Yours Decisions

Capitulo#40

¿Quién dice que vivir juntos es lo peor?

Amanecer a su lado diariamente, desayunar juntos, estar en el sofá casi todo el día….No cambiaría nada de este tiempo tranquilo en compañía por nada del mundo.

-Buenos días…- me dice Christian al oído mientras me abraza. Me remuevo estirándome un poco mientras me giro para quedar frente a frente a él. Le sonrío y el besa mi frente, pues tiene un trama de no besarme cuando sus dientes aún no están lavados. – Mañana empiezan las clases. ¿Necesitas algo?

-No puedo creer que hace un año estaba en la residencia, peleando contigo. – carcajeo y me acurro en sus brazos. – Y ahora estamos aquí.

-Muy a gusto.

Luego de haberme aseado, fui directamente a nuestra cocina. Esto era lo que más me gustaba de poder independizarme y tener una cocina propia, cocinar para mí y para Christian. Claro que él también cocina a veces, lo hace muy bien.

Al departamento le falta una mesa, algunos platos, sabanas, un televisor que ya lo hemos estado hablando con Christian, cuadros, jarrones, utensilios de cocina. Esas pequeñas cosas que yo no le exigió, pero que él insiste en comprar para que nuestro departamento se vea familiar.

-Que bien huele. – le sonrió mientras tomo asiento a su lado en el sofá para empezar a desayunar. – Iremos a comprar hoy.

-…Christian…

-No te estoy preguntando. Las clases iniciaran y no tenemos donde hacer los deberes, no te quiero ver aquí sentada matándote la espalda. – suspiro.

Después de nuestro cálido desayuno en silencio, me cambie y nos dispusimos a salir hacia el supermercado, agarrados de la mano caminamos hacia el auto. Ya no me sentía indiferente, me sentía feliz, tranquila y muy a gusto con esta nueva vida. Después de la primera noche no volví a llorar más.

-¿Qué carajos haces aquí? – aparto mi burbuja de felicidad viendo al maestro Leister afuera de su nuevo auto. – Te dije que no quería volver a verte.

-Tu golpe de dos puntos me lo dejo claro.- me mira con el ceño fruncido. - ¿Estáis viviendo juntos?

-No te importa, lárgate.

-No vengo por ti. Papá me envió por ella, supuse que estaría contigo. – me tiende una carta, pero antes de sujetarla Christian se la arrebata bruscamente. – Nos vemos en clases. – se sube a su auto mientras Christian me aprieta la mano, no lo suficiente para duela, pero si para que me da a entender que está enojado.

Nos subimos al auto y el me lanza la carta sobre mi regazo mientras se cruza el cinturón.

Abro la carta leyéndola mentalmente para mí, no dice mucho y al final solo está firmada por el señor Leister.  Vuelvo a meter el trozo de cartón en el sobre para dejarlo sobre el tablero, con suspiro pacifico miro el semblante de Christian, aparto su mano de la palanca y la entrelazo con la mía para luego recostar mi cabeza en su hombro.

Siento como todo su cuerpo se relaja de la tensión. No quiero pensar que ha sido por mí, que al hacer contacto conmigo se han relajado sus músculos, porque no podría vivir con eso, por que algún día nos hemos de separar y vivir con la idea de que soy yo quien puede ayudarlo….me haría no alejarme nunca.

Ingresamos al centro comercial.

Sé que está teniendo un ataque de ira justo ahora. Durante este tiempo que he vivido con él me he dado cuenta de algo; Cuando Christian está enojado es como una cantina hirviendo, así que debo dejarlo enfriarse.

Me he adelantado a hacer las compras mientras Christian va a dejar las otras comprar del hogar en el auto. Empujo el carrito en la sección de cereales, tomo dos cajas y continúo caminado para buscar una paca de agua, gaseosa y cerveza.

-Carajo…- me pongo de puntillas intentando bajar una paca de cerveza.

-Enana. – Sonrió ampliamente reconociendo esa voz - ¿Cerveza? ¿En serio?

-Si… - suspiro. Lion baja la paca colocándola en el carrito. – Gracias.  ¿Qué tal Florida?

-El calor es estupendo, y el mar es increíble. ¿A dónde fuiste tú?

-Texas…-  el empuja mi carrito mientras yo continuo viendo que necesito para el departamento.

-Te ves diferente. Más fresca y feliz…

-Han cambiado muchas cosas durante el verano. – sonrió tontamente. - ¿Y Noah?

-Llego anoche, está contenta con su viaje también me dijo algo del local…

-Nena.- me detengo y me giro hacia el llamado, claro que he reconocido su voz, es como es canción que nunca se olvida. -¿Qué haces?

-Comprando – ironizo – Lion me ayudo a bajar una paca de cerveza.

-Ah. ¿Y vendrá con nosotros todo el camino? – le pregunta a Lion.

-No, no, ya me voy, creí que andaba sola. Te veré en la pastelería. – se acerca para despedirse con un beso pero niego rápidamente sin que Christina se dé cuenta, se aleja y miro a Christian con una sonrisa.

-Odio a ese tipo.

-Tú odias a todos, incluyendo a Kyle. – Suspira y me abraza por los hombros mientras continuamos con las compras – necesito champú y toallas femeninas.

-¿Otra vez?



#144 en Joven Adulto
#2602 en Novela romántica

En el texto hay: romance, badboy, toxiclove

Editado: 27.08.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.