Epílogo

Querido Agustín:

Han pasado dos años desde que te fuiste y sigo extrañándote tanto como siempre. Nos has hecho mucha falta, sí, pero hemos aprendido a vivir tu ausencia de la mejor manera posible. Dejamos a un lado los lamentos y solo recordamos los hermosos recuerdos que dejaste grabados en nuestro corazón.

Muchas cosas han sucedido desde que ya no estás. Dani está esperando su tercer bebé y es una nenita. No la vemos mucho porque la enorme distancia nos separa, pero sabemos que al igual que nosotros también te extraña.

Nosotros por nuestro lado, estamos muy felices. Nos casamos cuando volvimos a España luego de despedirnos de ti. Decidimos seguir nuestras vidas desde Barcelona. Esta ciudad significa mucho para nosotros ya que es el lugar en donde tú hiciste posible que Manu y yo nos enamoráramos.

Tenemos un pequeño de 6 meses, a quien le dimos el honor de portar tu bello nombre. El pequeño Agus, es la copia de su padre, un pelirrojo precioso. Lo único que heredó de mí, son mis ojos verdes, como todos en la familia Müller.

Mañana viajamos a Chile. ¡Por fin se ha cumplido el plazo! Fue largo y agotador el proceso de adopción, pero todo valió la pena porque por fin Martín estará con nosotros. Agradecemos enormemente que Rosario lo cuidara durante todo este tiempo. Sabemos que lo extrañará porque ese niño es maravilloso. ¡Cuánto deseamos verlo y tenerlo junto a nosotros! Ahora será parte de nuestra familia definitivamente. Su nombre será Martín Salvatierra Borges Toledo. Sí, tu apellido no se irá. Estará siempre presente en él, recordándole a cada instante que hoy está vivo gracias al hombre más maravilloso del mundo, mi amigo…..mi mejor amigo……Agustín”.