—Me gustas Jean... —dije con nerviosismo— Siento cosas por ti y yo quie...
— Suficiente Lindsey —respondió en seco, sentí un escalofrío en mi cuerpo, algo que me dejó tensa, él me habló directo sin mirarme a los ojos. Sentí extraño escuchar mi nombre por parte de Jean, él siempre me había dicho Lin.
No sabía qué hacer, su mirada estaba vacía y su voz fría, quería llorar y huir del lugar como toda una cobarde, tenía una mano en mi pecho y la apretaba con fuerzas para no llorar, mis pensamientos solo me repetían una y otra vez que fui muy tonta al hacer esto.
Jean fue el primero en irse, ni siquiera dijo algo, solamente se fue dejándome ahí.
Mis ojos se llenaron de lágrimas y sentía un dolor en mi cuerpo, mi mejor amigo me había rechazado, No sabía cómo reaccionar, cuando decidí decirle lo que sentía estaba feliz pensando que él sentía lo mismo.
Ahora me di cuenta que no y me temo que he arruinado nuestra amistad.
Me quedé ahí en las escaleras que conectaban al segundo piso de la Secundaria, me recargue en la pared y me deje caer poco a poco hasta llegar al piso. Una parte de mí sabía que era estúpido decirle lo que sentía a Jean y ahora estaba llorando por perder a mi mejor amigo.
Tonta, tonta, eres una tonta Lindsey.
— Las nubes ya no pueden soportar el peso y lloran. Eso pasa con mi corazón cuando ya no puede soportar el dolor.