Capítulo 11. La duda puede ser una herramienta para llegar a la verdad.

Ariana.

Es sorprendente observar como una situación puede cambiar de un minuto a otro. Lo que se supone sería una bonita y tranquila velada para Taehyung y para mí, se convirtió en una especie de pesadilla que nos dejó tensos y sin hablarnos. Encontrarme con Eun Hye no estaba en mis planes, estaba tan emocionada por la invitación, que olvidé que su familia también se dedica a las modas.

Luego de casi encontrármela fuera de la tienda donde me había encontrado con Taehyung, protegiéndome a pesar de no haberle dado alguna clase de detalles, creí de manera ingenua que no volvería a verla, al menos de una manera tan causal. Fue incómodo, sobre todo, cuando habló de situaciones de las que Taehyung no estaba enterado, y lo peor de todo, fueron los reclamos y cuestionamientos que me dio a solas.

Lo que dije fue verdad, no tengo ninguna clase de relación con ellos, al menos, ninguna buena, he hecho todo lo posible para evitarlos, porque nunca han sido amables con nosotros. Son personas demasiado prepotentes, envidiosas y groseras, Eun Hye nunca dudo en tratar de intimidarme ante cualquier oportunidad, pocas veces respondía a ellos, porque creí que mantendrían un límite, sin embargo, fue ignorado con creces.

Sacudo repetidamente la cabeza, obligándome a alejar esos recuerdos, no quisiera sentirme vulnerable ahora. Contrario a todo lo normal posible, me enfocó en la siguiente pregunta: ¿Cómo es que Eun Hye y Taehyung se conocen? No recuerdo alguna colaboración entre sus agencias, de hecho, él parecía irritado y afectado por su presencia, al menos, cuando lo observe bien al acercarme a la mesa.

¿Qué clase de historia existe entre ellos? Pienso y pienso en las probabilidades, cuando una mano sobre la mesa de la cafetería donde estoy llama mi atención, alzando poco a poco la mirada, para encontrarme a Eun Hye de frente. No puedo evitar observarla con sorpresa, no esperaba encontrármela, mucho menos, estar tan distraída para no notar su presencia.

–Entonces, de verdad estas aquí –murmuró, mirándome indiferente.

–¿Qué?

–No importa, de hecho, me da igual que estés aquí –ignoró mi pregunta, arrastrando la silla hacia atrás para sentarse en ella –. Respóndeme, ¿qué hacías con Taehyung ayer?

–Discúlpame, Eun Hye –comienzo a hablar sin perder la calma –, pero, ¿eso que tiene que ver contigo?

–Muchísimo, porque tenemos historia, una historia lo suficientemente importante para ignorarla. Taehyung y yo fuimos novios, soy importante en su vida me ama, así que no dejare que nos separes.

–Dijiste “fuimos” –señalé, ladeando un poco la cabeza –, eso significa que ya no lo son, han terminado.

–No por mucho tiempo.

–Pero lo hicieron, así que no tienes ninguna clase de derecho para preguntar mi relación con él.

–Mocosa insolente –siseó, observándome con desprecio –. ¿Quién te crees que eres, para intentar separarnos? De seguro estas detrás de su dinero, como cada una de las arrastradas que se le acercan, pero no lograran nada, yo soy el amor de su vida. Conozco a su familia, a sus amigos, fui yo quien lo apoyó siempre en su carrera de modelo, la única razón por la cual nos separamos.

»Por su carrera, nos tomamos un tiempo, lo que hizo que llegara al éxito, y a pesar de que muchos quieren separarnos, no voy a dejar que ni tu ni nadie haga que estos años de sacrificio sean en vano, nadie, ¿me oíste bien?

–Pero…

–No quiero que hables –me interrumpió –. La única razón por la que te digo esto, es para que te des cuenta que no tienes ninguna oportunidad que te alejes y ni siquiera te atrevas a manipularlo, o de lo contrario, voy a hacerte sufrir, ¿entendido?

No dije nada en un principio, intentaba analizar toda la información que me había dado lo que le dio la falsa impresión de que mi respuesta era afirmativa, o de que iba a dejarme intimidar por ella como en años pasados, porque sonrió con victoria y presunción.

»Bien, espero no repetírtelo, mocosa idiota –fueron sus últimas palabras, levantándose de la silla, alejándose de mí.

No la miré ni fui tras ella, seguí sentada tratando de entenderlo todo, encontrarle alguna clase de lógica a sus palabras. Por experiencia, sé que ella no suele ser sincera con sus palabras y acciones, pero parte de su historia corresponde al porque Taehyung se comportó de esa manera, incluso las palabras inconclusas que Eun Hye menciono ese día. No quisiera decir que tiene razón, sin embargo, eso parece.

Me incomoda un poco pensar en todo esto, presiento que mi vida volverá a ser caótica, algo que no me gustaría. Ya he vivido demasiado caos, no quisiera volver a ello por las mismas personas que la crearon.

⌘ ⌘ ⌘ ⌘ ⌘

–Esto no está bien –gruñó entre dientes, botando el lápiz en mi escritorio, donde descansan algunos bocetos sin terminar, porque ninguno me agrada lo suficiente para hacerlo.

Pasé de estar incómoda y pensativa, a estar irritable y enojona. Creí de manera ingenua que al venir a mi abaña a enfrascarme en mi trabajo, lograría tener mi mente lo suficientemente ocupada para seguir pensando en ello, pero no fue de ese modo. Suspiró fuertemente, dejando mi block de dibujo en la mesa, pasando mis dedos entre mi cabello suelto, pensando en la mejor manera de mejorar mi humor, porque eso hace que mi trabajo no sea el mejor.