Yours Decisions

FINAL

Las luces rojas, verdes y doradas del árbol de navidad brillan frente a mis ojos, intento no quedarme ciega por mi cercanía al árbol de navidad de mi hermano. El secreto con Christian permanece entre nosotros, el secreto de mi tumor permanece entre los chicos de la casa, nadie más lo sabe, el doctor Rees programo una cirugía para el 14 de enero, el 12 debo estar internada preparándome psicológicamente, así que después del año nuevo debo tener la plática difícil con mis padres.

-Oye…- Fizzy me aleja del árbol  y apaga la regleta. – No puedes quedarte allí de pie, es 24 de diciembre y casi tu cumpleaños, te quedaras ciega.

-Perdón. ¿Necesitas ayuda en la cocina?

-No, Cole y Paul se están encargando del pavo. – Asiento – Será mejor que vayamos a arreglarnos, necesito ayuda para no verme gorda.

-No te ves gorda, pero tu pancita se ve hermosa. – le digo mientras la froto suavemente.

Me coloco los pendientes y me arreglo el cabello ondulado cortesía de Fizzy, quien lleva un vestido maravilloso negro que le deja ver su pancita de embarazo. Por otro lado llevo una falda negra con tirantes y una camisa blanca, medias negras y unos botines hermosos negros con taco alto.

El tono de video llamada me hace correr hacia mi móvil, es el grupo de Whatsapp de los chicos.

-¡HOLA! – dicen al unísono sonrió y les hago de la mano.

-¿Qué haces, Debb? – pregunta Jared.

-Me alisto para la cena de navidad, la hacemos el 24 y cenamos a la media noche.

-¡Estoy en pijama! – grita Kyle mientras muestra su pijama roja con renos, de fondo puedo ver un pie de hombre que casualmente lleva la misma pijama.

-¿Hay alguien contigo? – Pregunto – Hay un pie masculino detrás de ti.

-Shhh, arruinan mi regalo de navidad. – escucho dos golpes en la puerta.

-Vamos a reunirnos, baja por favor. – me dice Cole.

-Dame un segundo – mi hermano asiente.

-¡Déjame ver tu outfit! – grita Kara. Dejo el móvil apoyado en la almohada  y me alejo - ¡Te ves ardiente, chica!

-¡Feliz navidad, los amo! – lanzo un beso antes de colgar.

-¡No olvides la maleta que te dimos! – grita Jared, asiento y vuelvo a lanzar un beso, cuelgo y salgo de inmediato de la habitación.

Abrazo a mi papá y tomo asiento a su lado, sujeto su mano y cerramos los ojos para hacer nuestra oración familiar de agradecimiento hacia Dios, para pedir y orar por un nuevo año.

Después de aquello miro el reloj en la pared, falta una hora y media para las doces, tengo una maleta de regalos de cumpleaños/navideños bajo el árbol, cortesía de mis amigos. Estoy tan ansiosa por que sea más de media noche.

Escucho el timbre de la puerta y me acerco rápidamente, y abro la puerta.

Sonrió ampliamente y me guiña un ojo de vuelta. Mantengo mis ganas de besarlo, porque fuera de nosotros somos amigos, pero aquello no me impide abrazarlo fuerte.

-¡Leah! – La abrazo con fuerza – Bienvenida, adelante.

-Gracias, nena. Te ves hermosa, muy, muy hermosa. ¿Verdad, Chris?

-Aja. – responde esperando que Leah ingrese a la casa. – Es un alivio que Ned no haya venido, ese es el mejor regalo de navidad.

-No digas esos, Chris…- la voz de Leah se apaga mientras ingresa, luego escucho un fuerte alarido de felicidad dentro de casa. Cierro la puerta y esta vez Christian se aferra a mi cintura.

-Te ves muy sexy y hermosa. – Me besa rápidamente – Déjame adivinar que llevas puesto…- su mano baja a mi pierna subiendo por debajo de mi falda, siento su dedo delinearme el borde de mis bragas en mi trasero. – Son las de rayas negras con blanca.

-Error, son nuevas. – beso sus labios cortamente – Andando.

-Christian, es un placer volverte a ver. – Dice mi padre mientras le estrecha la mano – Es bueno que ustedes sean amigos.

-Una relación sana, señor. – dice Christian mientras aprieta su mano.

Nos sentamos en la mesa con el brillante pavo, la charla es muy emociónate y el vino le fascina a Leah, se lleva muy bien con Cole y con Fizzy, me agrada que ella se sienta cómoda con mi familia. Y esta es vez Christian está presente en la cena navideña, tal vez el año pasado fue un desastre, pero logre disfrutarlo, pero ahora, justo ahora mi cuerpo rebosa de alegría, por quede desde aquel día no he parado de pensar en que pasara si desarrollo un cáncer, solo pienso en la muerte y desde aquel día mira fijamente las cosas para recordarlas en mis últimos latidos y suspiros de vida.

No quiero decírselo, no puedo pensar en la idea de lo loco que se pondrá, quiero que este bien, que sigamos igual que ahora, llenándonos de felicidad y amor.

Han pasado las doce, la cena termino y ahora probamos el rompope de papá y Cole. Todos están reunidos cerca del árbol navideño abriendo regalos, y esas cosas.

-¡Mira que hermoso, él o la bebe lo amaran! ¡Gracias amor! – sonrió ampliamente al ver el mono blanco con un bonito mono bebé.

-Necesito ir al baño. – dice Cole.

-Este es para ti. – me dice Leah dejándome una bolsa de regalo grande y pesada. – Cuando la enciendas veras las estrellas.



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En el texto hay: romance, badboy, toxiclove

Editado: 27.08.2019

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