Capitulo Cuatro: Recuerdo Correcto

DALEK MORRIS.
 

Un disparo es lo primero que escucho al despertar.

Me levanto del suelo asustado.

Salgo de la tienda mirando para todos lados a ver si encuentro de donde salió ese disparo, ya es el tercero que escucho desde que desperté la primera vez tirado en la calle.

Nada, no hay nadie a kilómetros de distancia de donde estoy.

Saco el mapa del bolsillo y me fijo cuanto me falta.

Aun falta bastante.

Empiezo a correr con el viento golpeando mi cara, pero un dolor en la cabeza me hace detener.

Me toco la cabeza por el dolor.

- El ultimo que llegue a casa paga los helados. -Hablo y salgo corriendo con el viento golpeando mi cara.

Llego primero y me giro viendo a mis hermanos menores correr cansados hacia mi.

- Les gane, ustedes pagan.

- Eso no se vale, vos sos mas grande y rápido que nosotros, no vale. -Se queja Isaac apunto de llorar.

Me rio por lo tierno que es mi hermano.

Lance se acerca a Isaac y se gacha quedando a su altura.

- No llores Isaac, yo compro los helados, no te preocupes. -Le besa la frente y Isaac logra calmarse.

- Esta bien, gracias Lance. -Lo abraza y toma su mano para ir a la casa.

Mientras los veo alejarse no puedo evitar sonreír, siempre fueron mas unidos entre ellos pero no por eso me hacían a un lado.

Siempre fuimos los mejores amigos y siempre lo seremos.

Lance, Isaac.

¿Ellos son mis hermanos? Si, lo son.

Logre recordar como son y como se llaman pero no ogro recordar lo que sentía por ellos.

Sacudo mi cabeza sacando mis pensamientos y vuelvo a correr.

Tengo que llegar a esa casa, cueste lo que me cueste.

Un disparo me hace frenar de golpe.

Pero esta vez es diferente, un recuerdo aparece gracias a el.

- Apunta... y solo dispara. -Le indico a Lance mientras le enseño como sostener el arma entre sus manos.

Baja el arma y me mira a mi.

- ¿Por que tengo que aprender a disparar? -Pregunta poniendo cara de disgusto.

Jamás le ha gustado la violencia, como siempre evita pelar con las personas por miedo a que lo golpeen.

- Tenes que saber disparar, tal vez algún día te sea útil.

- Jamás me va a ser útil, nunca pienso dispárale a nadie.

- Tal vez no porque quieras, pero tal vez necesites saber disparar por fuerza mayor, hacedme caso por algo soy tu hermano mayor.

- Esta bien. -Habla resignado.

Vuelve a levantar el arma apuntando a las latas de gaseosa que se encuentras a unos metros de nosotros.

Se concentra y dispara tres veces.

Logro tirar las tres latas.

- Al parecer tenes un don innato con las armas. -Le sacudo el cabello.

Me pega un manotazo.

- Basta, no hagas mas eso.

Se enoja y se va de vuelta a la casa.

El dolor se hace tan fuerte que caigo desmayado en medio de la cale.

 

(...)

 

- Cuando salas de acá tendrás que ir a la casa que te marque en el mapa, ahí voy a dejar a Isaac, no vayas a tratar de buscar a Lance por tu cuenta para eso tenes que estar con Isaac, el sabrá encontrarlo. -La voz de una señora retumba en mi cabeza.

Tengo que apurarme, tengo que llegar hasta Isaac.