Hacía un calor tremendo, horrible, era un calor que podía considerarse tangible en el ambiente. Era como una especie de presencia que casi literalmente, se podía sentir su espesor al moverse entre ella.
El aire era inexistente. El espacio era seco. La temperatura era de 42° desde hace tres días. Incluso las personas llevaban con ella botellones fríos, no de agua, sino de suero que les hidratara para poder soportar el terrible calor.
Ese era el día perfecto para ir a la playa, pensó Hizashi en un principio. Aunque el recorrido hacia su destino había sido horrible. El rubio había olvidado ponerle gasolina al auto, por lo que a una hora de distancia de su destino, tuvieron que apagar el aire acondicionado y viajar con las ventanas abajo. Una decisión que le costó un poco de salud a su amigo Aizawa, quién sufrió de un golpe de calor y repentinamente le dió dolor de cabeza, mareos, náuseas, era como si alguien estuviera comprimiendo su cráneo constantemente.
Nemuri estaba abanicando a su pareja desde el asiento trasero, mientras que Kide y Kuura, mellizos de Mic y Rei, trataban de crear algunos cubos de hielo para que su tío se sintiera mejor.
Cuando finalmente llegaron a su destino, la primera parada fue en una gasolinera que tuviera un pequeño autoservicio. Rei y Nemuri llevaron a los niños al autoservicio para poder refrescarse y comprarle algo de suero a Aizawa, mientras que los varones permanecieron en el auto para poner gasolina.
—De todas las ideas que has tenido, venir a la playa sin gasolina suficiente ha sido la peor de todas —reprochó el Azabache con los ojos cerrados. Estaba tan mareado que no quería ni siquiera abrir los ojos y ver la sonrisa de idiota de su amigo.
—Ya te dije que lo lamento, Eraser —respondió Mic apenado bajando del auto para refrescarse. Su piel estaba tan sudada que hasta podría decirse pegajosa.
—Espero que valga la pena esta estupidez.
Pronto ambos se dieron cuenta de que sí había valido la pena. Cuando ambos llegaron finalmente a la playa, pudieron deleitarse viendo a sus respectivas parejas en traje de baño. Nemuri, como era de esperarse, había llevado un atrevido tankini negro, que permitía exhibir su exuberante cuerpo, en especial usando un escote tan atrevido, haciendo que todos los hombres, incluso Shota, se sintiera bastante atraídos por su bien torneado cuerpo.
Rei era más tímida, por lo que había optado por usar un corpiño blanco nada escotado y un pareo de medio cuerpo guinda. Cosa que sin querer, le provocó una emorrajia nasal a su esposo.