Prólogo

En el mundo del pasado, los dragones místicos gobernaban estas tierras..

Estas criaturas nacían con poderes elementales que utilizaban en feroces batallas.

Agua, fuego, aire, tierra, relámpago, y muchas más…

Sin embargo, estaban divididos.. por dos reyes.. dos dragones alfa que luchaban entre sí por el dominio total.

El dragón de luz… y el de la oscuridad.

El resto de dragones se unían a uno o a otro, dependiendo de su afinidad con la creación y protección, o el caos y la destrucción.

En una de sus tantas batallas, el dragón de la luz salió victorioso… pero antes de perecer, el dragón de la oscuridad disparó su esencia hacia el cielo, en busca de un nuevo recipiente para renacer.

En ese tiempo, la humanidad apenas estaba en su infancia, aun así la esencia maligna eligió a un hombre roto por dentro, para ser el nuevo envase del poder maligno.

Este sujeto obtuvo el poder de la oscuridad y se volvió completamente loco…

En una matanza sin igual aniquiló a todos los dragones existentes.. fueran del bando de la luz, o de la oscuridad.

El dragón de la luz, junto con los supervivientes, al notar a este individuo maligno, decidieron sacrificarse.

Se encerraron en una cueva y tomaron la decisión de heredar sus habilidades a los humanos, con la esperanza de que, en algún futuro, alguien pudiera frenar al hombre maligno.

Pasaron muchas décadas en las que el hombre dominó el mundo y lo sumió en una profunda oscuridad, pero eventualmente resurgió de los escombros, un hombre capaz de hacerle frente.

Este sujeto tenía el poder de la luz, y en un combate sin igual, pudo derrocar al hombre maligno y devolver la paz y la luz al mundo.

Sin embargo, ahí no terminaron los problemas, ya que mucho tiempo después volvio a nacer una persona con el poder de la oscuridad, y la situación se repitió por completo.

Se había puesto en marcha un bucle infinito de lucha entre la luz y la oscuridad.

En cada iteración había un ganador u otro, pero el caos que desataban los combates era igual en todas las eras.

Fue así como transcurrieron miles de años…