Este debería ser día más feliz de mi vida; claro que aparte de la independización, estuve esperando este momento con ansias desde que mi hermano le propuso matrimonio a Félicité. Pero hoy estoy aquí de pie frente a un gran espejo con la novia a mis espaldas mientras le sujeto el ramo y ella intenta calmar la ansiedad de los nervios.
-Te ves preciosa, tienes todo lo que quieres, algo viejo y azul, una boda en el mejor día, amor. – Le dice su madre – Todo va a estar bien.
-tengo miedo – murmura, yo me alejo un poco para no incomodarla. – Y si después del matrimonio él cambia, y me deja…yo…- ella empieza a respirar desesperadamente mientras se deja caer en el sofá.
<<No, Fizzy, él no es así. Cole es un buen hombre, un increíble hombre que tiene mucha suerte de tenerte>>
Dan dos golpes en la puerta y luego su padre asoma la cabeza.
-¿Están listas? – yo asiento y Fizzy me mira. Me acerco para darle ánimos y ella inhala fuerte cerrando sus ojos y apretando mis manos para luego exhalar.
-Estoy lista para ser la Señora King. – ella me sonríe y camina hacia su padre mientras le ayudo con el vestido.
La música empieza a sonar y la pequeña ahijada de Fizzy empieza a caminar seguida de un niño por parte de su familia que sujeta los anillos, luego ingresan las damas junto con sus acompañantes, y allí camino yo sola, en silencio sujetando un ramo más pequeño, la vista se me nubla por los sentimientos encontrados que tengo, soy muy feliz porque Cole ha encontrado la felicidad junto a esta maravillosa mujer, y pensar que yo jamás podré caminar como Fizzy lo hace ahora, derramando lagrimas con una gran sonrisa y un vestido hermoso, ella está enamorada y Cole también, el mundo se merece un amor feliz, y ellos se pertenecen eternamente.
Todos nos movilizamos hacia la residencia. Cole y Fizzy hicieron bien en reservar por la noche, la luz lunar combina perfecta con los ventanales del lugar victoriano, con un salón impecable. La música lenta para el primer baile de los novios empieza, y no pudieron escoger una música más romántica con la mejor letra del mundo.
(The One – Kodaline)
Mientras bailan al ritmo de la música ellos se miran unos al otro mientras Cole exagera cantándole y ella sonríe mientras lo admirada, ella es su fan número uno, y siento mucha envidia ahora, porque esto es lo que no tendré jamás en mi vida.
Cole le da una vuelta a su hermosa esposa para luego besarla y pegarla a su pecho y continuar bailando pegados mientras la canción se apaga poco a poco, la canción cambia y yo solo puedo poner atención a la letra y como ellos se mueven por todo el salón disfrutando del momento, moviéndose en las letras de la canción y perdiéndose en su hermosa melodía, el volumen baja un poco y el micrófono hace un poco de interferencia.
-Ahora cada uno de los novios invitara a una persona especial al primer baile.
Mi madre se pone recta alisando la falda de vestido y levantando el mentón esperando a que Cole venga por ella, ruedo los ojos igual que mi padre lo hace.
-Me permites. – miro su mano y luego levanto la mirada con los ojos abiertos, coloco mi mano en la suya y me pongo de pie acomodando mi vestido. – Te ves bellísima.
-finalmente has asentado cabeza, y has dejado a mi madre esperando. – Él ríe mientras le sigo los pasos - ¿Eres feliz?
-Excesivamente feliz. Oye Fizzy y yo estamos planeando tener un bebé, hermana los años pasan y no quiero ser un anciano y no poder, si entiendes. – Frunzo un poco el ceño – Pero no se lo digas a nadie, también he comprado una casa en Santa Mónica.
-Eso suena fabuloso, Cole. Todas las decisiones que has tomado lo largo de la vida se están recompensando ahora, mírate, eres muy feliz junto a ella. Y ese amor perdurara para siempre. – su mano llega a mi mejilla y con su pulgar retira la lagrima que he dejado escapar.
-Ámame hasta la muerte. Tú eres mi amor infinito en el mundo. Y te amare por toda la eternidad, en esta y la otra y la otra y la otra y todas las vidas restantes, porque tú y yo estamos hecho de lo mismo y destinados a vivir y ser felices juntos. – el me abraza fuerte – alguien a quien amaba me dijo eso, y espero que en la otra vida podamos reunirnos. – suspiro viendo a Fizzy bailar con su padre mientras hablan alegremente – No se lo digas a ella, por favor. – Nos mantenemos en silencio – Yo quiero que tú seas muy feliz, que tengas tu propio cuento de hadas. – Me mira – Querías que él estuviese aquí. ¿No es así?
-No – miento
-Por favor, yo te traficaba dulces y se cuándo mientes. Te gusta, estas enamorada…¿Ya se acostaron? – abro los ojos ante ese último susurro – Deborah…ve por tu felicidad, por tu cuento de hadas.
-No puedo. El amor se basa en dos personas, solo mírate, eres feliz. Yo creo que estoy demente y no sé qué papel tengo en todo este asunto, estoy asustada, un momento él es todo lo que quiero, y al otro lo quiero fuera de la vida, y…no se cómo conocer a su verdadero ser. ¿Quién es? ¿Por qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? No responde a nada de mis preguntas; Solo lo necesario, Deborah. Es lo que me dice siempre.