#1 Criada por el vampiro.

Capítulo 25

Narrador Omnisciente.

En la enorme mansión del temido Dante Bell, se encuentran todos nerviosos. El hecho de no saber absolutamente nada de Shayla, los tienen a todos muy preocupados. ¿Por qué ella? Esta más que claro que los que se la llevaron no lo hicieron porque querían hacerle daño a la familia, pues pudieron haberse llevado al joven que dejaron en el suelo indefenso y cabe mencionar que tampoco han pedido dinero o algo a cambio por el regreso de la loba.

—¿Ya has sabido alguna cosa de ella? — el apuesto vampiro de rubia melena, se queda viendo a su amigo, el cual se pasa su enorme mano por su cabello unas cuantas veces, señal de lo nervioso que se encuentra.

—De ninguna de las dos… — Dante al fin se queda quieto, dejando que su gris mirada se quede fija en los árboles que se dejan ver por atreves de la gran ventana de su despacho.

Ambos jóvenes dejan que un suspiro se escape de sus labios y guardan silencio unos segundos. El olor de una loba les llega a ambos y con una sincronía envidiable, giran sus cabezas en dirección a la puerta del despacho. Un lobo marrón se hace presente.

—¿Has venido a decirnos que es lo que sabes? — se apresura en hablar Gabriel, esperando de esa forma que la mirada de la joven se quede en él, pero eso no ocurre.

Amira vuelve a su estado humano, lo que hace que Gabriel le ponga una manta encima de sus hombros, ella gira levemente su cabeza en dirección al rubio, pero lo encuentra mirando fijamente el suelo.

—Si — se abriga más su desnudo cuerpo y mira al joven delante de ella.

Dante se acerca al escritorio y se deja caer en su asiento, Amira interpreta el movimiento de ojos del chico para que tome asiento al frente de él, asique eso hace. Gabriel sigue de pies a un lado de ambos jovenes.

—Han desaparecido varios hombres lobos sobrevivientes del atentando que ocurrió hace años atrás en la manada ocultos — se acomoda su cabello, pues este se le ha comenzado a cubrir el rostro.

El chico se pasa una de sus manos por su rostro, conteniéndose para no gritar eufóricamente. La chica no se pierde ni un gesto del joven.

—¿Y tú como sabes esto? — interfiere Gabriel, realmente interesado por las palabras de la castaña.

Dante mira a su compañero, luego posa su mirada en la chica y toda la inquietud que antes lo estaba carcomiendo por dentro, desaparece al ver la incomodidad que refleja la joven. Esta se encuentra viendo sus manos nerviosa y se muerde el labio de la misma forma.

—Eres una de ellas ¿verdad? — Ella rápidamente levanta la mirada encontrándose con esos ojos fríos que posee el joven — eres una sobreviviente de esa manada.

Siempre le dijeron a la joven que nadie podía enterarse de que ella era una de las sobrevivientes de aquella masacre, le hicieron creer que eso era algo muy malo. Ella no responde ante la afirmación que ha hecho el chico, sabe que esta demás decir algo en estos momentos. Gabriel pasa su mirada de Dante a la loba, como si estuviera presenciando un partido de pim pom.

—Y sabes sobre estas desapariciones porque tu familia adoptiva es una de las que lleva anotado cada paso que estos lobos han dado después de que se han logrado esconder… — sigue el vampiro, no se le hace difícil saber aquello, pues él bien sabe que hay personas que vienen de vez en cuando a ver como se encuentra Shayla.

—¿Cómo has logrado que ellos te den esta información? — Gabriel no comprende bien que es lo que está pasando — por lo que tengo entendido, tú no te llevas muy bien con ellos — da un paso al frente, ansioso de que ella diga alguna cosa.

Amira guarda silencio. Dante, un poco cansado de la actitud de la loba, deja que un suspiro se escape de sus labios, a la misma vez de que se acaricia un poco el mentón.

—Lo has robado — le asegura el chico de gris mirada, esa misma que no se ha despegado del rostro de la chica.

Ella rápidamente levanta la mirada, dispuesta a negarlo, pero al ver los ojos de Dante, decide decir la verdad. Gabriel resopla cansado.

—Si — admite al fin.

Los tres guardan silencio. El cuerpo de la chica se ha comenzado a enfriar un poco, asique decide cubrirse un poco más con la manta. Desde que lleva siendo amiga de Shayla, jamás tuvo que cruzar palabras con uno de los vampiros, de hecho, las pocas veces que la vino a ver, ellos nunca se encontraban en la mansión. Se le hace un poco incómodo tener que estar tan cerca de ellos.

—Tienen una lista… — pronuncia, se ha decidido a contarle todo lo que sabe, después de todo, a eso ha venido — la vi en el despacho de mi padre. Muchos de los nombres se encuentran tachados, mientras que otros pocos siguen intactos… no me la he robado — susurra la ultimo mirando a Dante, pues ha sido él el que la ha acusado de cometer aquel acto — pues estaban entrando a la casa y porque no ha sido así como me han criado.

Es obvio que aquellas personas que se la han llevado, también tienen una lista en su poder, lo que lleva a Dante a pensar que tal vez, el líder de todo esto es uno de los encargados de asegurarse de que los lobos estén bien, o puede ser que solo sea aliado de uno de los que trabajan para eso.

—Gabriel… — Dante mira a su amigo, el cual se encuentra muy confundido ante todo lo que se ha dicho — acompaña a la loba por la lista, la necesitamos.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.