Yours Decisions

Capitulo#37

Agosto ha empezado, y nos hemos acostumbrado tanto a estar aquí, noches de fogatas, acampadas, el lago, Dios no hubo día que no fuéramos al lago. Hemos probado casi de todo y Peach  nos ha sacado muchas fotos, también nos hicimos una foto ‘’familiar’’ Randy aprobó su examen y finalmente es su graduación, habrá una pequeña reunión familiar, y aunque nos invite nos los pensaremos, puesto que no hemos traído ropa nada formal.

Mi relación con Christian ha mejorada muchísimo, después de dejar sus celos de lado y tener una que otra pelea, nunca más volví a sacar el tema de conversación sobre la noche en la que se embriago, Matt es mi testigo y le pedí que no dijese nada. Creo que así está bien.

-¡Por favor! – chilla Peach casi en mi oído, no he estado poniendo atención.

-¿Qué? – pregunto viendo a los chicos que están bebiendo cerveza que el abuelo ha comprado.

Hemos puesto un mantel de día de campo bajo un gran árbol con una sombra refrescante mientras comemos sandia y unas cuantas uvas, aunque también tenemos una hielera con cervezas y jugos.

-…al pueblo por un vestido. – miro a Peach y luego a Christian.

-No crees que estamos siendo un poco entrometidos.

-¿Qué!? Tú lo ayudaste a estudiar para pasar el examen, nos las debe.

-No es un favor si se paga – le dice Matt – ¿Te gusta?

-¿Randy? -  carcajea – Como crees. – Hay un minuto de silencio – Nos vamos a casar en un hermoso granero, llevare un vestido blanco estilo sirena con un bonito velo con encaje, el ramo de flores será rosa palo, la fiesta será en una carpa, tendremos dos hijos, todas niñas, un perro, dos caballos, una vaca, gallinas que el criara. La casa será muy rustica con un toque actual, y probablemente sea cerca del pueblo.

-Demonios hermana, relájate un poco que aquí la primera que se va a casar es Deborah. ¿Verdad, Chris?

-En sus sueños. – responde él mientras me mira, yo arqueo una ceja y me como una uva para disimular mi ligero enojo, aunque ya me había preparado para esto mentalmente. – Eres muy confianzuda, ni te han invitado no puedes ir de metida.

-Tú vas de metido siempre. – le digo con una sonrisa mientras Matt carcajea – No la culpes.

-¿Vas a discutir conmigo sobre eso cuando sabes que perderás? – sonrió desafiante y le lanzo una uva.

-Ya lo veremos. – Peach suspira frustrada – Peach, no podemos asistir, no nos han invitado y eso sería muy mal visto.

-Pero puedes usar tus encantos para decirle a Randy que nos invite, por favor.

-No – dice Christian mientras se pone de pie y se acerca hacia mí – Tu eres quien quieres ir a ese baile, así que ve tú a convencerlo. – Se sienta a mi lado recostándose contra el árbol para luego yo ponerme entre sus piernas y recostarme en su pecho.

-¡Los Scott nos han invitado a la fiesta de graduación! – nos grita la abuela con el teléfono de casa en su mano.

Peach es la primera en pegar un grito al cielo y ponerse de pie para ir corriendo a casa a hablar con la abuela, levanto mi rostro viendo a Christian y le hago un puchero.

-No vestiré formal, no con este calor infernal.

-Y que lo digas, no iré. Digo, Randy ha crecido con nosotros literalmente, pero ya las cosas no son como antes, además dejamos de juntarnos cuando tú dejaste de venir. – aprieto mis labios tratando de evitar el tema que ha sacado Matt.

-¿Creí que amabas este lugar? – Me dice Christian – Yo lo amo, porque dejarías de venir.

-Problemas de la vida. – Me incorporo y tomo otra uva – Creo que iré a ver si a Peach no le dio algún ataque de pánico.

Suspiro aliviada mientras camino hacia la casa, me han preguntado lo mismo casi todo este verano, no quiero hablar más del tema, deje de venir, tenía seis años, no podía viajar sola, fin de la historia, no quiero tener más recuerdos presente ahora.

-Vamos de compras.

-¿Qué? ¿Ahora?

Matt le dejo las llaves a Peach y me arrastro hasta el auto. Hemos dado muchas vueltas por el pueblo esperando encontrar alguna tienda desecante como le dice Peach para comprar un vestido, pero esto no es L.A así que no creo que encuentre mucho de lo que está buscando.

Finalmente se estaciona en una tienda buena, aunque llevar un vestido elegante en verano en medio de casi nada.

-¿Qué tal? – niego al ver el enorme vestido rojo con blanco con flores – Si, tampoco me gusta.

Peach ingresa nuevamente a cambiarse mientras yo recorro la tienda en busca de algo que me quede.

-Hola. ¿Puedo ayudarte?

-Busco un vestido talla M fresco para una comida de graduación.

-Bueno, esta sección es de vestidos largos, acompáñame y te muestro algunos. – la sigo pro la pequeña tienda llegando en una esquina que tiene perchas con los vestidos en bolsas transparente. – Te dejare para que te tomes el tiempo de elegir, cualquier cosa que necesitas pega un grito.

-Gracias. – empiezo a buscar algún vestido y me topo con uno rosadito con flores discretas. Miro la etiqueta, es talla XS. – Disculpe.  – La chica se acera trotando - ¿No hay en talla M?



#148 en Joven Adulto
#2609 en Novela romántica

En el texto hay: romance, badboy, toxiclove

Editado: 27.08.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.