Prólogo

Taehyung. Un chico normal que va a su escuela; y sufre de bullying. Esto solo por ser gay. Todos lo molestan y le hacen bromas referentes a esto, también le colocan apodos como "Marica", "eres despreciable", "Das asco", entre otros.

Taehyung simula no poner atención o que no le afecta ni en lo más mínimo, pero sabemos que no es así, ya que los sentimientos de las personas son sensibles, sea hombre o mujer, siempre serán sensibles.

Sus padres no saben nada de esto, y no tiene amigos, ya que cuando se los contó estos se le burlaron y lo abandonaron.

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- Miren la niñita marica está llorando - Dijo en tono burlon -

¿Y cómo no soltar unas cuantas lágrimas cuando tienes una ceja y un labio rotos, diferentes morados creándose en tu tórax y el corazón destrozado?

- ¿Creíste que me podrías gustar marica? - Miro a Taehyung con asco y desprecio -

Unos cuantos golpes más y esos matones ya no se encontraban golpeando a Taehyung, él cuidadosamente se arrastró hacia la pared y se recostó en esta tocando sus costillas.

- Eso te pasa por marica - Se dijo así mismo -

Unos minutos más tarde se levantó con sumo cuidado y se dirigió al baño de hombres y entró cuando se aseguró que no había nadie.

Se miró al espejo y vio su ceja derecha y su labio inferior sangrando, junto con unos cuántos moretones creándose en su rostro.

- ¿En serio merezco todo esto? - Se habló nuevamente así mismo -

Al escuchar unas voces acercarse a la puerta del baño se encerró rápidamente en un cubículo para que no lo vieran.

[...]

- Sigues siendo un estúpido Taehyung. Sabes cómo te tratan y antes más razones les das - Hablo mirando al techo de su habitación -

Taehyung se sentía mal y no solo por la paliza que le dieron en la escuela sino por ser gay, él sabía que no quería cambiar de orientación sexual, pero, esos chicos y esas palizas hacen que lo dude.

La vida para este chico no era nada sencilla, pero lograba seguir adelante de una u otra manera. Lo único que Taehyung deseaba era que alguien lo entendiera, y alguien que lo escuchará. Pero eso era casi imposible.