19.Amigos bilaterales

GIRASOL NÚMERO 56

Sarah Mancini

¡Johan vino a visitarme de Juilliard! 

En cuanto salí de la universidad hace dos días, vi a mi antiguo compañero de ballet de pie ahí y lo primero que hice fue abrazarlo fuertemente. ¡Lo había extrañado un montón!

Hemos ido a todos los lugares que nos gustaban y han sido unos días geniales, justo ahora estamos los dos en mi casa. Mi tía está en su habitación viendo alguna de las telenovelas latinas que tanto le gustan y Johan y yo estamos en el sofá mirando una película.

—Me ha dado hambre— dice de pronto— ¿Tienes hambre?—me pregunta

—Si, podría comer.

Asiente y se pone en pie dirigiéndose a la cocina de espaldas, para mirarme.

—Hoy seré tu chef. Pídeme lo que desees— dice y sonrío un poco.

—Espaguetis con salsa boloñesa.

—Cena italiana su ordinatore!— dice intentando hablar en italiano. La frase que intentó decir fue "¡Cena italiana a su orden!"

—Se dice ordinazione.— le corrijo y sonríe culpable.

—Eso.— dice, se da media vuelta y entra completamente a la cocina.

Sonrío y miro mi teléfono, últimamente he estado yendo los viernes y sábados al departamento de Zayn, la verdad es que extraño pasar tiempo con él. Le mandé el girasol de ayer, que fue sábado y el de hoy a su departamento, pero no he podido verlo.

Busco a Zayn entre mis contactos y decido enviarle un mensaje.

Yo: ¿Cómo va todo?

Tarda un poco en responder, pero cuando lo hace reviso el teléfono de inmediato.

Zayn: Estoy haciendo unos grafitis, supongo que bien.

Yo: ¿Y qué dibujas?

Zayn: ¿Qué te importa? ;)

Entrecierro mis ojos mirando su mensaje.

Yo: ¡Me importa! Vamos, dime.

Zayn: Dibujo tu rostro pintado como un payaso.

Sonrío un poco.

Yo: Porque te hago reír, ¿No?

Zayn: Si te hace sentir mejor...

Yo: ¡Ya no lo puedes negar! Yo misma te he visto reír por mi causa.

Zayn: ¿Por ti o de ti?

Yo: Es lo mismo para mí.

Zayn: Como quieras ;)

Yo: Aún no me dices qué es lo que dibujas.

Zayn: Ven y averígualo.

Vuelvo a sonreír como una idiota.

Yo: ¿Me estás invitando a tu departamento? ¿Por primera vez?

Zayn: Has venido muchas veces.

Yo: Si, pero nunca porque me hayas invitado.

Zayn: Es decir, has venido como una entrometida.

Yo: Pues si. ¿Entonces me estás invitando? ¿Estás admitiendo que de verdad quieres que vaya?

Zayn: ¿Tu qué crees?  -_-

Sonrío como una tarada frente a su respuesta. Solo ha sido una simple respuesta cortante como las que siempre me da ¿Por qué no dejo de sonreír de esa manera? 

Porque quiere que vayas con él. Él quiere. Sin que insistas ni nada.

Zayn: ¿Entonces?

Miro en dirección a la cocina, tendría que cancelar con Johan.

Suelto un suspiro.

Yo: ¡Bien! Voy en camino.

Zayn: Te espero.

Sonrío una vez más.  

¡Ya basta con eso, deja de sonreír así!

Le he dicho a Johan que me siento mal y luego de preocuparse un poco, se marcha. Me he sentido fatal por mentirle, pero no puedo evitar sentirme emocionada por ir con Zayn. La verdad nos hemos vuelto cercanos, aunque él no quiera admitirlo y aunque es un poco borde, me gusta pasar el tiempo a su lado.

Justo afuera del edificio, me bajo del taxi. Me miro a mi misma un poco, hoy me he puesto unos vaqueros negros ajustados, mis botas con cordones de siempre y una blusa roja con flores blancas.

Un par de minutos después estoy tocando la puerta de su departamento emocionada.

Entonces, abre.

Su cabello está ligeramente desordenado y trae puestos unos vaqueros negros rotos y una remera sin mangas con el diseño de un grafiti. Se ve muy bien.

—Hola— sonrío, se remoja los labios y abre más la puerta, entro y la cierra detrás mío— Así se que así se siente entrar a este departamento siendo invitada. 

—Así se siente una persona con modales.

Lo miro con una ceja alzada.

—No he dicho que yo los tuviera— dice y sonrío un poco.

—¿Entonces? ¿El grafiti?—pregunto y me señala la habitación con la cabeza. Animada voy hacia él. Cuando entro, no veo ninguno nuevo hasta que giro mi cabeza al lado derecho.

Al menos en la mitad de la pared hay un girasol enorme, en el fondo hay como una explosión de colores que rodean al girasol

Sonrío inevitablemente y luego me giro a ver a Zayn, quien está echado en una pared desinteresadamente cruzado de brazos, como si lo que me acabara de mostrar fuera lo más común del mundo y en realidad, hizo que mi corazón se detuviera por un segundo y diera un giro completo.

—¿Un girasol?—no puedo evitar preguntar.

—¿No es una rosa?— pregunta ladeando la cabeza. 

Pongo los ojos en blanco divertida.

—Pensé que odiabas que te los diera.

—He dicho que odio muchas cosas y con suerte la mitad han sido ciertas— dice y no puedo evitar pensar en la cantidad de veces que ha dicho que me odia.

—Has tenido muchos ataques de sinceridad últimamente— digo sonrojada y él solo sonríe.

Sonríe. Su sonrisa. Me desmayaré.

No literal, pero si. Emocionalmente si. Mi leucemia no arruinará este momento... espero.

—¿Puedo hacer un grafiti yo?— pregunto jugando con las puntas de mi cabello.

—Dijiste que no sabes dibujar.

—Puedes ayudarme.