Capítulo 4
Carolina rodo los ojos al escuchar ello. –No es chino es coreano, es muy agradable y ¡no!, no es lo que tú piensas–
–Caro por dices eso de mí solo pregunte como era, no si ya estaba…- Elena se interrumpió a si misma al darse cuenta de lo que insinuaba.
–Bueno y luego no hagas preguntas que si tienen respuesta– comentó Carolina.
–Lo sé, pero hasta ahora no me has dicho su nombre ¿Cómo se llama?- preguntó cambiando de tema.
–Su nombre es Kang Soo Won– respondió con una sonrisa. –Su nombre es muy bonito, me gustaría conocerlo–
–Elena ¿Cómo esta Scam, mi pequeño ha comido bien? –
–Tu bolita de pelos esta más sano y fuerte que nunca, además el otro día mordió a Alexander-
–¿Alexander? ¿Estaba cerca a mi casa?-
–Si, dijo que quería venir a hablar contigo, pero Scam lo tomó desprevenido y lo mordió, bien merecido se lo tenía ese estúpido–
–Vaya, bueno Elena te dejo para que vuelvas a dormir yo tengo que irme– luego de esto la llamada finalizó.
Carolina se preguntaba del por qué Alexander había estado por su casa “¿Qué hacía él ahí?” “¿Qué quería hablar con ella?”
–No debería importarme, él escogió su camino y yo el mío- dijo para sí misma.
_
–Hola Caro– saludó Soo Won.
–Hola Soo Won– correspondió con una sonrisa. – ¿Descansaste bien? – preguntó.
–Claro ¿y tú? –
–Pues fue lo suficiente bien para recuperar mis energías–
–Eso es bueno, no sería nada agradable ver al Ceo con una cara de amargado– bromeó
Soo Won solo rio por el comentario de Carolina y se dispusieron a trabajar cada uno en su oficina.
–Señorita, hemos arreglado una cita para usted– comentó Yung mientras le entregaba unos documentos.
–¿Con quién y para qué? ¿Son inversionistas? ¿Por negocios? – preguntó para recibir aquellos documentos.
–De hecho, es para que conozca a un hombre–
Carolina al escuchar aquello se asombró. – ¿Cómo? ¿Cómo se te ocurre eso? –
Yung solo sonrió tímidamente –y si es un inversionista– añadió.
Carolina solo resoplo, pero no tenía otra opción era importante tener nuevos inversionistas para esta empresa. –De acuerdo iré, cancela todas mis actividades de la tarde– ordenó.
–¿En dónde tengo que reunirme y a que hora? – preguntó mientras firmaba los documentos.
–Sera en el restaurant del hotel principal de Seúl, a las 4:30 pm y su nombre es Do Song Mo– respondió para retirarse.
–Tranquila es solo una reunión con un inversionista. Decía para tranquilizarse a sí misma.
Cinco minutos tarde a la hora acordada Carolina llegó, estaba avergonzada por su impuntualidad. Con la mirada buscaba a quien sería el inversionista. Hasta que un mozo se acercó para ayudarla y la guio hasta donde se encontraba la mesa del inversionista.
–Lamento la tardanza señor Do, mi nombre es Carolina– dijo apenada, este solo sonrió –Veo que es cierto– comentó.
–¿Qué? – Carolina no entendía a que se refería.
–Los rumores eran cierto, usted es muy hermosa y mas en persona– dijo provocando un pequeño asombro en Carolina. –Gra-gracias–
Carolina aclaró la voz y habló. –¿Dígame a qué se debe esta reunión? – preguntó.
–Primero deberíamos pedir algo ¿qué desea usted?
–Solo agua, es suficiente para mí.
Entonces este hombre obedeció e hizo el encargo. Carolina sentía un sentimiento negativo con respecto a este inversionista. Por otro lado, Soo Won no estaba enterado de esta “reunión”
–secretario Yung podría llamar a Carolina– ordenó sin embargo Yung se tensó de inmediato. –Disculpe Ceo pero la señorita Carolina esta en una reunión–
–¿Y con quién?
–Con el inversionista Do Song Mo– Soo Won al escuchar ese nombre se alarmó. –¿En dónde se reúnen?
–En el restaurant del hotel principal de Seúl, creo que su reunión empezó hace veinte minutos– comentó mientras observaba su reloj.
Soo Won salió inmediatamente ordenando a su secretario reprogramar sus actividades, aceleró su auto, en él la preocupación por Carolina aumentó. Estacionó su auto en la entrada del hotel, mirando en todas las direcciones entro al restaurant. Y su mirada se fijo en dos personas, específicamente en un hombre y una mujer, los había encontrado, recuperó la compostura y comenzó a acercarse viendo una escena desagradable.
–¿Carolina no le gustaría ir a divertirse conmigo? – dijo con intención de rozar su tacto con la piel latina de la pierna de Carolina. Carolina se dio cuenta de la intención perversa de este hombre. –Lo siento, pero no tengo tiempo y si me permite me retiraré si sigue hablando de esa manera– respondió. Este hombre la tomó por el brazo y comenzó a forcejear. –¿Y por qué no? No es por eso que vino a esta cita, para encontrar a un hombre–
Carolina se enfadó por tal comentario y le dio una bofetada a este patán. –No busco a un hombre, solo vine aquí por negocios–
Song Mo era un hombre que velaba por intereses, pero su debilidad eran las mujeres. El toco su pómulo enrojecido por el golpe esto solo lo enfureció, nuevamente tomo a Carolina dispuesto a devolver el golpe. Y cuando lo estaba por hacer una patada proveniente de Soo Won logrando que Song Mo cayera al suelo.
– ¿Te encuentras bien? – le pregunto a Carolina, ella estaba en un notable estado de trance, sorprendida y un poco desorientada respondió. –Eh… si… si estoy bien–
–Vámonos– dijo suavemente guiando a Carolina hasta su auto.
Salieron del lugar. –Disculpe señor su auto se encuentra en el estacionamiento– dijo uno de los encargados de los autos.
–Gracias–
Durante el camino, Soo Won quería comenzar una conversación con Carolina, pero ella tan solo observaba por la ventana, perdida en sus pensamientos. –Buscar un hombre, que tontería es esa– hablo para sí misma y Soo Won lo escucho.