¿El culpable?. Día 2.

Día 2

9:55am
-- Megan...¿Eres tú?. Menos mal qué me contestas, pensé que a ti también te había ocurrido algo..
-- Si éstoy bien, pero. Dime.

¿La encontraron?. ¿La encontraron a ella?.
-- Primero cálmate. Aún no la encuentran. Pero si encontraron un serrucho cubierto dé sangre, en el lavadero. Ahora están ínvestigando para ver a quién le pertenece la sangre.
-- Dime dónde estás ahora. Quiero ir a casa de Gabriela. Los policías no la buscarán hasta que pasé las 48 horas de desaparecida, y yo no puedo esperar a hasta qué pase todas esas horas.
-- ¿48 horas?. ¿Eso te dijeron?. No crees que es mejor, qué la policía se encargué de todo. Nosotros qué podremos hacer.
-- ínvestigaremos y la encontraremos. Cómo dijiste, aún no saben dé quien es la sangre. Así que puede que ella no esté muerta.
Estaba decidida a encontrar a mí mejor amiga de años. Por supuesto existía la posiblidad de qué esté muerta, pero también que siga aún con vida.
-- Supongo qué tienes razón. Te ayudaré, aunque no sé si sea bueno. Nos vemos en la casa de Gabriela. Vi unas cámaras de seguridad, en la casa del costado de seguro grabaron algo que nos ayudará a encontrarla.
-- Correcto. Nos vemos en 10 minutos.
Quiero pensar qué ella está viva y escondida en algún sótano, esperando a qué la salvemos.

10:32am.
--Megan ahí estás.
-- Si. ¿Llegaste recién, o me estabas esperando?.
-- Acabó de llegar. Ahí está la casa de la vecina. Vamos.
Nos dirigimos a casa de su vecina. Cuándo tocamos la puerta, salió una señora de unos 50 o 60 años,  parecía muy amable.
-- ¿Si?. Que desean.
-- Disculpe señora, soy Megan. Buenas tardes. Supongo que ya sabe lo que sucedió con la chica que vivía en la casa del costado.
-- Si. Pero pasen. Hablemos adentro.
-- Gracias, es muy amable.
Cuándo entramos a la casa de la señora, lo primero qué pensé fue, ojalá halla oído o visto a alguien qué nos ayude a encontrarla.
-- Bueno señora cómo le dije, yo me llamo Megan y el es mi novio Álex. Verá.

La chica que desapareció es mi mejor amiga y quiero encontrarla. ¿Usted no escucho, o vió a alguien salir de la casa?.
-- Mira. Cómo ves ya estoy un poco vieja, así qué me es díficil oír algo.
-- Entiendo señora.
Álex me interrumpió cuando iba a decirle sobre las cámaras que tenía, y si podíamos ver las imágenes. Dijo lo mismo que pensaba decirle. Así que me quedé callada. La señora nos dijo qué la cámara estaba un poco dañada. Así que se vería borrosa la imagen.
-- Vengan. En aquel cuarto podrán ver el vídeo de las cámaras..
-- Gracias señora. Es usted muy amable, por ayudarnos.
-- De nada, jovencita.
Cuándo entramos al cuarto había una pantalla un poco polveada. Era notable qué la señora no revisaba las cámaras, que tenía al rededor de su casa. Buscamos por 10 minutos el vídeo, del día de ayer. Cuando lo encontramos lo vimos. Vimos a un hombre salir una hora antes, de la llamada que me hizo Gabriela. Tratamos de hacer zoom al vídeo, para ver más clara la cara del hombre. Pero no pudimos...
-- Pero si es el muchacho qué vino a arreglar el ropero.
-- ¿Usted, conoce a ese hombre señora?.
La señora nos dijo qué el hombre tenía una pequeña carpintería cerca de acá. Y qué vino a su casa a reparar su ropero hace unas semanas. También nos dijo qué se llamaba Robert y qué era muy amable.

10:48am.
Álex y yo le dimos las gracias por todo a la señora y salimos con dirección a la carpintería de Robert.
Álex me dijo que deberíamos ser discretos al hablar con él. Ya que podría ser peligroso. Le dije qué podríamos decirle que tenemos un trabajó para el, en mi casa y así hablar sobre el tema. También llemar a la policía para que lo detenga, ya qué es un sospechoso, en la desaparición de Gabriela.

11:12am.
--Hay alguien acá. Necesito qué arreglen la puerta de un sótano.
--  Buenas tardes. Claro. Vamos ahora mismo. ¿Les parece?.
-- Estamos de acuerdo.
-- Perfecto. Permítanme. Vuelvo en 10 minutos, qué iré a traer mis herramientas, qué están en la casa del costado.

Álex y yo nos dimos cuenta de que Robert tenía uno de sus brazos vendados. Lo primero qué pensé, fue qué ella se defendió y le hizo ese daño en el brazo.
Le dije a Álex qué se quedará esperándolo afuera y qué me avisará si volvía. Mientras yo veía qué cosas tenía adentro. Para ver si ella estaba escondida ahí. Ya qué noté qué había un pequeño cuarto al fondo... entré y solo vi unas cosas cómo herramientas, por lo qué salí rápidamente.
-- ¿Encontraste algo?.
-- No. No había nada más, aparté de unas  herramientas oxidadas.
-- Pero si el es el culpable tendrá otro lugar para esconderla. ¿No crees?.
-- Disculpen la demora. Ahora sí vamos.
---  Si Claro.

12:38pm.
Estábamos llendo a mi casa. Lo de la puerta del sótano era verdad. Ya qué desde hace tiempo  estaba dañada.
-- En el camino. Le preguntamos a Robert si conocía a una chica llamada Gabriela. El nos dijo qué no conocía a nadie llamada así. Pero yo no le creía. Luego le pregunté qué se había hecho en el brazo. Pero el sonriendo me dijo. ¿Esto es un interrogatorio señorita?. El trataba de evitar qué le vuelva hacer la misma pregunta nuevamente. Cada vez me parecía más sospechoso.
Álex, llamó a un taxi para dirigirnos a mí casa.

12:47pm.

--Mire está es la puerta dañada, ¿Cree qué pueda arreglarla?.
-- Por supuesto.
Lo dejamos abajo arreglando la puerta.  Álex me dijo qué ya habia llamado a la policía. Para qué venga y detenga a Robert.
Mientras más se demoraban en llegar los oficiales, más me inpacientaba. Fue entonces qué Álex recibió una llamada.
-- ¿Usted es Álex?.
-- Si. Soy yo. ¿Quién habla?.
-- Soy de la policía. Ya sabemos a quién le pertenece la sangre encontrada, y también encontramos una carta en uno de los cajones del segundo piso.
-- ¿Enserio?. Me lo dice por el teléfono o, ¿tenemos qué acercarnos a la cede policial?.
--  Pueden acercarse los familiares pero como no tiene parientes cercanos, puede hacerlo usted y la señorita qué rompió la ventana aquélla vez. Deben venir de inmediato.
-- De acuerdo oficial.
Justo cuándo acabo la llamada. Llegó una patrulla. Le contamos todo lo qué sabíamos a los oficiales. Todo sobre el hombre qué se encontraba abajo. Después de escuchar todo lo qué les contamos, ellos fueron a detenerlo.
-- Es usted el señor Robert. ¿No es así?. Queda detenido, por sospecha de homicidio.
-- ¡¿Qué?!. Yo no mate a nadie. Están cometiendo un error.