—¡Taemin, por favor!—le gritó en voz baja. No quería llamar la atención de los profesores, estaban en el medio del pasillo, dirigiéndose al baño.
Los idiotas se habían escapado de clases.
—No voy a hacer eso Minho, usa a Manuela—Taemin soltó fastidiado.
Para explicarlo en pocas palabras, Minho estaba caliente, y le había pedido a su mejor amigo, Taemin, que lo ayudara.
Al escuchar eso, el menor se negó rotundamente.
—¿Por favor?—Minho le hizo un puchero.
—No lo sé... es... raro—Taemin levantó una ceja desentendido.
Inexpresivo, Minho se dirigió al baño. Sin decirle nada, le estaba haciendo elegir, ir al baño a ayudarlo o volver a clases y que Minho estuviera, muy probablemente, enojado.
Lo pensó durante diez segundos y finalmente se decidió.
No tienes idea la que me debes, Choi Min Ho.
Entró bruscamente al baño y se acercó sorprendiendo a Minho, le agarró el cinturón para desabrocharlo y bajárselo y el otro se dejó hacer.
—Por esto eres mi mejor amigo.
—Cállate, harás que me arrepienta.
Taemin tenía un leve sonrojo en su cara de sólo pensar lo que estaba por hacer.
—Te advierto que sólo usaré mi mano.
Eso veremos.
Pensaba sonriente el morocho.
El menor empujó a Minho a uno de los cubículos, por si entraba alguien, y cerró la puerta. Se puso de rodillas frente a Minho y con sus dedos titubeantes le bajó el calzoncillo. Admiró el considerable tamaño que tenía el morocho.
Aunque no le gustaban los hombres, era consiente de que Minho era muy guapo, las chicas (y hasta algunos chicos) que pasaban cerca de él no eran muy discretos.
Llevó su mano derecha al pene del morocho y éste respiró profundamente intentando no obligar a Taemin a abrir la boca y meterse en él.
Movió lentamente su mano de arriba a abajo por unos minutos y levantó la mirada esperando la aprobación de Minho.
La expresión decía que lo estaba haciendo bien, pero no lo suficiente.
—Taemin... —apoyó ambas manos en las paredes e intentó no tambalearse—Más rápido—el nombrado le hizo caso y movió aún más su mano.
Pasados unos cuantos segundos, ya comenzaba a cansarse y sólo esperaba a que Minho llegara al orgasmo para que pudiera descansar su mano.
—Minho, yo-
—No es suficiente.
Lo miró a los ojos y juró nunca haberlo visto con esa expresión, sombría, caliente y exigente.
—Yo no voy a—contestaba decidido hasta que Minho lo interrumpió.
—Hazlo.
¿Qué tan raro sería chuparle la verga a otro hombre? ¿Y a tu mejor amigo?
Lo suficiente como para que el menor titubeara, pero no quería hacerlo enojar.
Casi siempre hacía lo que Minho le pedía, ya que él siempre lo protegía, ayudaba y lo apoyaba cada vez que tenía algún problema.
Podría devolverle el favor, por más raro que fuera.
—Sólo por esta vez.
Sus mejillas se calentaron y cerró sus ojos acercando su lengua a la punta del miembro del morocho. Fue tomando poco a poco, lamiendo todo lo que podía mientras sentía ambas manos de Minho en ambos lados de su rostro, impidiéndole alejarse.
No sabía mal, pero no dejaba de ser extraño.
Aunque tampoco entendía por qué se lo había pedido a él y no a sus otros amigos, aunque de seguro Kibum lo hubiera pateado en los huevos, Jong Hyun lo ignoraría por idiota y Jin Ki se le reiría en la cara.
Sólo quedaba él, quien haría "lo que fuera" por su mejor amigo.
—Dios, Tae.
Taemin llevó sus manos a la cadera de Minho y la pegó aún más a su rostro.
No estaba en todos sus sentidos en estos momentos, estaba caliente, pero no lo suficiente como para olvidarse de que estaba en un baño de una escuela.
—Minho—se quitó la erección de la boca dejando un hilo de saliva por medio y esa imagen fue el detonante para que Minho se viniera en la cara de Taemin.
Él sólo cerró los ojos y mantuvo la boca abierta, tomando lo que podía, y tragándoselo.
Qué excitante.
Minho respiró agitado y comenzó a reírse del estado de Taemin.
—¿Quieres que yo te ayude con eso?—le señaló sus pantalones.
Taemin estaba erecto.
—No... yo.... —se limpió rápidamente la cara—Debemos volver a clase.
Se dio vuelta para abrir la puerta pero Minho lo frenó. Pegó su nariz a la nuca de Taemin y aspiró su colonia. Éste se quedó quieto y no se atrevió a decir nada. El mayor apretó con ambas manos cadera de Taemin contra su miembro, nuevamente erecto y libre.
—Espera, yo no soy-
—Ya lo sé. Y yo tampoco, sólo estamos calientes.
Sólo estamos calientes.
Se repitió mentalmente el menor y escuchó como la puerta del baño era abierta y una mano rápidamente era colocada en su boca. Desentendido, Taemin ladeó la cabeza y Minho aprovechó para hacerle un chupón.
Intentó decir algo pero Minho metió varios dedos en su boca, que él inmediatamente lamió.
¿Qué estoy haciendo?
Fuera del cubículo se escuchaba el ruido del agua corriendo y unos segundos después, la puerta cerrándose. Minho aprovechó que el menor estaba atento en el intruso que acababa de abandonar el baño y le bajó los pantalones junto con el calzón.
—¡Espera!—intentó subir una mano pero Minho la tomó y la pegó a la puerta.
Con su otra mano le separó a Taemin las nalgas y le metió un dedo.
No se sentía mal, pero...
Oh, por...
Soltó un bajo gemido cuando su amigo metió otro dedo y se le subieron los colores.
—Deja de sonrojarte—Minho se rio.
—Deja de hacer que me sonroje, yo no quiero ser la pasiva.
—Lo serás.
La pasiva rodó los ojos.
Quitó ambos dedos y le sacó más el trasero hacia atrás y el otro pegó su cara a la puerta. Quedaban al menos veinte minutos para la próxima clase, debían apurarse, no era conveniente perder dos clases en un día.
—Mételo de una vez antes de que me arrepienta.
Le hizo caso y se metió de lleno en Taemin, éste abrió la boca en forma de "o" y jadeó sonoramente. Le dolía y le gustaba al mismo tiempo, sentía punzadas dentro suyo y ahí sintió al dolor intensificarse.
—Minho, me duele—lloriqueó.
Editado: 25.07.2020