Como olas que van y vienen. -Tus cabellos-
Como faro señalando el fin del océano. -Tu mirada-
Como las joyas que soñé. -Tus ojos-
Como brújula apuntando siempre delante. -Tu delicada nariz-
Como una rosa que nunca muere... -Tus besos-
( ... )
Las locuras de tu esencia se refugian en las noches de tu pasado. Sabes que la
mejor de sus travesías fue la nuestra vivida, cambiaste de niña a mujer refugiando
los temores en los hombros de aquel caballero que nunca supo comprender lo
que entregadas en cada anochecer.
Buscando en el aire tu aroma y tu sudor que ya nunca volverá a entender, mas sin
embargo los sentimientos de aquel caballero no sanará las heridas que de tu
presencia ocasionaron en su vivir, entendió por fin que sin ti volvería a ser feliz.
Fuiste de quien siempre se enamoró así nunca en sus pecho te acobijó cuando los
temores atormentaron los sueños de ser solo tuyo.
Acobijados están los recuerdos, guardados están nuestras promesas y felices
nuestros corazones que en el ayer se amaron sin descansar...
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