G; visitaba el parque cada miércoles, le gustaba escuchar rock indie; recostado entre el campo de margaritas, hasta que su madre le llamaba avisándole que debía volver a casa.
A; visitaba el parque cada miércoles para mirar los atardeceres, a veces, acompañado de un cigarrillo mentolado, hasta que su tiempo fuera se terminaba y, debía volver a lo que muchos llamaban hogar.
G, lo vió por primera vez una tarde de la segunda semana de enero; le gustó.
A, se enamoró de él a la tercera tarde enero.
El destino tenía sus historias a roce;
una tan cerca de la otra,
pero se le olvidó que
Estás debían de ir juntas.
Que debían ser una sola.