Día 1

               Aquí encontramos con pequeñas señales que van más hacia el orden moral a seguir, mostradas como momentos de valoración de cosas más allá de lo que materialmente tenemos y aspiramos, te das cuenta que también tiene un valor de peso los momentos vividos, las personas, las relaciones y todo aquello que no podemos exactamente tocar o materializar. Y se deja de pensar que aquel abrazo, aquella platica, ese recuerdo, sea más de lo que hasta ahí era considerado como algo natural, constante y que creemos siempre estará, para pasar a ser algo relevante a nivel consciente de la vida. Antes que vivías persiguiendo aquel sueño académico, económico, laboral o material, y dejando como garantía de siempre tener aquellos factores sentimentales y sociales. Pasas de ignorar su valor y darles como mínimo el mismo peso que aquello que era más importante. Hay algunos casos en que se enfrentan abruptamente a este aprendizaje por cese de estos ultimo factores, ejemplo: teniendo el fallecimiento de un ser querido, el sufrir una grave enfermedad, que un familiar enferme de gravedad, verse distanciado de los seres queridos, la perdida de una relación, etc. Puesto que el dolor que consume el enfrentar cualquiera de las situaciones anteriores o alguna semejante obliga a traer el valor dado del subconsciente al consciente de estos factores. Nótese que esta etapa es caracterizada por haber un shock por el cambio de relevancia a lo que se le daba valor y no aun de aceptación.