- Ten - le arrojé la ropa a la cara. La secadora era bastante útil en situaciones como esta, también cuando me acuerdo de lavar el uniforme a las ocho de la noche. Una vez mamá me regañó porque lo metí a secar a las cinco a.m el mismo día que debía ir a la escuela. No entiendo por qué se molestó tanto, hice lo posible por no faltar, incluso me levanté a las tres para lavarlo bien, a mano. Así es. Con mis propias manos. Rara vez lo hacía. Las manos se me irritan fácilmente con el detergente - No te atrevas a quitarte la toalla enfrente de mi - advertí al neandertal a punto de deshacerse el nudo a un lado de la cadera, ¿Son ideas mías o estaba cada vez más abajo la tela?
- ¿Y cómo quieres que me vista entonces? ¿Por telepatía?
- Ve a una de las habitaciones de arriba.
- ¿A cuál? - preguntó.
Suspiré, caminando para que me siguiese. Casi olvido que Kristopher no conocía más allá de la sala principal antes de hoy. Ojalá se hubiese quedado así. Dos semanas atrás me negaba rotundamente a que pusiera un pie en mi casa y ahora lo estaba guiando a la habitación de visitas en la que iba a pasar la noche. El mundo es un chiste sin gracia definitivamente.
- No te vayas a robar nada - dije, girando mi cuerpo para verle. Acto seguido, me detuve frente a la puerta de madera. Elegí la habitación tres puertas más allá de la mía, mejor mantenerlo bien vigilado. Qué tal que le dé por llevarse los cuadros o algo - No hagas demasiado ruido. Ni camines, ni hables, y, si se puede, tampoco respires.
- ¿Algo más?
- Sí - me acerqué a él unos pasos, bajando un poco el tono de voz como si alguien pudiera oírme - Si esto se llega a saber, más te vale no andar por ahí diciendo cosas que no son.
- No entiendo a qué te refieres - contestó él arrugando la frente.
- Conozco a los tipos como tú, Kristopher - repuse volteando los ojos - Si alguien de la escuela se entera sobre esto, sabes cómo voy a quedar yo, ¿Cierto?
- Dices que... Van a pensar-
- Que me acosté contigo o algo por el estilo - completé - Y sé que si eso llega a pasar, tú más que nadie vas a hacer lo posible para que eso sea justo lo que la gente crea que pasó. Porque eso te hace sentir más... - chasqueé los dedos, buscando la palabra - ¿“Hombre"?
Él frunció el entrecejo y su mandíbula se tensó.
- ¿Qué tipo de persona piensas que soy? - inquirió con los dientes apretados.
- No seas cínico - escupí con veneno - Sé perfectamente el tipo de mierda que eres.
El apretó los labios. Pensé que diría algo, pero simplemente abrió la puerta y me la cerró en la cara de un portazo.
Ja.
- Ahora resulta que el ofendido es él - murmuré.
°°°°
Suspiré, sintiendo el agua tibia recorrer mi cuerpo. Mi intención inicial había sido quitarme la pijama empapada y ponerme ropa seca, pero al final acabé en la ducha.
Aún llueve, y mucho. Cuando entré a mi habitación, había un charco de agua en la zona del piso donde está la ventana. Debí haberla cerrado antes de bajar. Mimi enloquecerá si se da cuenta que usé de las toallas del baño para limpiar aquello.
Ni modo. No pienso bajar otra vez. Es más, planeo quedarme en mi habitación hasta que amanezca. Aunque mi estómago comenzaba a reclamar por un alimento real, no he comido nada decente desde el almuerzo y las papas no llenan. Pero bueno, el hambre es mental.
Tomé mi celular, tenía mensajes sin leer de mamá preguntando que si había cerrado bien las puertas y ventanas. Le envié un dedo arriba y me despedí, sabía que no se había dormido aún pensando en eso. Debe estar agotada. Aunque, pensándolo mejor, seguramente iba a trasnochar. Siempre lo hace cuando duerme fuera de casa.
🐦~Está lloviendo fuerte~
⁷:³⁸ pm
🐦~Imagino que estás en tu casa~
⁷:³⁸ pm
Cierto. No había respondido sus mensajes de la última vez que hablamos. Este chico me sigue trasmitiendo una sensación tan extraña, parece que siempre está ahí al acecho, esperando a que responda. Quizá ya me estoy haciendo muchas ideas, ¿Quién estaría tan desocupado como para esperar frente al celular un mensaje de alguien que ni conoce? La barrera que había puesto desde el principio seguía ahí, y no pensaba cambiar eso. No hasta saber qué tipo de persona es y qué es lo quiere de mi exactamente.
🌸~Sí. Y tú?~
⁷:⁴⁰ pm
🌸~¿También estás en casa?~
⁷:⁴⁰ pm
🐦~Sí, hoy llegué temprano~
⁷:⁴⁰ pm
🐦~Menos mal, o me habría mojado con la lluvia😅~
⁷:⁴⁰ pm
🌸~No vas a poder ir a trabajar hoy... ¿Cierto?~
⁷:⁴¹ pm
🐦~¿Trabajar?~
⁷:⁴¹ pm
🌸~Ajá~
⁷:⁴¹ pm
🌸~Ayer en la noche me dijiste que estabas trabajando~
⁷:⁴¹ pm
🐦~Ahhh~
⁷:⁴² pm
🐦~Sí. Pero hoy no se va a poder~
⁷:⁴² pm
🌸~Por la lluvia~
⁷:⁴³ pm
🐦~Exacto~
⁷:⁴³ pm
O su trabajo nocturno era al aire libre o prefiere prevenir un accidente, si es que tiene auto.
🐦~¿Qué haces?~
⁷:⁴⁴ pm
Aguantando hambre, otra vez.
Me dispuse a responder cuando de pronto dos golpes en la puerta de mi habitación llegaron a mis oídos. Me alarmé medio segundo antes de recordar que había otro ser humano en casa además de mi.
Me levanté, caminando a la puerta con celular en mano. Al abrir, Kristopher, descalzo y con su cabello ondulado revuelto, me recibió del otro lado. Me llevó unos segundos adaptarme a aquella imagen, era la primera vez que lo veía tan desarreglado, tampoco llevaba encima su distintiva chaqueta azul, solo se la quitaba en educación física o cuando entrenaba en el gimnasio de la escuela.
- ¿Qué pasa? - pregunté con brusquedad. Debí haber especificado que el “no camines" se refería justamente a que no saliera de la habitación.
- Hice la cena - respondió con sequedad.
¿Cena? ¿Cocina? ¿¿Él??
- ¿En qué momento-?
- Baja si quieres - interrumpió para acto seguido darme la espalda y caminar tranquilamente por el pasillo.