#1 Criada por el vampiro.

Capítulo 20

Tres días después.

Pov’s Shayla.

Ya llevo cinco días encerrada en esta habitación. Todos los días, cuando el sol ha comenzado a ocultarse por detrás de las casas en ruina, viene a verme el anciano, después de cruzar unas breves palabras, y que nunca responda mis preguntas, me inyecta el mismo líquido que antes, ese que me deja dormida hasta el otro día. Por las tardes, cuando ambos podemos, converso con el hombre que me hace guardia del otro lado de la puerta. Me ha contado su historia, el cómo llego a este lugar y de lo orgulloso que esta de sus hijos. Él ama demasiado a su familia.

—Pero dime la verdad ¿tan mala es tu situación económica para trabajar en este lugar? — Me recargo bien en la pared — ¿te das cuenta que estas poniendo en riesgo tu vida por estar aquí?

Puedo oír claramente como deja que un suspiro salga de sus labios, deja su arma en el suelo causando un breve sonido y se queda en silencio unos cuantos segundos.

—Lo es… — susurra — todos los días, antes de salir de mi casa por las mañanas, mi mujer me ruega que no venga. Tiene miedo de que unos de estos días mi cuerpo llegue sin vida a nuestro hogar.

Una sonrisa aparece en mis labios, pero no por el hecho del sufrimiento de aquella mujer, si no por el amor que se demuestran ambos todos los días. Los envidio. También comprendo a la mujer, pues yo también he sufrido con solo pensar en que en algún momento perderé a Dante.

—Eso si es amor del bueno.

—Lo es.

Por la forma en la que siempre me habla de su mujer e hijos, sé que los ama con todo su corazón. Tiene una pequeña hija de diez años, la cual ama con una locura impresionante, dice que es la luz de sus ojos y un joven de quince años, el cual es el mismo joven que se encuentra observándome desde el tejado, afirmando con fuerza el arma en sus manos. Por lo que Miguel me ha dicho, su hijo se ha cabreado que su padre trabaje tanto por un sueldo tan miserable como el que recibe, es por eso mismo que se acercó a probar suerte, y obtuvo el puesto. Se enseñaron como se debe usar un arma, como hay que defenderse de un ataque y también añadieron una mirada malvada en su miel mirada.

—Yo sé que aquel vampiro se va a terminar enamorando de ti.

En estos cinco días, ha sido tanto lo que hemos compartidos que le he contado sobre el amor de mi vida. el hombre de cuarenta años me ha dicho varias veces que lograre enamorar a Dante, que en cualquier momento él me comenzara a ver como la mujer que soy, no como esa pequeña niña huérfana que llego a su casa hace diecisiete años atrás.

—Me encantaría ser una simple humana — le admito.

—¿Por qué? ¿Qué tiene de interesante ser un humano ordinario? ¿Qué es lo que tiene un ser como yo que no lo tiene un hombre lobo?

—Fácil — cierro mis ojos unos segundos, el rostro de Dante aparece en mi memoria — ustedes pueden elegir de quien estar enamorado. Pueden escoger a sus parejas.

Él guarda silencio y yo hago lo mismo. No separo mis parpados, pues sé que si lo hago dejare de ver de aquel hermoso rostro que he echado tanto de menos estos últimos días. El ruido de la lluvia me llena. Cuando abro mis ojos, un deseo extraño aparece en mi corazón. Quiero volver a la mansión, no me importa que se encuentre ahí aquella asquerosa rubia, yo solo quiero estar con mi familia. No me gusta estar en este sitio. Me siento sola y en todos estos días no he logrado comunicarme con Lara. Le pregunte a Miguel a que se debía aquello, me ha dicho que es por culpa de la inyección que me vienen a poner todos los días a la misma hora; es un medicamento que hace dormir a mi loba.

—Pero hermosa Shayla…— su tono de voz es cálido, como si le estuviera hablando a su pequeña hija — nosotros debemos tropezar con muchas personas antes de encontrar a la correcta, esa que nos roba por completo el corazón — una pequeña sonrisa aparece en mis labios, me gusta en la forma en la que me está hablando — ustedes en cambio, se evitan aquel tormentoso momento, evitan sufrir tantas veces por amor.

—Créeme Miguel, prefiero mil veces vivir aquellos momentos desgarradores a tener que estar sufriendo por un vampiro que no me quiere, que jamás lo hará, él tuvo a su alma y solo por ella va a sentir amor verdadero.

Me quedo callada cuando oigo pasos del otro lado de la puerta, asique me aparto rápidamente de esta y camino hasta la ventana, el chico que me hace vigilancia desde afuera se me queda viendo confundido ante mi reacción, pero cuando la puerta se abre y se deja ver a la persona detrás de mí, cambia su mirada a la misma de siempre, una seria. Pobre niño, lo han convertido en algo asqueroso.

—¿Qué se supone que haces?

—¿Cuándo me dejaras ir? — me giro para verlo, estoy cabreada de que él tenga todo el derecho a hacer las preguntas, a exigir respuestas, y yo no obtenga ninguna.

Miro sus manos, en ella trae una bandeja llena de comida. La cena. Después de esto, vuelve a entrar con la inyección para que me duerma de una vez.

—No será muy pronto, eso tenlo bien en cuenta — sonríe de medio lado, esa misma sonrisa que me causa tanta repugnancia. Su cabello rubio y su ropa, se encuentran mucho más desordenado que otros días.




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