Estamos listos. 18

Max

      Estaba aquí… lo podía sentir a metros de mí, podía sentir su aroma, su respiración, sus pálpitos… todo. Nuestras miradas se encontraron una vez más, ya había perdido la cuenta de las veces que lo habíamos hecho desde que llegó, era inevitable, nuestros ojos inconscientemente se buscaban, estaba perdida, lo sabía, necesitaba estar a su lado una vez más, mi cuerpo lo anhelaba al igual que mi corazón… pero ¿vale la pena arriesgarnos tanto por nuestro amor? ¿ y si es solamente algo pasajero?... algo en mi me decía que era una estupidez lo que acababa de decir, sabíamos que no era pasajero y que si fueran otras las circunstancias de la vida estaríamos juntos sin pensarlo dos veces.

-          Si lo miras demasiado, se notará que aún lo amas y extrañas en tu lecho querida…

-          No vengas con estupideces Basil…. Sabes que es inevitable- le susurro a su lado, Basil sabe toda nuestra historia con Demian y nunca me ha juzgado-

-          Si no haces nada, siempre serás una mera espectadora en la vida de él… cuando tenga que ser rey, cuando se case, cuando tenga sus hijos, sus nietos… pero con otra persona, ¿acaso quieres eso?

-          AGH! No se ni lo que yo quiero Basil, es complicado y tampoco quiero pensar en estas cosas, estamos en medio de una guerra y el amor no es relevante cuando estamos al borde de la muerte…

-          Si murieras en una hora más Max, ¿no quisieras estar con él? Se que en el fondo sabes que él haría todo solo para estar un segundo contigo…

Me quedo mirando a Basil fijamente a los ojos, sé que tiene razón, Demian me ha demostrado innumerables veces que él haría todo para que estemos juntos, abandonar la corona, ser un desterrado, dejar todo lo que conoce solo para tener una vida a mi lado… a pesar de ser diferentes raza, lo amaba y él a mí, pero siento que hay cosas más importantes que hacer ahora y que si el destino lo permitía yo haría lo que sea para construir nuestra historia como corresponde y así tener una eternidad a su lado.

La reunión prosigue, aun no llega Aren o Atenea, quizás tenían sus asuntos importantes, o quizá mi amiga ya se dio cuenta de lo capaces que somos los zombies en la cama y está aprovechando el momento, ya que no sabemos qué saldrá de todo esto. Unos 20 minutos después se abren las puertas de par en par y ambos entran, todos los quedan mirando ya que, pasaron dos cosas importantes, la primera es que vienen de la mano y la segunda… Atenea porta un anillo de lo más vistoso en su mano izquierda. Ambos están con una sonrisa radiante en sus rostros y solo hay amor en sus ojos, un amor puro e infinito, se amaban con locura y ellos iban a luchar por su amor en esta guerra…los envidiaba.

-          Menos mal se dignaron a aparecer ya creíamos que las sabanas estarían sobre sus cuerpos por una semana más- les grita Karsten a los recién llegados-

-          Que no se te noten los celos Karsten, que te salen más arrugas de las que ya tienes- le responde Aren en tono burlón-

Todos se ríen de su comentario y Karsten guarda silencio, logra al fin divisar el anillo en la mano de Atenea y la mira inmediatamente, ella solo sonríe en afirmación sus pensamientos y Karsten le sonríe de vuelta… moviendo su boca en silencio le gesticula “felicidades pequeña”… sin duda él se había vuelto alguien importante para mi amiga y era recíproco, quizá no todo sea tan malo después de todo y que hay luz al final de la oscuridad, solo esperaba que todos pudiésemos salir vivos de allí.

-          Es hora de que hablemos sobre lo que está pasando ahora que estamos todos aquí- habla nuestro rey Aren- y lo más importante a destacar es sobre la posible traición del reino de las calaveras.

-          ¿Un momento de que estas hablando?- responde Basil a la acusación de Aren-

-          Hablo de tu hermana Audrey… creemos que es una aliada de Ivar.

-          No puede ser posible Aren, tu mas que nadie sabe lo despistada y tonta que es mi hermana, no se le hubiese ocurrido un plan para destruir a casi 3 reinos juntos y menos con Ivar…

-          ¿Estás seguro de ello?- le inquiere- es más, todos sabemos lo arpía que es tu hermana y lo malvada que puede llegar a ser, solo hay que ver como estaba cuando Atenea apareció en la vida de nuestro rey, ella solo quería que desapareciera.

-          Yo no lo veo así Max, mi hermana podría ser maléfica y quizá retorcida en ciertas maneras, pero no hasta el nivel de planear la muerte de reinos por Aren… es totalmente ilógico…

-          Ella es la única sospechosa sobre la vez que Atenea llegó de nuevo a DeathRose, nadie mas sabia de eso, además nadie contestó en tu reino para hablar con Ashley o tus padres…- le inquiere Adonis-

-          Mis padres no están por estas zonas, están en el lado oriental haciendo unas alianzas… ¿cómo esperan que ellos se comuniquen con ustedes?

-          Entonces eso nos da la certeza de que Audrey era la única en su reino que pudo dar el aviso…-le dice Aren- Ahora contéstame algo, ¿hace cuánto no ves a tu hermana?