Capítulo 3

Miro la puerta y dudo mucho en si debería dejarlo pasar, pero finalmente acabo desistiéndome y lo dejo entrar

—Este lugar ha cambiado mucho
—Como sea, vamos al grano y dime que es lo que necitas
—Quiero que me muestres lo mas antiguo que en esta casa, y — Inspecciona la casa y me mira detenidamente lo cual hace que me ponga nerviosa — Quiero que me prestes tu teléfono
—Te mostrare el sótano, quizás ahí encuentres algo que te ayude, pero no pienso darte mi teléfono
—¿Por qué no? ¿Hay algo malo en él?
—Así es, no sirve, hace días que la pantalla ha dejado de funcionar y ya no puedo ni siquiera encenderlo — Miento, pero justo en ese momento una llamada de mi madre entra, joder si que la vida me odia
—Pues eso no es lo que parece — Arquea una ceja y mira el teléfono para después suspirar — Como sea, entonces necesito todos los libros de historia que tengas

¿Libros de historia? Este chico en definitiva era mas extraño que un día soleado después de una pequeña tormenta.

—De acuerdo

Le indiqué donde estaba el sótano y después leí el mensaje de mi madre:
"Llámame cuando puedas, necesito hablar urgentemente contigo"
Era extraño que mi madre me llamara a estas horas y me mandara mensajes, pues casi no lo hace.

—Hola mamá, te juro que no lo hice apropósito simplemente me sentí mal y vine a casa - Finjo toser
—Espera, ¿de qué hablas Angela? - Me habla sin saber
—Nada, continua, continua, ¿qué es lo que me ibas a decir madre? — Le pregunto nerviosa e intentando enmendar mi error
—Veras cariño, tendremos que estar fuera de casa más tiempo, perdón por no poder ir aun a casa así que cuídate mucho.

Me quede un rato en silencio, no sabia que responder exactamente, se suponía que mis padres regresarían esta noche para pasar mi cumpleaños número 17 a mi lado, pero parece que ya no será así, sabía bien que el trabajo de mis padres era importante, sin embargo, parecía que era más importante que yo.