Zaniah

Capítulo 4

El celular suena en mi mano mientras avanzo hacia el supermercado, según un mapa que encontré en medio del centro comercial este está en el segundo piso. Atiendo la llamada sin mirar de quien se trata.

—Alo, ¿Qué pasa? —Pregunto mientras subo por las escaleras eléctricas.

Zaniah, ¿Qué es esa manera de hablarme?

—Discúlpame, pensé que era otra persona jeje — Ingresé al super. —Uno nunca sabe para qué favor lo llaman.

Pues soy yo señorita y no me evada la conversación.

—Lo se madre es que ahora mismo estoy en un super, yo misma hare mi comida y esa despensa está más pobre — Dije tomando un carrito.

Está bien hablaremos seriamente cuando estés en la residencia. Zaniah, compra solo lo necesario —Dijo en modo advertencia, porque conociéndome llevo de todo.

—Si señora, Hablamos luego, madre.

Con cuidado hija. —Dijo y colgó.

Me dirijo hacia el stand, decidí llevar más verduras ya que es mucho más rápido de cocinar. También cogí una que otra fruta, cereal, arroz, condimentos y lácteos. Y si no me resistí a unos paquetes de papas, aunque acá no se consiguen mis poderosísimas  margaritas limón.
Ya he llegado a la residencia, guarde todo lo comprado en los cajones. 

Son apenas las 7 Pm.
Tuve que pagar un taxi porque salieron muchas bolsas y no pude con tanto, ahora me pondré mi pijama y luego comeré, otra vez.

¡Ayy por Dios!

Tengo que llamar a mi madre y si no quien le aguanta la cantaleta. Rápidamente busco mi celular y le marco, contesta al segundo tono

—Mami— Dije apenas contesto y volví a la cama.

—¿¿Cómo te fue Peki? Ahora si cuéntame todo que me evadiste y luego te haces la loca.

—Muy bien ma, todos han sido muy amables. Marta, la señora con la que me comunique desde Colombia me ha explicado todo, mis horarios y lo que hare. No te preocupes. — Respondí tratando de calmarla un poco.

Me alegra mucho, espero lo disfrutes, pero sobre todo seas muy responsable. Recuerda lo que hablamos antes de irte— Advierte.

—Lo hare. Vine acá por motivos importantes, lo sabes. Serás unos meses y luego entrare a la universidad. Todo estará bien.

No te presiono, sé que es un tiempo para ti, lo necesitas —Dijo en un tono triste. —Te extraño.

—Y yo a ti, muchísimo. Intente conseguir mis empanas, pero nada. Debí ponerte cuidado cuando me dijiste que aprendiera bien a hacerlas.

Entonces compra lo necesario, me avisas y hacemos videollamada para que aprendas.

—Confirmadísimo,  porque si o si aprendo y con ganas no me quedo —Respondí.

Ahora si mi niña quedo más tranquila. Llámame apenas puedas, no se te olvide. Te dejo porque allá es hora de dormir y acá estamos en pleno día, enton... si Bastián, pero solo uno— Se escucha Bastián al fondo hablando.

—Madre sí. Por favor dile a Bastián que me responda los mensajes.

—Está bien, un abrazo dice Bas. Descansa.—Se despide.

—Descansa Madre. — Dije y colgué.

Eran las 7:10 Pm, muy temprano para irme a dormir. Tarde para salir a trotar, además no conozco. Es momento de dormir, ha sido un día largo y la incertidumbre de no hacer bien mi trabajo es grande.

Me baño y me coloco algo cómodo para dormir. 

Mañana vendrán otros afanes. Inicia algo nuevo para mi.

☆☆☆


Animales.

Lo primero que pensé al escuchar la alarma. Me levante, agarre mi celular y puse música. Fui directo a bañarme. Luego decidí ponerme algo cómodo, un jean, la camiseta que nos han dado y una gorra. Hoy el día está bastante soleado por lo que veo.
Desayune algo de fruta. Respondí al grupo de amigos enviando un audio prometiendo una videollamada grupal para adelantar agenda (chisme).

Agarre mi bolso calce mis tenis y ahora si animalitos allá voy.  Al salir del edificio me encuentro con Jimena y Carlos, van todos cariñositos.

—Hola chicos, ¿Cómo amanecieron?— Salude.

—Hola mujer bella, muy bien, ¿Y tú? — Responde mi saludo mientras me da un leve abrazo.

—Zaniah, divinamente, ¿Lista? — Dice dándome un apretón de manos.

—La verdad si, un poco nerviosa, es algo que es nuevo para mí pero espero hacerlo bien— respondí animada.

—Nervios de principiante debe ser, igualmente no vas a estar sola, nos tienes a nosotros, o a tu queridísima pareja—Jimena dice lo último mirándome con picardía.

—Enserio gracias. En cuanto a lo último, no, ni lo pienses solo me hice con el porque era el único idiota disponible — comenté.
 

De repente alguien me abraza por detrás.

—De que idiota hablas fosforito, ¿Tu ex? — Dice a modo de broma.

—Llego don comedias muchachos— digo tratando de soltarme.

—Antes que todo se saluda— Interviene Carlos burlón.

—Disculpen, alguien me distrajo. Hola, chicos— Responde Dominick, ya más amable.

—Eso vimos, ahora déjala respirar— Dice Jimena soltando una carcajada.

—Está bien, pero conste que no merecía el insulto. Anota por cada insulto, un abrazo. — susurra lo ultimo en mi oído y me suelta.

—Escuchado, anotado y no practicado. — Zanje.

—Entonces luego no te quejes— Dijo y se puso al lado de Carlos diciéndole algo en un tono muy bajo.

—Mujer, me quito una si en dos semanas ustedes no se han besado por lo menos han salido—Susurro en mi oído. — Muevan esas piernas que hay mucho por hacer hoy— Dice casi gritando.

¿Salir con el?
 Primero David y Alexander salen a una cita seria, antes que yo con Dominick.

O sea, nunca.

 



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En el texto hay: romance, secretos, viaje

Editado: 06.02.2021

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