Capítulo 12: La reunión

Luke

Es tiempo de hablar con todos sobre lo que ha sucedido con Rubby. Sé que sus amigas van a llorar su muerte, después de todo, eran como sus hermanas. Ahora que lo pienso, todo el mundo quería a Rubby.

Es más que obvio que ella ha sido una persona estupenda a lo largo de los años, nunca ha tenido problemas con nadie. Su vida se destruyó cuando sus padres se hicieron presentes. Estoy seguro de que nada de esto hubiera ocurrido si todo seguía sin saberse.

No entiendo las razones por las cuales sus padres decidieron contarle la verdad. Todo hubiera sido tan diferente. Me gustaría volver el tiempo atrás y recuperar su vida. No me importaría morir por ella.

Los pasos que doy son muy lentos, pero intento ser lo más veloz que puedo. El pánico de compartir una muerte me asusta. Nunca me había paralizado por algo. Creo que tengo miedo.

¿Esto es lo que siente Castiel?

¿Esto es el miedo?

Con razón él actúa de esa forma tan peculiar. Comienzo a comprenderlo.

El transcurso de mi vida junto a Rubby me ha demostrado muchas cosas. No puedo creer que todo haya terminado tan rápido. Terminó algo que nunca empezó.

¿Por qué siento tanto dolor?

¿Esto es el dolor?

No puedo entender lo que me está pasando, pero tengo que seguir adelante, aunque duela. En esta historia yo no soy el protagonista y no importa lo que me pase. Solo soy un ser que intenta hacer lo correcto para conseguir amor y respeto.

Siento que muchas veces las personas buscan esto, pero terminan consiguiendo cosas muy distintas. ¿Será eso lo que estoy buscando?

Llego a la escuela a la que Rubby asistía y decido comunicar su muerte. El camino hasta llegar no paro de pensar y pensar en la muerte de Rubby y ahora todo esto me hacer peor. Estoy perdiendo a todos los que quiero.

Todo es una locura y no quiero seguir jugando este juego que alguien hizo.  

—Rubby murió… —Susurro mirando a todos los presentes.

Una joven al escuchar mis palabras comienza a llorar y me mira, se acerca hacia mí y me pregunta:

—¿Qué? No es posible…

Sus palabras me hacen creer que Rubby le importaba a la chica, pero no estoy muy seguro de que eso sea así. Todo es muy confuso. No quiero seguir pensando en el dolor.

—No mentiría con algo como la muerte.

Al sonar el timbre del recreo, camino por los pasillos donde ella caminaba. Cada paso que doy me acuerda a ella: todo me recuerda a ella.

Me siento en un banco del comedor escolar, miro las mesas vacías sin comida ni personas, eso despierta mi curiosidad, pero es ahí cuando las personas comienzan a llegar y poblar las mesas rápidamente.

Al darme la vuelta, puedo observar a Isaac, a Jake, a Tamara y a Castiel a mi lado. Supongo que ellos se deben sentir como yo en estos momentos, pero no lo sé. No quiero suponer nada.

—Veo a Rubby por doquier —dice Isaac.

Las palabras de Isaac son muy ciertas. Creo que todos estamos viendo a Rubby por todos lados, pero ninguno puede aceptar que ella se ha ido para siempre y que no va volver nunca más.

Tenemos que aceptar que una vez que alguien se va… Debería irse por siempre. Sin embargo, no es así. Nadie se va por siempre. Todos vuelven, me incluyo en esa lista. Me pregunto si…

—Yo a James y a Katherine —comenta Castiel.

En ese momento, recuerdo lo que estábamos hablando el día anterior.

¿Ya ha llegado la hora de saber la verdad que se oculta?

—Los príncipes del infierno no murieron.

En ese preciso momento, mi corazón se rompe en millones de pedazos. Es un dolor distinto al que sentí. Es como cuando mi padre… ¡No es dolor, es bronca!

—¿De qué hablas? Rubby murió por ellos —respondo sin dar vueltas.

—Sí, murió para acabar con Jenna, con el Anticristo.

Rubby mató a Jenna. Nosotros lo vimos todo.

—¿Quién es Katherine y James? —Cuestiono recordando aquellos nombres en otra conversación.

—Hola, disculpen, pero no puede evitar escuchar los nombres Katherine y James.

Hace una entrada triunfal la joven del curso, amiga de Rubby o pienso.

—¿Y tú quién eres? —Pregunta Tamara mirando a la intrusa.

—Lo siento, mi nombres es Allison… ¿Eso importa?

—No y tampoco queremos saber sobre Katherine y James —responde Castiel con ímpetu, ya que sabe con claridad la historia.

—Pero… Sé mucho sobre la mitología argentina, podría ayudar —comenta Allison mirándome.

Siento curiosidad. Quiero saber lo que podemos hacer para acabar con esos.

—Nadie te pidió ayuda, vuelve de donde saliste, Allison —murmuro con mi ceño fruncido.

—Espera… ¿Dijiste Allison? —Interpela Isaac alzando ambas cejas.

—Sí —responde ella mirándolo a los ojos lentamente.

Por alguna razón, Isaac quiere saber lo que la chica tiene que decir.

—Bueno, Allison, cuéntanos ¿qué tanto sabes?

—Okay. Primero y principal, James es un damon traducido al español como demonio; Katherine es su amada, ella es una sacerdotisa, también es una bruja… Claro que nada de esto es real, pero si lo fuese…

La historia no me agrada mucho que digamos, pero no puedo hacer mucho. Sin embargo, Isaac parece estar más divertido con la conversación.  

—¿Por qué James sacrificaría personas inocentes? —Delibera Isaac.