Capítulo 2

—Disculpa, ¿conoce esta dirección? – Escucho que el chico extraño habla con el cajero de la tienda

Los ignoré y seguí con lo mío. De repente se escuchó un golpe, por lo que no pude evitar ir a ver lo que había sucedido.

El chico extraño y el cajero estaban peleando, ¿pero como es que una simple pregunta como el pedir una dirección, terminaba en una pelea?

—¡Dime donde queda! -– Amenaza el chico al cajero y lo toma de la camisa
—Ya te dije que no se donde queda, no soy de por aquí — Le responde molesto
—Disculpe, ¿podría ver la dirección? — Los interrumpo y veo que el chico extraño se separa del cajero y me muestra la dirección, era la dirección de mi casa
— ¿Sabes la dirección o dirás que también no eres de por aquí?
—La conozco, te llevare ahí, pero antes ¿Por qué quieres ir a ese lugar?
—Necesito ver a la persona que vive ahí — Me dice casi como si me estuviera rogando
—De acuerdo vamos, pero no creo que sea de mucha ayuda
Le digo y me adelanto, escucho sus pasos detrás de mí.
—¡Hey mocoso tendrás que pagar el desastre que hiciste!

Sin duda, a pesar de por mas que pase el tiempo, lo que siempre importará será el dinero, el dinero significa poder y el poder significa dinero, así de sencillo.

—Oye por que dijiste que no me ayudaría ir a esa casa, ¿acaso ya no vive nadie ahí?
—Si, esa es mi casa, aunque mis padres no están ahí.
— ¿Quiénes son tus padres?
—Creo que yo debería hacer las preguntas, así que dime ¿Quién eres tú?
—Un amigo de alguien que vive o vivía ahí — Me dice un poco desanimado
— ¿A quién buscas exactamente? — Le cuestiono curiosa y sin percatarme ya habíamos llegado a casa
—Ann Ward

¿Ann Ward? Tiene mi mismo apellido, sin embargo, nunca he escuchado hablar de ella, aunque es algo extraño, pues comúnmente soy muy desconfiada de los demás, pero aun así traje a un chico extraño y desconocido a mi casa, algo dentro de mi siente como si ya antes nos hubiéramos visto, no, se siente mas como si ya nos conociéramos de toda la vida.

—No la conozco, lo siento.
—Que extraño, por que te pareces mucho a ella.