Jungkook cambio a confusión frunciendo ligeramente el ceño.

—No es nada —Rio como si le hubiera jugado una broma y continuo—. ¿Qué te parece si compartimos esto, Jungkook? —Tomó en sus manos uno de los empaques, aquel con una barra de chocolate y lo abrió partiendo la mitad de aquella golosina para compartirla con él.

Los vampiros eran muy buenos pretendiendo que comían, hacían creer a los demás con facilidad que lo hacían cuando realmente su paladar no podía tolerar el sabor de la comida, mucho menos los sabores fuertes como el dulce o el licor.

Y en esta ocasión lo hacía por ver la sonrisa de Jungkook, porque de solo imaginar el sabor de su sangre podía tragar aquello como si le fascinara logrando que Jungkook le mostrara esa sonrisa suya que parecía tener la suficiente luminosidad para llenar una habitación, era increíble que alguien así tuviera tanta energía vital y no se diera cuenta de ello.

—¿Le gustan Hyung? —La voz de Jungkook lo saco de sus pensamientos.

—Si, es delicioso. —Mintió dejando el chocolate restante a un lado con disimulo mientras Jungkook sacaba sus álbumes para que los firmara.

Jungkook permanecía en ese estado de ansiedad pura en el que su estómago cosquilleaba como si estuviera a punto de lanzarse de un lugar muy alto y a pesar de ser consciente de las cosas que decía sentía que todo le salía en modo automático. Estaba actuando con calma y formalidad manteniendo el respeto y la cordialidad y eso le aliviaba, no quería parecer un intenso obsesivo de amor.

Por su parte RM observaba a Jungkook como alguien interesante, como un foco lo es para una polilla, quería saborearlo, pero también conocer a quien estaba detrás de actos tan gentiles, de actitudes tan puras, saber qué tipo de vida tenía alguien con su energía vital. No era la primera vez que RM se fijaba en alguien solo por su aroma y sangre, pero siempre había intentado no mezclar eso con su carrera, y hasta el momento jamás se había interesado en un fan de tal manera. Jungkook era el primero.

—Jungkook ¿Puedo decirte un secreto? —Cuestionó RM hablando en voz baja mientras terminaba de firmar el último disco.

Jungkook asintió acercándose a él, que le murmuro cerca al oído: "Espérame al final del fanmeet"

Aquellas palabras resonaron en su oído con un escalofrío que no pudo contener, había tardado al menos tres segundos en procesar aquella frase y durante ese instante había enderezado el cuerpo mirando fijamente y sin expresión alguna a RM quien le sostenía la mirada con firmeza y una sonrisa que parecía decir mucho si iba acompañada de esa mirada. Cosas que no podía entender, palabras que RM no decía, pero parecía querer decir, era imposible que Jungkook no se perdiera un momento en sus ojos oscuros hasta que como pudo reaccionó para limitarse a asentir.

Mientras las horas pasaban Jungkook había ido a matar el tiempo a una cafetería cercana y mientras bebía té helado no podía dejar de preguntarse si lo que estaba pasando era verdad, no era un sueño o algún producto de su imaginación y emoción por el momento vivido. Y si era verdad, entonces ¿por qué?  ¿por qué él? ¿Qué razones tenía RM para elegirlo a él entre tantas personas más? Tal vez solo necesitaba un favor, pero de ser así porque no decirlo antes, habría hecho aquello en ese momento y no tendría necesidad alguna de hacerlo citar después del evento. ¿Y si había alguien más? Tal vez había elegido a un grupo selecto de personas para algo, y todo sería un tema profesional. Debía sentirse tranquilo con eso, es decir, el simple hecho de ser elegido por él ya era bastante, el haberle hablado, el haberlo conocido en persona, esas eran cosas que debía agradecer y quizá no darle tantas vueltas al asunto.

Por su parte RM no se preocupaba pues podía sentir el aroma de Jungkook no muy lejos asegurándose de que lo vería una vez que la reunión terminara; esto solo ocurrió cuatro horas después. Horas que para el parecieron eternas cuando por más que intentaba concentrarse en saludar y charlar con sus fans el aroma de Jungkook le ponía a imaginar las miles de formas en que podría beber su sangre, imaginando el sabor y la sensación que esta causaría cuando atravesara sus colmillos.