El tiempo se desgasta contados los minutos
El auto no corre y lo pájaros no se mueven
Se abren las puertas del cielo para que el sol nazca en la curvatura de mi rosa
Tonos naranjos despiertan a los pétalos
En el alba, tibia se encuentra tu mirada
Sus pétalos se abren, erectos, cuando se acomoda en mi pecho
Su receptáculo húmedo se roza contra mí, cuando su pierna se pierde por ahí
Sus espinas me lastiman, piel al rojo vivo
Tacto que duele cuando sus manos sin cuidado, se entretienen