Yours Decisions

Capitulo#22

Tengo varias picadas en mis brazos, tengo frío y apenas pude conciliar el sueño, estaba aterrada de que un animal se cruzara sobre mí mientras dormida, pero he logrado superarlo y el agua está muy helada para nadar en ella.

Hoy es el tercer día que estoy aquí acampando frente al lago, y siento que una parte de mi ha muerto lentamente, como si mis emociones se hubiesen congelado. Faltan tres días para que el año acabe, y ya no se siente como antes, como cuando tenía trece, me emocionaba la idea de empezar un nuevo año, con nuevas ideas y metas. Pero ahora, ahora simplemente está pasando sin emoción alguna.

 

Camino hacia la residencia con una mano metida en mi sudadera y la otra arrastrando mi mochila. Mientras me acerco a mi edificio, veo a dos oficiales de policía, a mi madre, a mi padre, a mi hermano y su prometida.

-¡Tiene que hacer algo, es mi hija, tiene desaparecía más de una semana!

-Son solo tres días. – dice mi padre al oficial.

-Tiene que buscarla, han pasado las 48 horas, haga algo.

-¡Ella no conoce este lugar, tiene que buscarla! ¡Y estoy segura que ese muchacho vandálico tiene algo que ver...

-…Papá…- Cole alcanza a verme y Fizzy es la primera en correr hacia mí para abrazarme.

-Gracias al cielo. ¿Dónde estabas? – me pregunta mientras me apretuja en sus brazos. Todos se acercan a abrazarme y a preguntar las mismas cosas. Mi madre estaba llorando y es la última en acercarse mientras solloza en mi hombro, no le devuelvo el abrazo.

-A donde fuiste, cariño. – Aplasta mi cabello - ¿Estuve esperándote en casa? ¿Por qué no tomaste el móvil?

-¿Tus lagrimas son reales? – pregunto - ¿O debo creer que realmente te importo?

-Qué cosas dices, claro que eres importante para mí, eres mi hija.

-Bien. Entonces no te molestara si te digo que no voy a ir a Columbia, y que me quedare aquí. – la miro.

-Dee. ¿Alguien te lastimo? ¿Qué te hicieron? – pregunta Cole mientras me aleja de mi madre.

-Todo mundo lo hace, y finge conmigo. – Lo aparto de mi – No podemos vivir en un mundo real sin mentiras y falsedades, no podemos vivir en un mundo ficticio porque soñaremos siempre en obtener algo que es casi imposible. Entonces. ¿En qué mundo deberíamos vivir? ¿O simplemente tenemos que acostumbrarnos?

-Señorita King. ¿Usted confirma que todo está bien, que no fue víctima de un secuestro?

-Solo me fui de vacaciones. – pronuncio y vuelvo a tirar de mi mochila para ir hasta mi edificio.

-¡Debbie! – Me giro hacia el grito ruidoso que ha dado mi madre - ¿Estabas con él? – todas las miradas se posan en mí.

-Pueden creer lo que quieran. – continuo caminando.

-Debbie – esta vez habla mi padre. – Porque no te vienes conmigo a pasar el resto de las vacaciones.

-Por qué no quiero estar fingiendo estar feliz, cuando no en realidad estoy rompiéndome! – Levanto la voz - ¡Estoy harta de esta situación, intento hacer las cosas bien, intento tener paciencia, pero parece que es suficiente! – mi respiración sube y baja. – Quiero estar bien por un minuto.

-No tienes por qué levantar la voz de esa manera, que es lo que te pasa. – Miro fulminante a mi madre – no tienes que ser tan grosera, estuviste ausente más de una semana, como quiere que estemos si no me dices nada.

-No necesito decirte lo que hago diariamente.

-Soy tu madre. Debbie – da un paso hacia mí – Este lugar te está convirtiendo en algo bizarro, malo, oscurece tus sentimientos y te pone a la defensiva, volvamos a casa y veras que no necesitas seguir aquí, y ese muchacho quedara en el olvido.

-No.

-Christian Leister, vive en la residencia de hombres, y estoy muy segura que fue ese muchacho que se la llevo, quiero poner una orden de alejamiento.

-¡Joe! – Chilla mi padre - ¿Qué demonios  te pasa?

-Es que eres ciego, Paul. – Le espeta mi madre – No te das cuenta del daño psicológico que le está haciendo ese muchacho a Debbie, solo mírala, despeinada, desaliñada, desaparece por más de una semana con ese delincuente problemático. Así como tuviste el coraje para irte, ten el coraje para corregir a tu hija y hacer algo bien por una vez en tu miserable vida.

Miro a Cole y a Fizzy mientras que ellos discuten y se gritan frente al oficial que rueda los ojos. Me doy la vuelta y continúo mi camino hacia mi residencia, donde voy a encerrarme hasta que las clases inicien nuevamente.

Esta es la nueva yo, libre de todos, no voy a dejar que nadie vuelve a tratarme mal o hacerme daño, no volveré a bajar la mirada, al contrario, la mantendré en algo y así como me humillaron, también los humillare, porque de nada sirve ser buena si al final tu eres quien termina pagando y recogiendo todo los platos rotos.

Cierro la puerta con pestillo y lanzo mi maleta en la cama, saco el teléfono y el cargador y lo conecto de inmediato, un segundo después los golpes empiezan frenéticamente, pero reproduzco una música clásica en mi cabeza para apaciguar los golpes y las pronunciadas de mi nombre.

Me vuelvo hacia la mochila y saco la toalla de baño que cubre toda mi ropa.



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En el texto hay: romance, badboy, toxiclove

Editado: 27.08.2019

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