Capítulo 4: Entrenamiento en Taijutsu

Makiro: El 95 por ciento de la población tiene una habilidad mística proveniente de los antiguos dragones.

Que ella no haya heredado la habilidad de su padre o de su madre es…

Elizabeth: Desalentador… lo sé…

Makiro: ¿Qué pasará con el plan?

Elizabeth: No ha cambiado… Zakura ingresará al torneo nacional de gremios.

Este evento y la presencia de Zakura distraerá a Maxwell, entonces la rebelión podrá hacer su movimiento..

Makiro: Mientras todos los ojos están en el torneo.. la rebelión robará aquel almacén militar.

Miles de armas y armaduras estarán a disposición de Andrew… esto le ayudará a derrocar a Maxwell…

Elizabeth: Así es… durante el caos tomaremos a Zakura y escaparemos de Fendiz para siempre.

Un pelotón nos recogerá y nos llevará a la base de la rebelión. Llegando a ese punto, habrá sido una operación exitosa.

Makiro: Pero como se lo vamos a explicar a Zakura…

Elizabeth: Lo haremos una vez todo haya terminado.. de todas formas, estará más segura en la rebelión con Andrew que en Fendiz, eso es un hecho…

Makiro: Supongo que tienes razón…

[Al día siguiente, Elizabeth despierta a Zakura con unas leves palmadas en el rostro.]

Elizabeth: Despierta Zakura… hora de entrenar…

Zakua: Ugh… qué flojera…

Elizabeth: ¡Si quieres ganar el torneo debes entrenar duramente!, ¡es la única manera!

Zakura: Lo sé, lo sé… ugh…

[Zakura logra ponerse de pie, y tras alistarse, junto con Elizabeth, viajan a un campo de entrenamiento.

Una vez ahí, comienzan los ejercicios.]

Elizabeth: Escucha Zakura… entrenarás tres días conmigo y tres días con Makiro.

Yo te enseñaré taijutsu, mientras él te enseñará el arte de la espada. Tendrás un día de descanso… ¿entendido?

Zakura: ¡S-Si!

Elizabeth: ¡Muy bien!, ¡comencemos!

[Zakura se pone firme.]

Elizabeth: El taijutsu es en si, un termino general para cualquier técnica de combate cuerpo a cuerpo.

Nosotras vamos a enfocarnos en los ámbitos de fuerza y dureza.

Zakura: De acuerdo…

Elizabeth: Como primer ejercicio, quiero que le des mil golpes a aquel árbol.

Zakura: ¡¿HUH?!, ¡¿MIL GOLPES?!

Elizabeth: Con cada mano, siendo en total dos mil.

Zakura: ¡No podré conseguirlo en un día!

Elizabeth: Nos iremos al anochecer, si para entonces no lo has conseguido, comenzarás desde cero al día siguiente.

Zakura: Oh no…

Elizabeth: Puedes comenzar…

[Zakura se acerca al árbol y le arremete un izquierdazo con todas sus fuerzas, un intenso dolor recorre todo su cuerpo.]

Zakura: ¡¡AAYY!!

[Su puño se encuentra astillado y con cortes menores.]

Elizabeth: ¡Continúa!

Zakura: ¡¿E-Eh?!

Elizabeth: Si quieres cumplir con el objetivo, no puedes perder el tiempo. ¡Continúa atacando!, ¡solo así vencerás a tus enemigos!

*En la mente de Zakura*

–¡Rayos! –

[Ella lanza otro golpe, esta vez con su brazo derecho. Su puño se lastima de igual manera.]

Zakura: M-Maldición…

[Zakura mira a Elizabeth. Ella se encuentra leyendo un periódico, sentada en la rama de un árbol.]

Elizabeth: Sigue, no te detengas por nada del mundo.

Zakura: Ugh…

[El resto del día, Zakura intentó dar los dos mil golpes, pero fracasó. Se quedó en la misera cantidad de tres cientos.

Sus manos quedaron ensangrentadas.]

Elizabeth: Ya está a punto de anochecer, será mejor que volvamos al gremio.

Zakura: Maldición… no pude lograrlo…

Elizabeth: Tranquila niña, es normal que no lo logres el primer día.

[Elizabeth le acaricia la cabeza y Zakura se sonroja. Sigue siendo una niña de diez años después de todo.

Al día siguiente.]

Elizabeth: ¡Segundo día de entrenamiento!

Zakura: Rayos….

Elizabeth: ¡Zakura!, ¡comienza a golpear ese tronco!

Zakura: ¡Pero tengo las manos vendadas!

Elizabeth: ¡Eso no importa!, ¡tienes que dar esos dos mil golpes antes de poder entrenar con Makiro!

[Zakura le da un leve golpe al árbol.]

Zakura: Ggghg…

Elizabeth: ¡No te detengas!

Zakura: ¡Pero me duele mucho!

Elizabeth: Si quieres ganar ese torneo, deberás mejorar tu fuerza y resistencia. Te encontrarás gente con habilidades místicas increíbles, y si quieres derrotarlos, vas a tener que entrenar mucho.

Una vez tengas suficiente fuerza, no importará que no tengas una habilidad mística, ¡podrás superarlos!

Zakura: Eso espero…

[Zakura continúa dándole leves golpes al árbol. Cada vez que lo hace, el dolor recorre todo su cuerpo.

Al final del día solo pudo dar ciento cincuenta golpes, mucho menos que el día anterior.]

Elizabeth: Hora de irnos Zakura…

Zakura: ¡Maldita sea!, ¡jamás lo lograré!, ¡¿cómo se supone que de dos mil puñetazos si mis manos están lastimadas?!, ¡no tiene sentido!

Elizabeth: Lo intentarás de nuevo mañana… por ahora vayamos a descansar…

Zakura: …

[Al día siguiente.]

Elizabeth: ¡Tercer día de entrenamiento!, ¡puedes comenzar Zakura!

[Ella comienza a golpear el árbol con golpes débiles y sin energía. Desperdicia un par de horas de esta manera.