51 Cartas Para Despedirse

CARTA #12

Querido Tú:

Hace unos días vi a mi primer amor, si así le puedo llamar. Uno pensaría que un estado tan pequeño, en un municipio tan pequeño y sobre todo en un pueblo tan pequeño; sería tan fácil toparnos continuamente, al vivir tan cerca uno del otro. Es decir, vive a medio kilómetro de mi casa ¿Cómo no verlo? El punto es que no nos veíamos hace meses.

Yo lo vi primero y claramente pensé ignorarlo. Camine tres cuadras detrás de él, guardando silencio y distancia. Busque la manera de tomar una ruta distinta, pero a pesar de los intentos parecía que íbamos en la misma dirección. Justo en el momento en el que él siguió de largo y yo sabía que daría vuelta en la siguiente cuadra (y estaba feliz de no toparnos de frente), una señora en la calle me preguntó la hora. Cuando conteste, descubrí una alegría que pensé era exclusiva de ti, el volteó al escuchar mi voz, aunque ya iba algo alejado se acercó. Tantos años y aún conoce mi voz, no he dejado de sentirme feliz, pensar que una persona me recordaría después de tanto.

Nos quedamos viendo en lados opuestos del cruce peatonal, como si ambos esperáramos que uno de los dos  se decidiera a pasar al otro lado y no dijimos nada. Después de tres minutos sonreímos en señal de despedida y ambos seguimos nuestro camino. En nuestro mejor momento, fuimos dos adolescentes llenos de energía y ahora, ambos parecíamos dos ancianos a los que les cuesta caminar para acercarse uno al otro. Tal vez de eso se trata el primer amor: no tengo recuerdo de él, solo sé que por alguna razón nos distanciamos.

Al ver en mi la emoción de tal encuentro, me pregunté ¿el amor acaba? Creo que no. Creo que únicamente nuestras emociones cambian, de modo que a veces recordamos que fuimos felices haciendo o viendo alguien pero olvidamos como se sentía esa felicidad y otras veces recordamos esa felicidad pero olvidamos el momento. Creo que con él, me quedé solo con la felicidad y olvide el momento, han pasado más de diez años después de todo. Pero contigo recuerdo todos los momentos en que fui feliz, pero cada día olvido un poco más el cómo se sentía.

Siento que tú y yo somos dos personas que en otra vida se amaron con locura, por eso en esta vida nos cuesta vernos como extraños, porque aún vivimos de recuerdos. ¿En diez podremos vernos con cariño aunque vivamos de nuestros recuerdos? ¿Por qué la tristeza es el recuerdo de la felicidad?

Añorándote siempre, yo.



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En el texto hay: cartas, desamor, despedidas sin rencuentro

Editado: 12.05.2022

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