Capítulo 07: No acercarse demasiado

—Llegas tarde — dice la pequeña niña con los brazos cruzados, me rio.

— Se supone que eso lo debo decir yo y no tu — ella me mira mal y se levanta del suelo.

— ¿Qué vamos a hacer hoy? — Pregunta y sonrío,  me recuerda a mi en mi primera clase con Cole — ¿ voy a cruzar la reja, a matar a uno de esos…? — La interrumpo. 

— Cálmate, por ahora vuélvete a sentar — ella obedece y me siento a su lado — ¿Cuántos años tienes? — ella me mira como si tuviera tres ojos. 

— No entiendo como mi edad me ayudará a matar sombies — dice y frunce el ceño.

—¿Cuántos años tienes? — le vuelvo a preguntar. 

— Nueve — responde de mala gana.

— ¿Qué sabes de mundo de antes? — le pregunto y ella niega.

— Habían muchas guerras, mucho peligro, no había paz, las personas se mataban entre ellos, vivían separados, existían aparatos que dividían más a las personas — ella me mira a los ojos — era horrible — le toco la mejilla y sonríe.

— ¿Qué sabes del mundo de ahora aparte de que hay muertos vivientes?  — le pregunto y ella hace un puchero.

— Casi nada, pero creo que es mejor que el de antes — le sonrío.

— Primera lección del dia: el mundo sigue siendo horrible, nada ha cambiado, incluso puede llegar a ser peor — ella asiente — eso es lo que te diría Cole, pero yo creo que puede que sí ha cambiado un poco — ella sonríe, abre la boca pero yo levanto la mano — No quiero preguntas sobre Cole, las cosas se contarán a su tiempo. Ahora, ¿como matas a un zombi? — le pregunto y ella abre los ojos — ¿no lo sabes? — ella niega — cualquier objeto que atraviese su cráneo desde aquí — pongo una mano en la frente — y que acabe aquí — pongo una mano dónde acaba el cráneo — o aquí — subo un poco la mano — no funciona si lo haces de oreja a oreja,  con algunos si lo funciona pero no es muy seguro — Daila asiente y se toca la cabeza señalando las partes que le mostré.— hay que tener cuidado con las uñas y mucho más con los dientes, nunca debes dejar que uno se acerque demasiado a ti — ella levanta la mano, levanto las cejas.

— ¿Y si no tengo un objeto que atraviese el cráneo? — pregunta preocupada.

— Pues entierras el cuchillo aquí — le señalo el final del cráneo  — también puedes hacerlo enterrando en la frente, pero no he comprobado si funciona.  Tienes que tener en cuenta que no te puedes acercar demasiado. Vamos a tener reglas, una por dia, la de hoy es : no acercarse demasiado. — ella vuelve a asentir, abro la mochila  y saco dos latas pequeñas vacías, un objeto de plástico y un peluche de un panda. Me levanto, camino y los pongo sobre el muro de piedra, Daila aparece a mi lado — retrocede cinco pasos — ella obedece y saco un cuchillo — esto — se lo enseño — es un cuchillo,pero no de esos “para mantequilla”, esto es un cuchillo de verdad— me acerco al panda, lo tomo por la cabeza, pongo el cuchillo en el cuello del muñeco y con un movimiento de brazo, el cuerpo del panda cae al piso — lastiman y cortan de verdad — coloco las dos partes del panda en el muro — hoy vas a aprender a lanzar un cuchillo, es lo más fácil y lo que no llama mucho la atención que podemos hacer dentro de Toev. Como no soy tonta traje un cuchillo “para mantequilla”, vas a utilizar ese — se lo paso — ahora,  el cuchillo se toma por la parte que no es puntiaguda o que tiene esos pequeños dientes — ella lo hace, pero no lo toma con delicadeza si no que lo toma como si lo fuera a enterrar, me acerco — tienes que agarrarlo como si fuera algo delicado, agarralo con el pulgar y el índice, así y apoya el final sobre el dedo corazón, muy bien, así. Ahora, mira el blanco, algo que hago yo es tomar aire antes de lanzar, mueve la muñeca lentamente hacia atrás sin quitar la vista del objeto y rápidamente devuelve la muñeca hacia adelante — ella lo hace pero tomo su mano — cuando este en esta posición —antes de quedar totalmente hacia adelante — lanzas el cuchillo, ahora hazlo — Daila sigue todos los pasos y el cuchillo rebota en la panza del panda, le sonrío y le paso el cuchillo de verdad — con cuidado — ella lanza y este se entierra en el mismo lugar donde dio el anterior, Daila salta y ríe, un ruido llama mi atención, muevo la cabeza y veo al castaño mirándonos.

— Sigrid, escuché algo que tal vez te pueda interesar — sonríe — pero tendrás que enseñarme también. 

— Ya estas grandecito — le digo — puedes observar y aprender por ti solo.

— Los guardias hablan de más sobre la muerte de ayer, dicen que fue un error y escuche la palabra “repetir”, pero no escuche lo que dijeron antes o después, se dieron cuenta que estaba allí — se acerca y saca el cuchillo de la panza del panda, se hace al lado de Daila y el cuchillo se clava entre los ojos del panda.

Esto estará más fácil de lo que pensé.