Aclarando las cosas.
16 febrero.
—¡Esperé un momento, ya no entiendo nada!, ¿qué nos perdimos? —trataba de entender lo que había pasado entre su amiga y él chico nuevo.
—¡Si yo también me perdí! —por un momento pensó, que solo era él quien no había entendido.
Ellos se separaron, con una gran sonrisa y miradas de complicidad, como si se conocieran de toda la vida, y con solo mirarse uno al otro, se dijeran todo, pues no era falta las palabras.
—¡SI! —dijeron los dos al mismo tiempo en complicidad.
El chico rubio de mejillas altas y marcadas, con sus ojos grandes y expresivos color avellana, solo con su mirar le dio a entender a la chica, que era mejor que fuera ella la que explicara la situación.
Al parecer no fue necesario palabras y la chica castaña de cabello largo y ondulado, de labios carnosos e hidratados, que de igual manera su mirar era de ojos grandes y expresivos, solo que estos era de un color ámbar, entendió a la perfección y prosiguió a hablar.
—Olli, Lilian ¡sí es cierto! lo que dice armando y eso es ¿por qué…? —lo miro, y por alguna razón tonta no puedo evitar sonreír de oreja a oreja, siempre espere este momento, y conocerlo al fin en persona es algo emocionante, y que decir, es todo un chico guapo.
«Él ahí, de pie cerca de mí, ¡mi corazón parece que danzará dentro de mi pecho, porque palpita y palpita tan fuerte!, y ¿¡eso solo lo provoca armando!?» se cuestionó la castaña.
—¡Es mi otro mejor amigo, Chained Heart! ¿Recuerda que se los mencioné? —podía ver la confusión en los rostros de la chica rubia, y del chico azabache.
—¡Ah! Si es cierto, ¿cómo lo pudimos a ver olvidado?, ¿lo recuerdas Lilian? —voltea su mirar hacia la chica de ojos verde.
—¿¡En serio!? Jamás lo hubiera imaginado, ¡Qué sorpresa! —le devolvió su mirada al chico de ojos negro, pero sintió como se asomaba unas lagrimitas de felicidad.
—¿Estás llorado? ¿pero por qué? —el chico azabache no pudo evitar asombrarse por lo que veía.
—¿Pero ¿qué? —armando no entendió ahora el porque el comportamiento de la chica rubia.
—Por favor dinos porque estas llorado tú —fue lo que ambos chicos cuestionaron.
Mientras tanto, Lizzie se acercó a su amiga y la abrazó, no pudo evitar también derramar unas lágrimas, ella si entendía por qué y la razón era nada menos que ella.
—Espero poder explicarme —susurró a su amiga.
—Habrá que ver…—Lizzie no podía evitar sentirse nerviosa, Lilian la podía descubrir ante Armando. Y de igual manera respondió en susurro —Pero por favor no menciones sobre mis sentimientos, ¡por favor!, no lo quiero arruinar, ahora que lo conozco en persona.
«¡Lizzie, no quieras tapar el sol con un dedo!, mejor así que Lilian nos de una ayudadita, y que pase lo que tenga que pasar ¿no crees!, y podemos ser más que amigas de Armando» dijo Lys. Para variar mi querida Inner me martillaba en el peor de los momentos. Si es cierto yo tengo sentimientos hacia Armando, pues cada vez que platicábamos nos conocíamos poco a poco. Cuando sufrí por los dos engaños, dejé de mensajear con él, ya que me recordaba que cualquier chico era un mentiroso y si dos idiotas lo habían hecho en mi cara, que me podía esperar de uno al que solo conocía atreves de una pantalla, por medio de unas cuantas letras.
»Incluso él me pidió que realizáramos video llamadas, pero no quise. Me convenció de volver a confiar en él, y Olli también me lo sugirió, tal vez por eso decidí darle una segunda oportunidad a la amistad que teníamos. Y me dije a mi misma que solo eso seria solo amistad, aunque yo creyera que había sentimientos de amor, y ¡si era cierto!, pero decidí enterrarlo. Y ahora que lo he conocido, me será difícil, cumplir mi promesa, a 0 amor solo amistad. Es una tentación que debo evitar a toda costa. Yo siempre me precipito en decir que me enamoro y puede ser solo un error o ¡no!
»Y Lilian, pues a ella le conté un poco de esta confusión, además, ¡yo que, rayo iba a imaginarme, que el chico estudiaría en la misma escuela, mismo salón y estar cerca de mí!
Claro que de haberlo sabido no le digo a Lilian, ¿a quién engaño? ella siempre es persuasiva, y tarde o temprano lo terminaría sabiendo. Además, es mi única amiga chica y para eso es una amiga para contarse todo.
—No te preocupes, tu secreto está a salvo amiga, ya sé que decir —de manera segura la chica rubia le logra decir a su amiga. Se separaron, y ambas se limpiaron las lágrimas.
Solo fueron cuestiones de minutos, para que las chicas se tomaran su tiempo y pudieran responder a la duda de los chicos, que se encontraban de pie a un metro de ellas.
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amor entre amigos, amistades que no se rompen, otra oportunidad al amor
Editado: 20.05.2021