Stone Heart 1 | 3

Jonghyun negó con la cabeza mientras veía a Minho pegado a la ventana.

—Sabes que no te conviene—hizo una pausa antes de seguir—A ninguno de los dos le conviene.

—No me interesan tus sermones, Jonghyun—se giró y el rubio subió sus hombros—Me interesa él—volvió sus ojos dorados y le sonrió mostrando los colmillos, demostrando que hablaba en serio.

—De acuerdo—se paró y se dirigió a la puerta—Pero, no nos busques cuando ese vampiro te rompa el corazón—se refirió a él y a la manada.

El rubio no entendía cómo era que Minho estaba tan obsesionado con ese vampiro. Tanto él como Suho le advirtieron un montón de veces que no era bueno para él. Mientras que Minho era grande y fuerte, él era más astuto y rápido, pero por sobre todo, frío. Eso no significaba que no tuviera corazón, pero... sí se podía decir que era un poco difícil encontrarlo.

Minho no sabía cómo describir su inexplicable atracción hacia Lee Taemin. En todos los sentidos era algo malo, pero aún así no podía dejarlo de lado. 
Jonghyun no estaba totalmente equivocado, pero él no se iba a rendir fácilmente.

Visualizó al vampiro terminando con su primer victima de la noche y saltó por la ventana aterrizando justo detrás de él. Vio al azabache reincorporarse rápidamente y ni siquiera necesitó voltear para saber quién era.

—¿Hace falta saltar de un edificio?—Taemin lo tenía bien fichado. Lo conocía, y Minho a él. Ya se habían visto varias veces, pero no eran amigos, aunque tampoco enemigos. 
Ni siquiera tenían interés en pelear entre ellos. Tal vez porque el azabache sabía de las intenciones del moreno, o porque sabía que no podría ganarle en su forma de lobo.

Taemin era alto, pero no más que él. Como un vampiro, era pálido, y sus ojos eran carmesí. 
Limpió algunas gotas de sangre de su ropa y ni se preocupó por las que no logró quitar, después de todo, su ropa era negra.

—¿Me extrañaste?—Minho preguntó sonriendo, comenzando con su habitual coqueteo.

Tenía dos argollas pequeñas en su oreja derecha y un piercing en el extremo izquierdo de su labio inferior—Ya me preguntaba dónde estaba el perrito que insiste en seguirme—lo miró irónico.

Minho admiró sus iris rojas mientras sus propios ojos se teñían de dorado.

—Eso es un sí para mí—se acercó a él quedando cara a cara y Taemin elevó una ceja. Sus narices casi se rozaban, pero ninguno de los dos dio un paso atrás.

—Tómalo como quieras—soltó, seco y corto. Sintió la necesidad de seguir hablando—No me quedaré mucho tiempo—Minho exhaló.

—Nunca lo haces.

Taemin hizo silencio y Minho centró su mirada en sus labios, ligeramente cubiertos con un poco de sangre. Le daba igual la sangre humana, pero verla sobre sus labios lo excitaba.

—No vas a probarlos si eso es lo que deseas—inmediatamente subió la mirada chocando con aquellos ojos rojos penetrantes. Pasó su lengua en lo que quedaba de sangre en sus labios hasta chocar contra su piercing bajo la mirada atenta del licántropo.

—Haces ese tipo de cosas adrede, sabiendo el efecto que tienen en mí—formuló Minho mirándolo fijamente y Taemin ni se inmutó—Comienzo a creer que sí te intereso—finalizó con una sonrisa que dejaba ver sus colmillos.

Taemin le dedicó una mirada simple—Puedes creerlo—dijo como si nada, con un tono neutro—Pero no voy a responsabilizarme por las ilusiones que te haces.

—No es mi culpa que seas alguien impasible—pausó—Pero no importa, me gustan los desafíos—le sonrió con dobles intenciones y posó su mano en su mentón levantándolo hacia él. Sus narices finalmente se tocaron y sus labios estaban a pulgadas de hacerlo.

—¿Soy un desafío?—Taemin preguntó, ignorando la posición en la que estaba.

—Claro, y me gustas.

El vampiro no se inmutó ante su confesión, pero en el interior estaba un poco confundido. No lograba entender cómo era que el lobo podía expresar tan abiertamente sus sentimientos. 
Minho le robó un corto y rápido beso y Taemin reaccionó unos segundos después, alejándose. Estaba un poco sorprendido, pero aún así intentó mantener su serenidad.

—Para tener muy buenos reflejos, tardaste en usarlos—sonrió complacido lamiendo sus propios labios y se despidió. El vampiro lo siguió con la mirada hasta que desapareció momentos después.

***

Llegó a la costosa vivienda de su amigo y en cuanto entró, lo vio sentado limando sus uñas mientras bebía una copa con sangre. Heechul llevó su mirada hacia él y comenzó a hablarle.

—¿Dónde estabas?—bebió un trago y le bajó el volumen a la televisión. Taemin se desplazó rápidamente hasta el extremo del sillón y se dejó caer ahí.

—Cazando.

Heechul lo analizó de pies a cabeza y luego elevó una ceja—No necesito el olfato de un lobo para saber que hueles a uno.

Taemin suspiró, pero aún así no le respondió. El mayor lo miró esperando que respondiera pero éste se negó en silencio. Heechul apagó el televisor dejando de lado su novela y continuó insistiéndole a Taemin.

—Eres irritante, ¿lo sabes?—finalmente habló.

—¿Fue Minho?—su intuición lo perturbaba. No dijo nada, ni siquiera lo miró, y Heechul sonrió—Fue Minho—confirmó.

Decidió que no lograría nada mintiéndole y le contó lo que había pasado—Apareció cuando estaba cazando—pausó y Heechul le hizo unos gestos para que continuara—Y... nada, simplemente se me acercó y-

—¡Te besó!—soltó gritando emocionado.

Taemin lo miró frustrado—¿Me estabas espiando?

—No, pero acabas de confirmarlo—sonrió triunfante y continuó bebiendo de su copa. Taemin bufó—¿Qué tal el beso? ¿Qué pasó después?

—Fue sólo un pico, y no pasó nada más—luego agregó—Simplemente se fue.

Heechul lo miró desilusionado, esperando algo más. Se acomodó en el sillón mirándolo fijamente—Taemin, sé sincero, ¿no te gusta siquiera un poco?