Lunes 28 de Octubre.
Querido Diario:
Creo que él es una pieza clave para todo esto. Le extraño muchísimo. Me odio por haberlo perdido. Durante todo el día, mencionaron tu nombre, lo único que podía hacer era suspirar para tragarme mi llanto. Aquí estoy de nuevo, sabiendo que plañiré todos los días, aquel día.
Hoy quise mandarle un mensaje. Pero algo en mi ínteror me decía que no debía, que dejara las cosas cómo están, porque no debía estar todos los días sobre él. Así que no le dije nada, hasta hace unos minutos. Preguntando si ya había llegado de la escuela. Es gracioso que lo que prometí no lo cumplí. Quisiera pedirle un audio, diciéndome que me ama. Sería música para mis oídos y el reemplazo de las flores que me encantaban.
Hoy no tengo mucho por contar. El trabajo al que pensé entrar ya no quiere más gente. Estoy fracasando aun más. Mi madre lo empieza a mencionar mucho también y me estreso, me encierro y las ganas de desaparecer no faltan.
Conocí a unas cuantas personas por medio de una aplicación. Nos escribimos cartas por medio de esta. Es genial, porque son de diferentes lugares y unos pocos de mi país. Encontré a una chica que me preguntó por la depresión. Al parecer ella también lo sufre. A veces los extraños te escuchan mejor que un conocido. Y a estas personas, aunque no sepamos quienes somos, me da una idea de la grande que puede ser el mundo, y lo pequeño que también puede llegar a ser. Tantas culturas distintas. Espero, encontrar una buena amistad por ahí, una que me ayude a superar esta mierda.
Como dije, no tengo mucho por contar. Así que hasta aquí escribo.
Deseame suerte. Y si puedes, haz llegar a la luna mis deseos de estar con mi amado.
#39500 en Novela romántica
depresion y ansiedad, diario personal de una joven, amor adolecente y adulto
Editado: 05.11.2019